Los Hilos del Dragón

Cap LI

La Furia de Bronce
Vs
La Sombra de la Muerte

El ejércitode los Verdes comenzaron su ataque desde sus barcos, Hugh el Martillo logró subirse en Vermithor para tratar de escapar, al ver los hermosos aunque peligrosos ojos color violeta de aquella mujer se le congeló la sangre como si hubiera estado más allá del Muro.

Rhaegan subió en Visemon y alzó vuelo hacia la semilla de dragón logrando interceptarlos por lo que el hombre no tuvo más opción que pelear, el hecho de tener que combatir contra una mujer con su dragón que es diez veces más grande que Vermithor era un suicidio ridículo.

Por otro lado, el resto de la familia Targaryen montaron sus dragones, alzaron vuelo y fueron directamente a la batalla, más atrás venían los Dornienses y sus ejércitos.

Los hombres de los Hightower y Baratheon en tierra peleaban contra mayormente los Dothraki y los Inmaculados, el ejército de los Negros peleaba contra aquellos que trataban de descenbarcar,  los Martell asesinaban a cualquiera que se acercara a la Fortaleza y parecían disfrutarlo.

Daegel, Haelehra, Raenelys y Doragon quemaban los barcos más vulnerables con la ayuda de Lucerys y su dragón Arrax, Daemon con Caraxes ayudaba a sus hombres en tierra, Rhaenyra junto a Syrax quemaban a los que estaban en los pequeños botes tratando de llegar a la playa, Jacaerys con Vermax junto a su abuela Rhaenys en lomos de Meleys, peleaban con los barcos principales del enemigo.

Aemond con su hermano Daeron en lomos de Vhagar y Tessarion luchaban en la zona central de la embarcación enemiga, principalmente a los que tenien a los que tenían los escorpiones.

La batalla del cielo entre la Diosa Dragón y el Martillo con sus dragones seguían, ambos no se contenían y los hacían con mucha agresión.

A pesar de que Visemon es más joven y menos experimentado que su oponente, igualmente le daba batalla, Vermithor trataba de proteger a su jinete, quien a cada oportunidad que se le presentaba trataba de insertar un golpe con su enorme martillo hacia aquella mujer y con algo de suerte, matarla de un solo golpe, en un abrir y cerrar de ojos ambos dragones chocaron los costados de sus cuerpos uno contra el otro dejando a ambos jinetes demasiado cerca como para cortarse la cabeza, el hombre no perdió el momento para darle un golpe en el brazo izquierdo de ella de un golpe que incluso le rompió los huesos.

Rhaegan aguantó el dolor y siguió como si nada, con la inusual espada que casi siempre portaba los desenvaino y como si fuera una lanza, lo arrojó hacia su enemigo dándole una estocada en el hombro derecho del hombre traspasando su armadura.

La espada se llama "Maldición" es una espada muy larga que en vez de ser recta es curva, el tallado de su mango es de siete dragones plateados que danzan sin fin.

Hugh gritó de dolor dejando así caer su martillo al mar, él no podía creer que en la más mínima e insignificante oportunidad aquella mujer lanzara su espada y diera en el blanco como si nada, aprovechando el descuido del hombre, Rhaegan saltó hacia el jinete de Vermithor y rápidamente sacó su arma, para después enterrarla en el ojo izquierdo y traspasarla a su garganta matandolo al instante, Hugh el Martillo ya muerto cayó al mar.

Visemon rodeó a Vermithor hasta morderle la garganta y lo hizo tan fuerte que los huesos resonaron fuertemente, pero aún así aquel viejo dragón seguía luchando.

La Furia de Bronce logró zafarse del agarra del joven dragón y enterrar sus garran en su pecho, su jinete ahora esta muerto y la mujer trataba de agarrarse bien para no caer.

Todo el mundo incluyendo, al bando enemigo, no apartaban sus miradas en la historica batalla que estaban presenciando, pero los más asustados de que algo saliera mal, eran Aemond, Daeron y Rhys, aquellos tres hombres que aman con el alma a la mujer que ahora luchaba por su vida al no caer del lomo del viejo dragón.

Vermithor no se dejaba vencer fácilmente incluso sin jinete, eso era lo más admirable que la platinada había visto en su vida, una criatura que luchaba con todo su ser, sin rencor, sin miedo y con todas las ganas de salir victorioso como en la época en la que su mejor amigo aún vivía, Jaehaerys I Targaryen estaría más que orgulloso en ver a su fiel compañero en esta batalla, que a pesar de tener heridas posiblemente mortales, no se rendía.

Por otro lado, Visemon trataba de rodearlo nuevamente para salvar a la mujer quien seguía en el lomo de su enemigo, pero a raíz de eso los tres empezaron a caer bruscamente, aquel dragón de color bronce y canela le fue desgarrado su mandíbula e incinerado en la parte interior de su garganta muriendo al instante, Rhaegan quien todavía seguía en el lomo del ahora fallecido dragón, con suerte logró pasar al estómago de Vermithor y saltar.

El gran joven dragón negro como el azabache logró atrapar a su jinete en el aire, ya ambos fuera del peligro, desde los aires apreciaban como Vermithor la Furia de Bronce chocaba contra el agua para finalmente hundirse hasta lo más profundo del océano.

Tanto Visemon como el resto de los dragones de la Emperatriz rugian y lanzaban llamaradas de fuego a los cielos, eso era una clara señal de la tristeza de su jinete y evidentemente de ellos, Rhaegan de verdad lamentaba que las cosas terminaran así, con la muerte de un legendario, fiel y gran dragón.

La batalla entre los Negro, los Dornienses y los Verdes también terminó, algunos del bando enemigo que se rindieron con tal solo ser como uno de los más grandes dragones junto a su jinete sucunbian ante la misma muerte, ante una "Reina Demonio".

Aemond junto a Vhagar volaban al lado de Rhaegan y Visemon, al ver que su mujer se sostenía el brazo y tenía el rostro un poco pálido no dudó en guiarlos a tierra, al aterrizar el platinado corrió hacia el dragón de su esposa y la ayudó a bajar, ella puso mala cara cuando accidentalmente su esposo tocó su brazo rotó a lo que lo asustó.

Aemond Targaryen-- TRAIGAN AL MALDITO MAESTRE RÁPIDO. Gritó muy desesperado.

Uno de los hombres fue corriendo rápidamente al interior de la Fortaleza Rocadragón en busca de los Maestres, en cuanto a Aemond quien cargó con sumo cuidado a su esposa para llevarla al interior para que la atendieran.

El resto de la familia miraban como su sobrina, hermana y tía era llevada con desesperación al interior del Palacio, era la primera vez en sus vidas que la veían realmente pálida y un poco débil lo cual a ninguno les gustaba para nada, era desagradable.

Daemon Targaryen-- Ella estará bien.. Es fuerte.. Es una Targaryen.

Daeron Targaryen-- Si acaba de sobrevivir a una batalla como esa en el cielo.. Podrá con esto.

Rhaenyra I Targaryen-- Esto será recordado como, "La Batalla del Cielo Rojo".

Ante tal declaración, algunos miraban hacia el lugar donde había caído el fallecido Vermithor y miraban al que lo venció y asesinó, quien estaba acostado en la playa un poco alterado y mirando al lugar donde atendían a su jinete, además de que estaba totalmente cubierto de la sangre de su oponente.

Lucerys Velaryon-- Es aterrador... Yo no podría hacer tal cosa.

Jacaerys Velaryon-- Luchar de esa manera tan sangrienta y brutal... Creo que yo tampoco tendría las agallas.

Daeron Targaryen-- No es cuestión de tener las agallas o no, simplemente lo haces por instinto de supervivencia.

Aliandra Martell-- Rhaegan Targaryen, Primera con el Nombre, Emperatriz de Valyria, Primera Gobernante Principal, Unificadora del Imperio, Gran Dragón, Señora de los Cielos, Señora de las Sombras y Protectora del Feudo Franco de Valyria.

Qyle Martell-- La Princesa de la Vida, Domadora de Dragones, Diosa Dragón, Romperora de Maldiciones, Reina Demonio, Rhaegan La Conquistadora y la Matadragones.

Daeron Targaryen-- Es quemar o ser quemado, es asesinar o ser asesinado, es comer o ser comido... Es lo de que debes hacer si quieres sobrevivir como un Targaryen.

Daemon Targaryen-- La Furia de Bronce contra La Sombra de la Muerte, El Martillo contra la Reina Demonio.

Una batalla que se recordará por siempre en la historia de la era de los dragones, la era de la Danza de los Dragones, la era entre los Targaryen contra los Hightower, la era entre Valyria y Westeros.