PASADO
-¿Mamá? ¿Papá? ¿Queríais verme? – Preguntó la chica tras haber tocado en la puerta para hacerse notar.
Su padre le hizo señas con la cabeza para que tomara asiento frente a ellos.
-¿Qué pasa? ¿Es la abuela?
-La abuela está perfectamente bien, hija. –Asintió un tanto aliviada. –Se trata de negocios.
-A lo que tu padre se refiere... – Intervino la mujer de pelo negro descruzando los brazos. –Es que ya te has hecho adulta, y ya sabes a lo que conlleva ser adulta en esta familia, Leanne.
La joven volvió a asentir tragando saliva sabiendo perfectamente a lo que se refería su madre.
En su familia había una especie de tradición que era irrompible. Un legado que pasaba de generación en generación siendo cada vez más difícil de llevar a cabo.
Desde que tenía uso de razón, la habían enseñado a ser cortés, educada... Todo para que llevara a cabo un matrimonio perfecto a la vista de todos. Qué creyeran que era una mujer perfecta con una vida perfecta.
Al menos, eso era lo que le habían estado inculcando, pero ella sabía que no era perfecta ni mucho menos, y que aquello no iba a llegar a buen puerto para nadie.
Las apariencias engañaban, y a pesar de su comportamiento tan modesto frente a sus padres, también tenía momentos de rebeldía debido a su juventud.
-¿C-cuando me iré?
-Esta noche. El señor Beaumont enviará un coche a las seis para llevarte a tu nueva casa.
-Ni se te ocurra ponernos en evidencia frente a él. Nos ha costado demasiado cerrar negociaciones como para que eches a perder todo esto. ¿Quedó claro?
-S-sí, madre...
Sin añadir nada más, se puso en pie con lágrimas en los ojos para salir del estudio de su padre.
Desde ese momento, Leanne se había jurado que si en un futuro tenía hijos, todo aquello acabaría.
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Moneda De Cambio
Romance-Tus padres me habían dicho que eras muy reservada, pero nunca imaginé que tanto... -¿Y qué más te contaron? -¿Qué? -Eso no se lo esperaba. -Qué que más te contaron. Porque conociéndolos, se habrán inventado unas cuantas más cosas lejos de la rea...
