capítulo 12

2.6K 267 12
                                    




— ¿Hoy tampoco irás a la universidad?—Bada abrió la puerta de mi habitación y se asomó.

— Qué te importa. Vete, déjame sola.—murmuré dándole un trago a mi cerveza. Llevaba cuatro días encerrada en mi habitación, pidiendo cervezas y comida por una aplicación de entregas.

— Qué suerte tienes de que tus padres te paguen todo... Eres patética, Youngmin.—dijo con asco y cerró la puerta dando un portazo, haciéndome sobresaltar.

— ¡Lárgate, maldita!—grité furiosa y terminé lanzando la botella de cerveza contra la puerta, ésta se rompió en miles de pedazos. Me dejé caer al suelo comenzando a llorar.— Soy tan patética, Bada tiene razón... Ni siquiera les importo a mis padres, ¿por qué creí que le importaría a los demás? Soy una estúpida...

Seguí llorando descontroladamente, estirándome para tomar la foto que tenía en mi mesa de noche. Era una foto de mis tíos, Bada y yo cuando nosotras teníamos once, me habían llevado con ellos a un viaje a Busan que tuvieron. Nos habían dicho que era un viaje familiar pero después nos enteramos que mi tío había ido a una entrevista de trabajo, evitaron decirnos la razón real del viaje porque en ese entonces éramos inseparables y sabían que haríamos de todo para que mi tío no fuera a la entrevista. Desafortunadamente no lo aceptaron, por lo que se quedaron en Seúl.

Bada y yo estábamos muy felices, y la felicidad nos duró unos años. Fue cuando conocimos a Song Eunseok que nuestra entrañable amistad se arruinó. Lo conocimos en la academia a la que íbamos después de la escuela para prepararnos para el examen de la universidad, se sentaba frente a nosotras y desde un principio fue coqueto con ambas pero más conmigo.

Un día que Bada no pudo asistir porque estaba enferma, Eunseok estuvo muy insistente con que quería ser mi novio, ya harta terminé accediendo a lo que quería. Lo que yo no sabía era que Bada estaba enamorada de él, ella jamás me dijo nada. Tuve que darme cuenta porque se había vuelto cortante y hasta grosera conmigo, le pregunté y lo negó al principio pero después de un tiempo lo terminó aceptando, sin embargo me dijo que no estaba enojada y que podía seguir con mi relación con Eunseok.

Y lo hice, duré un par de meses más con él hasta que me enteré que me había sido infiel con una universitaria. En el momento en el que le conté a Bada no me dio ni una sola palabra de apoyo, incluso me pareció que se veía feliz. Al principio creí que eran ideas mías pero cuando pasó lo de Jake confirmé que de alguna manera se alegraba de mis desgracias.

— Maldita Bada...—seguí llorando, a pesar de todo seguía extrañándola, extrañando lo que éramos. Ella era como una hermana para mí, habíamos crecido juntas, compartíamos todo... Y todo se arruinó por un chico.


(...)


— Por fin me abres, ¿qué fue lo que pasó?—Jiwon entró al departamento, haciendo una cara de asco al pasar a mi lado.— Apestas a cerveza, Youngmin, ¿cuántas te has tomado?

— Perdí la cuenta.—cerré la puerta y me fui a tirar al sillón.

— ¿Qué pasó entre Jungwon y tú?—torcí la boca al escuchar ese nombre.— Él también ha estado...

— No me importa.—dije cortante y me levanté para ir a la cocina por otra cerveza.

— ¿Cómo que no te importa?—Jiwon me siguió claramente molesta.— Jungwon ha estado decaído estos días, no quiere comer y tampoco ha ido a la universidad... Dime qué pasó, ahora mismo.—me terminé la cerveza de un trago y dejé la botella en el fregadero volteando a ver a Jiwon con fastidio.

— Pasó que tu hermanito querido me puso el cuerno. El jueves que fui a buscarlo andaba muy abrazadito con una tipa, obviamente lo terminé.... ¿Contenta? Ya te dije lo que pasó.—me di la vuelta para irme a mi habitación, entré cuidando de no pisar los vidrios rotos.

— Estás mintiendo... Jungwon jamás haría algo así.—dijo volviendo a seguirme.

— Cuidado con los vidrios.—le avisé antes de que entrara la habitación y me acosté en la cama.— Y no estoy mintiendo, al final tu hermano es igual de infiel que todos los demás.

— No... De seguro tú fuiste quien lo engañó.—alcé una ceja mirándola incrédula.

— Pues no, de hecho yo quería tener una buena relación con tu hermano pero bueno, las cosas no salen como las planeamos, ¿verdad?—me acomodé viendo el techo y suspiré.— Si me crees o no, no me importa.

— Jungwon... ¿Por qué haría algo así?—preguntó desconcertada.

— Yo qué voy a saber, pregúntale a él.—cerré los ojos sintiendo que se sentaba mi lado

— ¿Cómo estás?—resoplé y luego solté una pequeña risa.

— Muy bien, muy feliz, por eso me la he pasado bebiendo y no he ido a clases. Estoy perfectísima.—respondí con ironía.

— Lo siento, fue una pregunta estúpida...

— Sí, lo fue.—abrí los ojos fijando mi vista en el techo y una ligera risa escapó de mis labios.— Yo también soy una estúpida, no me había dado cuenta pero Jungwon... Creí que esta vez en verdad era el correcto.—apreté los labios sintiendo que se me cristalizaban los ojos.— Mejor voy a dejar de intentar, debo aceptar que esto del amor no es para mí.

— ¿Por qué no hablas con Jungwon? Debe haber una explicación razonable para todo esto, yo no creo que mi hermano haya sido infiel...

— Si hay una explicación o no, me da igual, no quiero volver a verlo en mi vida... Es una lástima que sea tu hermano.—hablé soltando un suspiro. Jiwon no respondió nada, simplemente se ofreció a limpiar los vidrios y salió de la habitación para ir por la escoba y un recogedor.

Me acurruqué abrazando una almohada, maldiciendo en mi mente a Jungwon y también a mí misma por haberme enamorado tan fácil.

The Night Of Passion | Jungwon YangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora