— Youngmin...—murmuraron en mi oído y me removí balbuceando algunas palabras incomprensibles.— Youngmin, mi amor, despierta...—me sacudieron suavemente.
— Sunoo, déjame dormir un poco más...—susurré escondiendo el rostro en la almohada y cuando analicé lo que estaba sucediendo me levanté de golpe, ¡Sunoo estaba frente a mí! Comencé a temblar y los ojos se me llenaron de lágrimas.— ¿Qué...?
— No, no llores, mi amor.—tomó mi rostro entre sus manos y limpió las lágrimas que escaparon de mis ojos sin que pudiera evitarlo, me lancé hacia él, abrazándolo con fuerza. Soltó una pequeña risa correspondiendo el abrazo, su risa fue la melodía más hermosa para mis oídos.
Enterré mi nariz en su cuello, oliendo el aroma de su colonia que tanto me encantaba y apreté su camiseta entre mis manos, acercándolo aún más a mi cuerpo, sentir la calidez de su cuerpo me hizo llenarme de alegría.
— Te extrañé tanto....—murmuré contra su piel.
— Yo también te extrañé, demasiado... Perdóname por irme tan pronto, me perdí el nacimiento de mis hijas y el cumpleaños de nuestro pequeño.—habló acariciando mi espalda.— Pero me alegra saber que no estuviste sola, es bueno que Jungwon haya regresado.—al escuchar eso me separé un poco para verlo a la cara.
— Amor, perdóname, Jungwon y yo...—me calló poniendo sus dedos en mis labios.
— Lo sé, no estoy molesto, Jungwon es el único hombre que aceptaría como tu pareja.—me sonrió y pasó uno de los mechones de mi cabello por detrás de mi oreja.— Quiero que seas feliz, date la oportunidad de amar de nuevo, amor, me voy a molestar mucho si terminas como una solterona amargada.—arrugó la nariz y reí.
— Sunoo... Te amo mucho, no te lo dije ese día, perdóname...
— Yo no lo dije tampoco, perdóname también...—acarició mi mejilla con su pulgar.— Te amo demasiado, Ahn Youngmin, hiciste que los últimos años de mi vida fueran los mejores y te lo agradezco muchísimo...—me sonrió y miró detrás de mí.— Ya tengo que irme.
— No, no te vayas...—dije alarmada y juntó nuestras frentes.
— Tengo que irme, amor, ya no pertenezco a aquí, sólo vine a despedirme...—rozó su nariz con la mía y me miró a los ojos, la sonrisa jamás se borró de su rostro.— Quiero que vivas y disfrutes de la vida, hazlo por mí.
— Lo haré.
— ¿Lo prometes?—asentí y su sonrisa se hizo aún más grande.— Recuerda que siempre estaré cuidándolos desde el cielo.
— Lo recordaré siempre.—murmuré comenzando a llorar.— Me hiciste muy feliz, Sunoo, gracias por estar a mi lado y ser mi más grande apoyo... Te amo, te amo mucho.
— Yo te amo más, Youngmin.—susurró tomando mi mentón y juntó nuestros labios, fue un beso corto pero lleno de sentimientos.— Adiós, mi amor...—su voz se escuchó lejana y cuando abrí los ojos ya no estaba.
Toqué mis labios sin poder dejar de llorar, ese fue nuestro último beso...
— Youngmin, Youngmin...—abrí los ojos al sentir que me movían y parpadeé un par de veces, encontrándome con Jungwon frente a mí mirándome preocupado.— Dios mío, ya despertaste...¿Estás bien? Estabas llorando y balbuceando cosas, me asusté mucho...—me toqué el rostro, lo tenía empapado... Sonreí, había sido un sueño, uno muy real...
— Estoy bien, no te preocupes.—acaricié su mejilla y me acerqué para darle un beso.
Sueño o no, le haría caso a Sunoo.
— Jungwon... Yo también te amo.—por fin le dije las palabras que quería decirle seis años atrás pero ésta vez las sentía de verdad. Jungwon simplemente me miró con los ojos muy abiertos de la impresión.
— ¿Pues qué soñaste?
(...)
Me encontraba en la sala leyendo las notas de uno de mis pacientes cuando Jungwon llegó y me puso un peluche en el rostro.
— Feliz aniversario, amor.—dijo con una gran sonrisa, dejé las notas a un lado y tomé el peluche.
— ¿Aniversario? Si apenas estamos cumpliendo dos meses juntos.—lo miré divertida.
— Es que no sé como se dice cuando se cumplen meses de noviazgo.—se sentó a mi lado y apoyó su cabeza en mi hombro.
— La verdad yo tampoco sé... Pero bueno, supongo que feliz aniversario para ti también.—besé su cabello.
— ¿Y mi regalo?—preguntó en mi oído, provocándome cosquillas.
— No tengo un regalo para ti, lo siento.
— Mmmm, qué mal...—susurró comenzando a besar mi cuello y metió las manos debajo de mi blusa, haciéndome soltar un suspiro.— Voy a tener que castigarte por...
— ¡Mami!—el grito de Hyungmin nos hizo separarnos y me levanté para ir a ver qué necesitaba. Al entrar a su habitación lo encontré subido en su cama mientras señalaba una de las esquinas de su habitación.— ¡Mami, mátala!
— ¿Matar qué cosa?—me acerqué para ver lo que estaba señalando y grité al ver que era una araña.— ¡Jungwon!
— ¿Qué pasó?—Jungwon llegó al instante y señalé la araña, tomé a Hyungmin y salí de la habitación dejando a mi novio ahí dentro con ese ser repugnante de ocho patas. Después de unos segundos se escuchó el grito de Jungwon y salió asustado de la habitación.— Youngmin, mudémonos a mi departamento.
— ¿Como que mudémonos? ¡Mátala!
— No puedo, cuando me acerqué se movió hacia mi persona y di por perdida la batalla.—lo fulminé con la mirada.— ¡Ya sé! Llamaré a Heeseung hyung para que la mate.—sacó su teléfono.
— ¿Heeseung? ¿Lee Heeseung?—me miró asintiendo.
— Es el compañero de trabajo con el que siempre salgo a tomar.—cierto, Heeseung era estudiante de derecho. Bajé a Hyungmin y me subí las mangas.
— No le mandes mensaje, yo la mataré.—me armé de valor y tomé uno de los zapatos de la entrada para luego entrar a la habitación. Sigilosamente me aproximé a la araña y levanté el zapato para darle un golpe pero el arácnido fue más veloz, bajó rápidamente al suelo, sacándome el grito más agudo que alguna vez emití. Subí a la cama lanzándole el zapato, fallando nuevamente.— ¡Jungwon, llama a Heeseung!
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The Night Of Passion | Jungwon Yang
Fanfic❝No recuerdo nada de lo que pasó anoche, sólo recuerdo que conocí a este chico y a la mañana siguiente desperté a su lado, los dos completamente desnudos.❞ • ❥ Historia completamente mía. ❥ Heterosexual. ❥ Prohibida su copia y/o adaptación. Iɴɪᴄɪᴀ...