8. Mark

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— Charles, Lando está aqui. — anunció Pierre, practicamente gritando, sin obtener respuesta alguna. — ¡Charles!

— Tal vez no está. — Lando sugirió.

— No, el no suele salir, no le gusta dejar su casa. — negó preocupado. — Dame un momento, lo buscaré.

— Estoy aquí, lo siento, es que estaba en el jardín. — sonrió apenado. — Hola Lando.

— Hola Charles. — sonrió hacia el.

— Charles, Lando va a encargarse de todo lo que tenga que ver con tus entrevistas y contacto con fanáticos ¿si? Va a darte algunas indicaciones y puedes comentarle a el todo lo que no quieras que te pregunte. — soltó un suspiro frustrado al escuchar su telefono sonar nuevamente. — Debo arreglar algunas cosas de tu gira aún, volveré mas tarde, llámame si necesitas algo.

Y con eso salió, dejandolos solos.

— Lamento lo que sucedió en ese programa. — murmuró Lando.

— Oh, ¿lo viste? Tenía la esperanza de que no hubiese tenido tantos espectadores. — trató de sonreír. — Quedé como un idiota ahí.

— Claro que no, el idiota es tu ex, no se como pudiste estar con él, sin ofender. — el rizado guardó silencio, notando como el rostro de Charles se contraía en una mueca de vergüenza. — No quise decir...

— Vi todos los comentarios del programa, los leí, cada uno de ellos. — suspiró. — Algunos le creyeron, había muchos insultos ahí, zorra oportunista destacaba.

— Charles no tienes que hacerle caso a esas personas, tus fans, los verdaderos saben que no eres ese tipo de persona. — suspiró. — Lo se porque yo soy un fanático y mis amigos también.

— Ven, ¿te gustaría comer conmigo? Suelo comer con Pierre o George, pero ambos estan ocupados ahora. — cambió de tema, queriendo olvidar todo, mientras le servía un poco de comida. — Yo cociné, pero soy terrible, solo se hacer pasta, esa si me queda rica, me la enseñó mamá.

— ¿Suzette? — preguntó curioso, observando como el menor borraba su sonrisa.

— No, Pascalé. — corrigió, negando.

— Oh. — Lando hizo una nota mental, a Charles no le gustaba hablar de su familia, se recordó no preguntar sobre eso.

El monegasco lo guió hasta la mesa del jardín y ambos se sentaron en cada extremo, comiendo en silencio, a Charles no le gustaba mucho hablar, pero si la compañía, claro, solo quienes el permitía.

Terminaron de comer y Lando comenzó a hablarle sobre todo lo que tenía planeado, desde entrevistas, hasta videos improvisados y blogs, mientras el monegasco solo asentía, haciendo preguntas de vez en cuando.

— Buscaré algun programa para promocionar tus conciertos en México y aquí, veré que sea confiable. — sonrió. — Igual vamos a redactar un contrato de especificaciones, nada de preguntas personales y eso.

Charles asintió, encendiendo el televisor y para su mala suerte, encontrandose con una repetición de la terrible entrevista y declaración de Mark.

— No tienes que prestarle atención. — Lando trató de intervenir.

— ¿Puedo contarte algo? — preguntó, sentándose frente al ventanal.

— Claro, lo que quieras. — asintió.

— Cuando conocí a Mark yo tenia 18 años, yo estaba en el punto mas bajo de mi vida, al menos eso creía yo, sentía que era invisible, me sentía perdido entre tantas personas, no me sentía seguro ni siquiera en casa y entonces lo encontré, ahí, entre las personas, el me vio. — sonrió con nostalgia. — Nadie me había notado antes, pero el si lo hizo... Fue bueno conmigo, me ayudó a encontrar a sentir que yo era algo más que un juguete roto, estaba tan agradecido con el, que cuando me invitó a salir no lo dudé, pensé que podía confiar en el.

Guardó silencio un momento, queriendo cortar ahí su desahogo, pero sin saber como hacerlo, necesitaba hablar, necesitaba excusarse de alguna manera, quería evitar que ellos creyeran en todo lo que el había dicho.

— Fue una buena cita, fue romantico, atento y lindo, me trató tan bien que confíe rapidamente en el. — un nudo se formó en su garganta. — A esa cita le siguieron muchas mas, hasta que me pidió formalizar, yo no estaba listo, el tenia 29 y yo 18, no creía que fuera el momento para algo serio, pero el insistió y tuve miedo de perderlo, así que acepté.

Lando lo miraba de forma atenta, no queriendose perder nada.

— Los primeros meses fueron buenos, nos mudamos a Nueva York, incluso conseguí un trabajo cantando en un bar, todo hasta que Sebastian me contactó, su jefe me escuchó cantar en un bar y me ofreció grabar una canción, ver como funcionaba y cuando fue un exito, me dieron un gran contrato, ahí conocí a Pierre. — suspiró. — A Mark no le gustó que comenzara a ser conocido, no le gustaba Pierre, no le gustaba Sebastian y no le gustaba Lance, nuchi menos George, el decía que ellos estaban tras de mi, comenzó a actuar diferente, estaba celoso de todos y siempre estaba molesto.

Quiso detenerse, recordándose que recien había conocido al chico frente a el, pero no lo hizo, contrario a eso, siguió hablando.

— El me insultaba constantemente y despues se arrepentía, me pedía perdon y prometía que cambiaría, debí saber que no sería así, pero el me manipuló tanto, que yo enserio creí que me amaba. — bajó la cabeza apenado. — Cuando los golpes llegaron supe que debía salir de ahí y me fui, lo abandoné, pero el estaba tan molesto, que les dijo a todos que yo era el malo, que yo había sido quien se aprovechó de el, que yo lo engañé, se convirtió a si mismo en una victima y algunos le creyeron, ¿por qué quien iba a creer que un hombre tan correcto como el era el malo? Fue mucho mas facil que me culparan por todo...

— Lo siento tanto Charles. — murmuró Lando, sin saber que decirle.

— No soy tan malo Lando, no soy un aprovechado, no lo usé para subir a la fama, yo no soy un oportunista, ni un cazafortunas, no soy ese tipo de persona. — negó. — Todo lo que dijo ahí, todo fue mentira, yo... No soy eso, no...

— Lo se, tu eres una victima Charles y deberías contarlo, deberías decirlo al mundo, para que lo vean como es en realidad. — lo miró.

— No, solo quiero dejarlo atras, quiero que se quede donde está, en mi pasado. — suspiró. — Solo no quería que creyeras todo eso de mi.

— Nunca lo creí, ni yo, ni mis amigos. — sonrió. — ¿Sabes? Hoy vamos a reunirnos en casa de Carlos, ¿que tal si vas conmigo? Te prometo que nadie hará preguntas incomodas.

— No quiero molestar, yo... No creo que sea correcto.

— Vamos, no conoces a Carlos, pero no es un mal tipo y podrás distraerte, te servirá para dejar este mal rato a un lado por un momento. — sonrió. — No se diga mas, vas a acompañarme hoy, te mostraré como nos divertimos nosotros.



¡Gracias por leer!❤


Los amo, besos ✨🏎

Ágape ||• Charlos •|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora