51. Un tipo de amor distinto.

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Carlos sentía la adrenalina correr por sus venas, el Gran Premio de Mónaco estaba por empezar, un par de horas y nuevamente volvería a ese monoplaza, buscando su campeonato numero 6, esa era la meta.

Estaba en su motorhome, tratando de calmar sus nervios, ¿por qué se sentía tan inquieto? No era normal, el nunca se ponía tan nervioso solo por competir.

Tomó su teléfono, revisando el perfil de instagram de Charles, sonriendo en automático al ver una foto de copito en el inicio, había crecido mucho en esos dos años y medio.

Las cosas habían cambiado poco, pero lo suficiente para notarse, por ejemplo, ahora Sergio se había retirado, sus hijos estaban creciendo y quería verlos, concentrarse en ellos, por suerte se había reconciliado con Max y ahora ambos asistían a terapias, haciendo que su matrimonio fuera cada día mejor.

Porque si, todo mejoraba o al menos cambiaba, cada día era una oportunidad para hacer cosas diferentes, para mejorar.

Sonrió, tomando un par de suspiros, llenando de aire sus pulmones y salió, era hora.





•~•~






El monegasco jugaba con sus manos, estaba nervioso, iba a volver a ver a Carlos, después de un año y medio por fin volvería a mirar sus ojos.

No era iluso, sabía que había muchas posibilidades de que el hubiese encontrado a alguien más y estaba bien, Charles había puesto por primera vez su salud mental antes que todo y lo había dejado, él lo dejó para sanar, no podía exigirle al otro que lo esperara, no era correcto.

— ¿Estas nervioso? — preguntó Pierre con una sonrisa, mientras Charles cargaba a Rachelle y la pequeña intentaba quitarle sus lentes.

— Un poco, pero es normal ¿sabes? Carlos es el amor de mi vida, lo tengo claro, verlo de nuevo es algo que he estado deseando por mucho tiempo. — sonrió. — Aunque es posible que esté con alguien mas, igual no estaría molesto por ello, claro que va a dolerme, pero cada uno debe buscar lo que es mejor para si mismo y dejarlo, aunque fuese lo mas difícil que hice, fue lo mejor para mi.

— Me gusta esta nueva versión tuya. — le sonrió George.

— A mi también. — respondió Charles de igual manera, entregándole los lentes a Rachelle. — Esta bebé es la mas hermosa, ¿a que si encanto?

— Tio Chalie. — aplaudió riendo, mientras ambos miraban expectantes la reacción del monegasco.

— El tío Charlie te ama lindura. — llenó de besos sus cachetes, haciéndola reír aun mas.

— ¿Así que Charlie? — George preguntó.

— Si, Charlie me gusta. — sonrió.

Los cuatro llegaron hasta el garaje de ferrari, encontrándose con Arthur aun ahí, quien sonrió al verlos, yendo directo a abrazar a su hermano.

— Gracias por venir. — lo miró con ojos llorosos, había pasado mucho tiempo.

— No podía perdermelo. — le regresó la sonrisa. — Mi hermanito debe ganar en nuestra casa.






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— Carlos, debes tranquilizarte o pediré que no te dejen correr. — Isa llamó su atención.

— ¿De que hablas? Estoy tranquilo. — la miró confundido.

— Estas nervioso y ni siquiera hay una razón clara, debes calmarte y concentrarte. — tomó su mano. — ¿Que te tiene así?

Ágape ||• Charlos •|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora