Cap XLV

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Emboscada

Tras aquella conversación, los Reyes Targaryen de Poniente sabían que tenían que tomar medidas drásticas que probablemente ni a ellos mismos les iba a gustar.

Rhaenyra y Daemon abrazaban a los tres niños tan fuerte que pareciera que los iba a matar de la asfixia, no querían despedirse de ellos sobretodo la madre, pero no podían permitir que ellos salieran lastimados en una guerra de adultos.

Joffrey Velaryon de ahora Trece Días con el Nombre, Aegon Targaryen o "Aegon el Joven" de Diez Días con el Nombre y Viserys Targaryen de Ocho Días con el Nombre miraban con lágrimas a sus padres, realmente no querían irse, pero era lo mejor además de que podrían ir a conocer como es el lugar de donde descienden y entendían el sacrificio que estaban haciendo su familia para que ellos estuvieran a salvo.

En cuanto a los hermanos mayores de los niños, trataban de disimular sus ganas de llorar porque ellos tampoco quería que sus hermanitos se fueran, pero también sabían que tenían que hacerlo por su propio bien.

Aegon Targaryen-- Ellos estarán bien, podrán jugar con Gaemon y tal vez el pequeño Viserys pueda reclamar un dragón.

La familia miraba a "Aegon el Mayor" y agradecían su intento de animar la situación, pero el simple hecho de dejarlos ir de esa manera era muy duro para ellos.

Daeron Targaryen-- Hay dos dragones que no tienen jinete, Viserys tendrá que demostrar su valía si quiere domar a uno.

Daemon Targaryen-- Mi hijo tendrá las agallas porque tiene la sangre del dragón, tiene mi sangre. Dijo muy orgulloso.

El segundo hijo de su matrimonio con su actual esposa estaba feliz por las palabras de su padre, todos sus hermanos mayores tenían dragones y él era el único que no tenía, e incluso su media hermana mayor, Lady Rhaena Targaryen, llevó un huevo de dragón a Nido de Águilas en el Valle de Arryn al que días después eclosiono y llamó Alba.

Viserys Targaryen-- Prometo que cuando regresemos, yo tendré un dragón digno de mi. Dijo muy seguro.

Rhaenyra I Targaryen-- Sé que lo harás mi Príncipe. Dijo muy orgullosa.

Aegon Targaryen-- Curiosamente me recuerda a alguien.

Daeron Targaryen-- Es más o menos igual a Aemond en ese aspecto cuando era niño. Dijo riendo.

Al terminar de despedirse, los niños se subieron al barco mientras que Tyrasex el dragón del Príncipe Joffrey Velaryon, y Borrasca el dragón del Príncipe Aegon el Joven Targaryen sobrevolaban por encima del Alegre Abandono.

Los hermanos Targaryen de Valyria volaban en Sunfyre y Tessarion no muy lejos del navío en caso de emergencia, luego de unas pocas horas la noche llegó y para terminar de rematar los atrapó una tormenta, cosa que para ellos no era una buena señal.

Aegon Targaryen-- ¡Tengo un muy mal presentimiento Daeron!.

Daeron Targaryen-- ¡No eres el único hermano!.

Y su instinto no les falló, un escorpión salió de la nada dándole en el costado derecho de Sunfyre, el dragón chillaba de dolor mientras caía junto a su jinete.

Daeron Targaryen-- ¡¡AEGON!!. Gritó asustado.

Aegon trataba de controlar la situación haciendo que su dragón tratara de seguir volando a pesar de tener una lanza gigante enterrado en su piel, cuando casi chocaban contra el agua lograron elevar vuelo, pero con dificultad ya que Sunfyre con cada aleteo chillaba de mucho dolor.

Otros escorpión fue lanzado, pero Tessarion logró esquivarlo y Daeron pudo visualizar quienes eran sus atacantes.

Eran navíos de la Casa Baratheon y Hightower, uno de los barcos se acercaba al de donde se transportan los niños, algunos hombres de los Baratheon lograron abordar y atacar a todos los tripulantes.

Los Hilos del Dragón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora