Los Hilos del Dragón

Cap LIII

Dos Grandes Jinetes

Nueve días, Lord Simon Staunton envío una petición de ayuda, la Princesa Rhaenys Targaryen con su armadura de acero y cobre que brillaba al sol fue y quien iba en lomos de su dragona Meleys se dirigió a Reposo de Grajo, dejando a su nieto, el Príncipe Lucerys Velaryon con Arrax y la flota Velaryon en la Bahía de Aguasnegras.

Cuando la Reina que Nunca Fue llegó al lugar, logró visualizar un campo de batalla con muchas bajas así que decidió unirce a la batalla y mientras ella peleaba contra las fuerzas enemigas, aparecieron Ser Ulf el Blanco sobre su dragona Silverwing y la Reina Ellyn Baratheon sobre su dragón a quién llamó White Deer.

Los tres dragones peleaban en los cielos como si no hubiera un mañana, peleaban como si tuvieran sed de sangre y no era por ellos mismos, sino por sus jinetes, en medio del combate, Lord Borros Baratheon le había tendido una trampa y lamentablemente la Princesa Rhaenys había caído en ella.

Sola contra White Deer habría tenido la posibilidad de ganar, pero estaba perdida contra dos dragones no obstante, la Princesa no huyó, sino que enfrentó a sus enemigos con Fuego y Sangre.

A la final, Ser Ulf junto a su dragona asesinaron a la Princesa Rhaenys Targaryen junto a Meleys, pero dejando con graves quemaduras a la Reina Ellyn y un ala destrozada a White Deer a lo que probablemente va a ser una imposibilidad el poder volar plenamente de nuevo.

El cuerpo de la Princesa Rhaenys Targaryen "La Reina que Nunca Fue", la digna hija del gran Príncipe guerrero Aemon Targaryen y de la hermosa y adorable Lady Jocelyn Baratheon, fue encontrado calcinado junto a los restos de su dragón, pero estaba tan quemado que no se pudo saber con certeza que fuera su cadáver.

*En la Bahía de Aguasnegras*
{Gaznate}

Lucerys tenía el presentimiento de que algo no andaba bien, desde que llegó esa petición de ayuda, su abuela se fue inmensamente y aunque indicaba que las cosas iban bien, pero eso solo era una ilusión por parte del joven Velaryon.

Un escorpión fue lanzado desde la flota Velaryon, pero no fue una sino varios por ordenes de Daemion Velaryon, sobrino nieto de Lord Corlys Velaryon y el hijo del difunto Lord Veamond Velaryon.

Luke desde haces días atrás se preguntaba que era lo que ocultaba las enormes mantas sobre algunos de los barcos, pero nunca le dio importancia a eso, así que no podía creer que su propia Casa lo hayan traicionado, pero más que todo a su madre y abuelos.

De cierto modos él entendía un poco a su primo, su padre fue asesinado de manera muy sangrienta y cruel, su madre, hermano, dos de sus primos y él, les cortaron sus lenguas como castigo por cuestionar también la legitimidad de los hijos de Ser Laenor, a raíz de eso pasaron a conocerse como los "Cinco Silenciosos".

Los que seguían siendo leales al Heredero de Driftmark peleaban contra los Traidores e incluso intentaban evitar que lanzarán más escorpiones, Lucerys junto a Arrax trataban de esquivar todos los ataques posibles y no podía quemar la flota con los pocos aliados que quedaban a bordo, ya que para él sería una traición hacia los hombres que siguen leales el quemarlos vivos y sacrificarlos solo para detenerlos y salir vivo.

Ser Daemion Velaryon logró eliminar a varios hombres llegando a una de las ballestas con un escorpión listo, aquel hombre era conocido por su buena puntería y gracias a eso, uno de los escorpiones atravesó el cuello de Arrax y otro se enterró en su pecho matandolo que atravesó su corazón lo que lo mató al instante, su jinete trataba de aferrarse a la montura como reflejo mientras caían rápidamente.

Ser Daemion lanzó otro escorpión donde le dio en el pecho del Príncipe lo que lo mandandolo a volar en pedazos, ambos cuerpos se estrellaron contra el mar para finalmente hundirse, había mucha sangre en el agua que se estaba esparciendo por muchas partes.

Deamion había asesinado al Príncipe Lucerys Velaryon junto a su dragón Arrax, se sentía feliz y orgulloso de sí mismo que si su padre estuviera vivo lo elogiaria, asesinó al bastardo de Rhaenyra, asesinó al que nunca debió ser el Heredero de Driftmark ya que él no era el verdadero hijo de Ser Laenor Velaryon, él no era un verdadero Velaryon.

Todo los que aún le eran leales a Luke fueron asesinados cruelmente, no quedaba nadie del bando de los Negros vivo, Daemion había hecho un trato con Lord Borros Baratheon quien también es Lord Mano del Rey, la condición era que él apoyará a los Verdes con su flota y así obtendría su venganza y para que estuviera seguro de que no lo traicionarían, el Señor de Bastión de Tormentas le ofreció la mano de una de sus tres hijas restantes.

Ser Daemion aceptó con gusto, se casó con Lady Floris Baratheon y gracias a eso obtuvo su venganza contra el indigno Velaryon, los soldados traidores bajo las ordenes del joven comenzaban a retirar el bloqueo de Gaznate, pero no podían hacerlo si estaban calcinados.

Resulta ser que la Reina Rhaenyra Targaryen junto a su dragona Syrax, acompañada de su medio hermano, el Emperador Consorte de Valyria, Aemond Targaryen, en lomos de su dragona Vhagar llegaron al lugar quemando todo a su paso, más atrás de ellos venían otra flota de la Casa Velaryon.

La Reina al ver la cantidad de sangre en el agua lo supo todo, ahora su hijo está muerto, su amado Luke fue asesinado, su amado niño le fue arrebatado.

Aquella madre gritó con todas sus fuerzas, su hijo ya no estaría con ella, su pequeño y tímido niño ya no le seguiría diciendo mamá y no la abrazaría nunca más, así que las personas que se lo llevaron irían con él a los siete infierno si es necesario.

Rhaenyra I Targaryen-- ¡¡¡DRACARYS!!!.

Syrax sentía el profundo dolor de su jinete, era igual como aquella vez que perdió a su única hija ya hace un año atrás, así que con eso de motivación incendió todo enemigo que se le cruzara.

Vhagar destruía cada escorpión que veía, para ella era insoportable ver esas armas porque después de todo, es que por una de esas cosas fue que Meraxes y su jinete, la Reina Rhaenys Targaryen perdieron la vida.

La flota de Deamion Velaryon trataban de defenderse como les era posible, pero con dos dragones furiosos junto a sus jinetes era muy difícil e incluso podría ser imposible por lo que nadie saldría con vida.

Cada traidor ya no tenía ni la energía se seguir luchando, después de todo morirían de igual forma y de cierta manera, algunos pensaban que se lo merecían por conspirar en la traición y asesinato del Príncipe Lucerys Velaryon y el de la Princesa Rhaenys Targaryen.

Los Targaryen junto al ejército Velaryon destruyeron todo y asesinaron a todo traidor que se les cruzara, los sobrevivientes que quedaron fueron condenados a muerte por la Reina y el Señor de la Mareas para luego sus cadáveres ser dados de comer a las dragonas.

Al terminar, comenzó a llover, era como si el propio cielo o los propios Dioses estuvieran tristes, era un día que los familiares del difunto Príncipe recordarian con mucho dolor y tristeza.

Aemond Targaryen-- Lo lamento Rhaenyra... Sé que yo no era muy amigable con Lucerys, admito que hubieron ocasiones en que intenté matarlo, incluso lo llamé bastardo y sangre sucia muchas veces.. Pero aún así, mis más sentido pésame.

Ese día se convirtió en uno que recordarán con dolor para toda la vida, dos grandes jinetes fueron asesinados cruelmente y uno de ellos era todavía un niño que le tocó luchar en una guerra de adultos, el otro era una mujer que defendía los legítimos derechos de su sobrina, a ella le habían negado el Trono de Hierro por ser una mujer, pero no lo harían con Rhaenyra por lo mismo ya que las mujeres pueden lograr reinar muchísimo mejor que un hombre, incluso que el mismísimo Rey Jaehaerys I Targaryen "El Conciliador".

Ahora todos conocerán la furia de una madre que perdió a su amado hijo, el de un esposo que perdió a su amada esposa, todos los Verdes conocerán "El Viejo, el Verdadero, el Valiente" y el "Fuego y Sangre" de las dos poderosas Casas que descienden de la gloriosa Valyria, la Casa Targaryen y la Casa Velaryon.