Los Hilos del Dragón

Cap XXI

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~123 d.C~

Pasó un año desde aquella propuesta, y las cosas comenzaron a complicarse en la Fortaleza Roja, intentaron casar al Príncipe Aegon con su media hermana, la Princesa Rhaegan pero no funcionó, luego lo intentaron con la Princesa Helaena pero tampoco funcionó para la desgracia de Lord Otto Hightower y su hija.

En lo más profundo y oscuro del palacio se encontraba una mujer sentada y a su lado dos hombres, los tres estaban admirando las llamas de la chimenea que curiosamente había una incubadora, y al rato entró un hombre de negro.

Hombre de Negro-- Mi señora. Dijo mientras se inclinaba.

Mujer de la Silla-- ¿Ya está todo listo?.

Hombre de Negro-- Así es ama.

Mujer de la silla-- Bien, entonces espero que todos estén listo, eso los incluye a ustedes dos.

Honbre Uno-- No te preocupes hija, que estamos más que listos.

Hombre Dos-- Hemos estado entrenado mucho durante todos estos años Rhaegan, estamos muy listos.

Rhaegan Targaryen-- Entonces, que empiecen los juegos. Dijo sonriendo.

Hombre de Negro-- La seguiremos incluso en la siguiente vida ama.

Rhaegan Targaryen-- Nos iremos esta misma noche, no quiero que nadie nos vea, sobretodo a Rhys y a William.

Los tres hombres asintieron ante la orden de su Alteza, y se fueran, miestras que ella se acercó a la incubadora que contenía su huevo de dragón, le susurró e incluso cerca de las llamas.

Rhaegan Targaryen-- Todavía no nazcan mis bebés, háganlo en su verdadero hogar.

Ella estiró sus manos hacia las llamas, y agarró su huevo muy tranquila, no tenía quemaduras y ningún tipo de herida, porque el fuego no le hace nada a ella.

Ya en la noche, todos estaban listos para irse pero antes de eso, la Segunda Princesa estaba con sus hermanos en uno de los pasadizos secretos del Rey Maegor I Targaryen para despedirse.

Daeron Targaryen-- ¡Irte!, ¿A dónde?. Preguntó alterado.

Rhaegan Targaryen-- Iré a recuperar nuestro verdadero hogar, para ustedes. Dijo tratando de calmarlo.

Aegon Targaryen-- ¿Verdadero hogar?. Preguntó con sus ojos cristalizados.

Rhaegan Targaryen-- Ustedes no están seguros aquí, no con su abuelo por estos lados, por eso me voy para luego llevármelos a casa.

Helaena Targaryen-- ¿De verdad volverás?. Preguntó llorando.

Rhaegan Targaryen-- Así sea arrastrándome, mi linda soñadora. Dijo besando su frente.

Aemond Targaryen-- ¿Pero de verdad tienes que irte?. Preguntó casi llorando.

Rhaegan Targaryen-- Aveces los demonios como yo necesitamos de angeles como ustedes que nos recuerde que es estar cerca del cielo una vez más. Dijo llorando.

Con tales palabras supieron que de verdad tenía que ir, pero antes de irse miró a su prometido y le pidió que protegiera a sus hermanos, que cuidara sobretodo a que Aegon no se metiera en problemas.

Con el dolor en su alma, la Segunda Princesa, se fue dejando atrás a sus cuatro crías llorando.

En poco tiempo, Rhaegan salió con sus hombres exitosamente de Desembarco del Rey.

Rhys y William juntos con otros hombres de la Princesa iban en barco rumbo a Essos, mientras que la platinada iba en lomos de Caníbal hacia Dragonstone.