Nota: Parte del capítulo 42.
Lean con la canción que dejo en multimedia, para fines depresivos.
Me lo agradecen despues ;)
Carlos se había preguntado muchas veces ¿que se sentiría detener el tiempo? O, ¿que era lo que el haría si pudiese detenerlo, regresarlo o incluso cambiarlo?
Justo en ese momento sabía la respuesta, era sencillo ahora, podía considerarse una pregunta estúpida ya, lo sabía, si pudiera detener el tiempo, lo habría detenido aquella noche en que asistió al concierto de Charles y le cantó frente a miles de personas.
O tal vez lo devolvería hasta ese día en que lo vio por primera vez, en que sus ojos se encontraron, en el roce de sus manos cuando le ofreció ayuda o cuando lo llevo hasta el techo de su casa y le mostró su precioso secreto.
Tal vez lo habría abrazado mas fuerte esa última vez, habría demorado mas ese beso, aquel último que le robó.
Su mente lo traicionaba una y otra vez, haciéndolo escuchar su voz llamándolo, podía sentir sus caricias entre sueños, podía tener otra vez la sensación de besarlo.
Era por eso que le gustaba dormir, porque en sus sueños, podía devolver el tiempo, podía ver su sonrisa, sus hermosos ojos, podía abrazarlo y besarlo, podía volver a estar entre sus brazos.
El funeral había sido difícil, la conmoción había llenado a los miles de fanaticos, nadie podía creer que Charles hubiese hecho eso, no había explicación alguna segun ellos.
Aunque claramente no habían demorado en llegar las especulaciones, Mark estaba acabado por ellas, todos lo culpaban, todos lo hacían responsable por lo que había pasado con el monegasco y Carlos, el se había convertido en el objetivo comun de apoyo, ahora todos adoraban al ex-piloto español.
Suzette y William habían ido al funeral, Carlos le había partido la cara, casi estuvo por matarlo, había recibido una multa y una orden de restricción, no podía acercarse a William a menos de 100 metros, si, el hijo de puta lo había denunciado, había tenido el descaro de hacerlo.
Suzette lo había dejado después de eso, Carlos la odiaba, odiaba que esa mujer fuera a terapia y odiaba saber que en realidad no todo había sido solo su culpa, pero lo que mas odiaba, era saber que ella en realidad estaba arrepentida por todo lo que había hecho.
Si, tuvo que quedarse completamente sola para darse cuenta de todo el daño que había hecho.
Iba a diario a la tumba de Charles, ella dejaba flores y se sentaba a su lado a hablar, llorar, lloraba demasiado, pero era tarde, demasiado tarde.
El tiempo siguió corriendo, para extrañeza de Carlos, el mundo no se había detenido porque Charles murió, no, siguió avanzando, sólo el se estancó, solo su mundo se detuvo.
¿Pero como no iba a hacerlo? Charles solía ser su mundo.
Era difícil seguir viviendo, seguir despertando, sobretodo cuando todo parecía tan igual y al mismo tiempo tan diferente.
Las ropa de Charles seguía en el closet, su bata estaba en el baño también, incluso su cepillo de dientes estaba ahí en el baño, junto al suyo.
Todo seguía igual.
Sus problemas de ira habían regresado para cuando transcurrió el primer aniversario de la muerte de Charles, estaba irritable todo el tiempo, explotaba con facilidad y había dejado la terapia, ¿para que ser la mejor versión de el si su ángel ya no estaba ahí para verlo?
El segundo aniversario llegó y Carlos aun leía ese fragmento de la carta, la estúpida carta que amaba y odiaba, la odiaba tanto por lo que le recordaba, pero la amaba por que el la había escrito, era lo último que había escrito para él.
Cuando llegó el tercer año, Carlos odiaba a Charles y en un arranque de ira, había quemado la carta, arrepintiéndose al momento y llorando como un chiquillo por meses, pues había perdido su último recuerdo de el.
El quinto aniversario recibió la visita de Suzette, trató de cerrarle la puerta en el cara, pero no pudo hacerlo, se quedó ahí de piedra, ¿por qué tenía la misma mirada que Charles?
Traía noticias, William había muerto en un accidente automovilístico y Carlos la dejó entrar, era igual a él, no pudo evitarlo, podía sentir que una parte de su monegasco estaba ahí, en sus ojos.
Seis, siete y ocho años pasaron, tan rápidos y lentos al mismo tiempo, así se había convertido todo para el, un sufrimiento interminable.
Nueve años después y lentamente el aroma de Charles iba desapareciendo de su ropa, su cuardeno tenía notas borrosas por las lágrimas que el español derramaba al leerlo y su almohada ya no olía a él.
Pronto llegó el aniversario número diez y la misma pregunta resonaba en su mente, como un reproche hacia Charles.
Si lo amaba tanto como decía, como le dijo en aquella llamada, entonces, ¿por qué lo había dejado?
Los años siguieron pasando y Carlos se hundió mas y mas en la soledad, aunque sus amigos lo visitaban seguido, Rachelle era quien se había convertido en su compañía, ella solía ir a hablar por horas con el, siempre preguntaba por el tío Charles, no preguntaba a sus padres, no porque George lloraba y se culpaba por lo que había sucedido, por no llegar a tiempo y Pierre, el simplemente no decía nada, se había cerrado al tema, algunas veces fingía que el monegasco no había muerto y hablaba de el, como si aun estuviese ahí, como si siguiera vivo.
A Rachelle le gustaba escuchar a Carlos, siendo ella una adolescente sentimental, siempre lloraba al oír todo lo que el español tenía que decir sobre su gran amor.
También le gustaba visitar esa enorme casa, aunque le parecía algo aterradora, era demasiado grande, se podía sentir la soledad y tristeza en sus paredes.
Aunque siempre había ruido, canciones de Charles sonando en los altavoces a un volumen moderado y los ladridos de Copito, su mejor amigo, como ella solía llamarle.
El mundo había seguido su curso, el mundo no se detuvo solo porque Charles murió, los años siguieron pasando y el tiempo siguió transcurriendo.
Carlos nunca pudo reponerse del todo por la muerte de quien consideraba el amor de su vida y ahora mismo, con tantos años vividos, con tantas arrugas en su piel, con tanto dolor y soledad en su alma y corazón, la misma pregunta volvía a su mente.
¿Que se sentiría detener el tiempo? O al menos regresarlo, regresarlo para demorar un momento más...
Tal vez viviría de nuevo esos meses con Charles...
Pero el no podía devolver el tiempo, no tenía ese poder aun y no lo tendría jamás.
¡Gracias por leer!❤
Los amo, besos 🫶🏻✨
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Ágape ||• Charlos •||
FanfictionEn la cultura griega antigua, la palabra ágape expresa el amor incondicional. Es un amor que tiene como prioridad el bienestar de los demás, es decir, supone aceptar al otro indistintamente de sus imperfecciones. Ágape es un amor profundo y generoso...