35. Problemas con copito

1.4K 196 34
                                    

— Ya no me molesta ser llamado Charlie, comienza a gustarme nuevamente, me hace sentir querido. — el menor sonrió. — Kimi, España fue fantástico, me encantó, las personas sabían mis canciones, tiene apenas una semana que el nuevo álbum fue publicado y ya las sabían...

Charles relataba todo emocionado, lanzandole pan a los pájaros, siguiendo esa costumbre que ambos habían creado en sus sesiones.

— ¿Y como fue la familia de Carlos? — sonrió genuinamente.

— Ellos son cálidos, me recuerdan al sol, no se como explicarlo, son agradables y cariñosos, me hicieron sentir bienvenido. — sonrió. — Como si fuera parte de su familia.

— ¿Y la relación con tu familia? — lo miró interesado.

— Ellos pasaran navidad este año en mi casa, aunque aun no he hablado con Pascalé, creo que aun siento culpa por la forma en que la traté, me da vergüenza hablarle. — admitió. — Pero lo haré, debo disculparme por todo lo que dije en el pasado.

— Estoy tan orgulloso de ti Charles, mirate, eres otra persona completamente. — sonrió. — ¿Cuando es la boda?

— En primavera, no me gusta el frío y prefiero esperar, Carlos estuvo de acuerdo. — suspiró. — Es extraño, no se como explicarlo pero me he sentido tan bien estas últimas semanas que me parece irreal.

— Lo es, es muy real. — lo miró. — Estas probando la verdadera libertad.

— Me gusta como se siente. — sonrió.

— Por supuesto que si. — sonrió. — Carlos dijo que adoptaron un cachorro juntos...

— Uh, ese perro me odia. — murmuró con amargura. — Rompió mis pantuflas, mis cortinas, muerde mi ropa cada vez que tiene la oportunidad y no deja de ladrarme, es fastidioso, molesto, no me agrada.

Kimi soltó una carcajada, mirándolo divertido, mientras Charles lo observaba ofendido.

— No es gracioso Kimi, ese perro tonto no me deja concentrarme y me muerde, está mordiéndome todo el tiempo, se comió mis partituras. — se quejó. — Pero Carlos lo ama y no puedo devolverlo.

— Es normal Charles, es un cachorro que está conociendo su entorno. — le sonrió.

— ¿Y por eso me odia? — bufó.

— No te odia, pero tienes que ser mas abierto a relacionarte con el, crear un vinculo, dejar de verlo como un intruso y comenzar a apreciarlo. — sonrió. — Puedes hacerle mimos, bañarlo y educarlo también, entablar una relación de amo y mascota.

— No se si no lo notaste en estos meses pero... — suspiró. — No se como hacer eso.

— Prueba sacándolo a pasear, tal vez eso ayude a su relación. — sonrió. — Y la sesión de hoy terminó, te veré en un par de días, ¿bien?

— Bien.




•~•~

— ¿Enserio tienes que irte? — preguntó con un puchero.

— Tengo que hacerlo, pero podrías venir conmigo si quisieras. — le sonrió.

— Japon está muy lejos y tengo un evento de beneficiencia el sábado por la noche. — le informó con una sonrisa. — ¿Vas a extrañarme?

— Como un loco. — sonrió. — Estaré montado en un avión de vuelta en cuanto la carrera termine.

— Está bien. — asintió. — Cuidate ¿si?

— Siempre.

Ambos se besaron nuevamente antes de que el español se apartara y subiera a su auto, no sin antes darle una última mirada y lanzarle un beso.

Ágape ||• Charlos •|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora