Ágape ||• Charlos •||

22. Te presento a Kimi.

El vuelo de Los Ángeles a Florida fue tranquilo, Charles ni siquiera había tocado su teléfono, no quería ver lo desastrozo que había sido todo lo de la noche anterior, así que se limitó a dormir en el hombro de Carlos hasta que aterrizaron.

Y la noche llegó con ambos sentados en el techo de la casa de Charles, comiendo un helado de super mercado, observando simplemente el cielo brillar.

— ¿Estas seguro que quieres que me quede aquí? — Carlos lo miró con duda. — No quiero invadir tu espacio.

— Tengo 20 dormitorios disponibles aquí. — se rio. — Por supuesto que no invades mi espacio.

— Si tu lo dices. — rio también. — Aunque me siento muy ofendido porque a Lando le diste un recorrido y a mi no.

— Puedo dártelo ahora si quieres. — sonrió, levantándose.

— ¿Enserio? — lo miró sonriendo. — ¿No es un poco tarde?

— ¿Es que tiene compromisos mas importantes señor Sainz? — rio.

— No, nada es mas importante que tu. — negó sonriendo. — Vamos a conocer tu palacio.

— Solo es una simple casa. — rio.

— Con 21 habitaciones. — refutó.

— Y una piscina que rodea toda la casa. — siguió el juego.

— No es cierto. — negó impresionado.

— Si lo es, también tengo un pequeño campo de golf y una cancha de tenis, un estudio donde está mi piano, un mini bar, una sala de cine y un gimnasio. — se encogió de hombros. — Tengo todo lo que necesito aquí.

Le dio una mirada significativa, para después sonreír, con un ligero color rojo cubriendo sus mejillas.

— Vamos, te mostraré todo. — por instinto tomó su mano, llevándolo con el.

•~•~

Al amanecer siguiente, Carlos despertó renovado, emocionado por lo que iba a hacer ese día y si lo admitía, de cierto modo asustado también, temiendo por la reacción del menor, pero decidido a hacerlo.

— ¿A donde vamos? — preguntó Charles con una sonrisa, subiendo al auto cuando Carlos abrió la puerta para el.

— Quiero presentarte a alguien. — no dijo nada mas, dando la vuelta para subir el también.

— ¿Sabes que John puede llevarnos no? — lo miró sonriendo.

— Soy un piloto, amo conducir, vivo para eso, me ofende que quieras que me siente en el asiento de atrás. — rio. — Te llevaré a conocer a un amigo, seguro que te agradará...

— Las personas me agradan, cuando estan lejos. — se encogió de hombros. — Yo no les agrado, eso es diferente.

— A el si vas a agradarle. — restó importancia, saliendo del area residencial.

— Lo dudo, pero si tu lo dices. — suspiró. — ¿Te comunicaste ya con tu equipo?

— No, los veré en un par de días. — negó. — ¿Vas a ir conmigo a Brasil?

— No lo creo, Arthur estará ahí, probablemente Lorenzo también, yo no estoy listo para verlos y hablar con ellos. — negó. — Además, tengo el primer concierto en un mes, debo ensayar canciones y eso...

— Está bien, ¿te parece bien si vuelvo a Florida en el descanso de verano? — sonrió.

— Estaré de gira en ese momento, eso creo... — lo miró dudoso. — Pero estaré en España un mes, tal vez puedas mostrarme tu lugar favorito de Madrid...