Ella y yo
Dos locos viviendo una aventura
Castigada por Dios
Un laberinto sin salida
En donde el miedo se convierte en amor
Alana Guzmán estaba enamorada.
Enamorada de un Álvarez.
Su mundo entero era su novio y sus ojos.
Alana estaba perdidamen...
Felipe y yo miramos hacia la puerta asustados, la mirada de Óscar de inmediato se fue al piso en donde su novia se encontraba tirada entre los brazos de su hermano menor.
—¿Que vergas?.—se acercó y pude ver su intención de tomarla por los brazos para levantarla, pero antes de que pudiera hacerlo me arriesgue y la levante del piso en el aire para subirla a la cama sin darle la oportunidad a Oscar de tocarla.
—¿que vergas paso aquí?.—volvió a preguntar yendo ahora hacía la cama.
De inmediato voltee a ver a Felipe disimuladamente esperando que no dijera nada de lo que acaba de enterarse, por que si lo hacia, si tan solo se le ocurría decir una sola palabra entonces todo estaría jodido, lo conocía, sabia lo que era capaz de hacer y definitivamente no podría arriesgarme a que eso sucediera en estos momentos, definitivamente no.
Pero para mi suerte, Felipe solamente negó con la cabeza y respondió por mi.
—No sabemos, estábamos aquí Kevin y yo y de repente entro diciendo que se sentía mal y se desmayo, eso es todo.—invento.
—Kevin, ya puedes soltarla.
El ambiente se tenso cuando lo escuché decirle eso, puedo no me había dado cuenta que mis manos seguían sosteniendo su nuca con suavidad.
—Óscar, ¿por qué no vas por mi ma para ver si ella sabe que hacer? En lo que nosotros la intentamos seguir despertando.—pidió Felipe con su voz pacífica como de costumbre.
Óscar no muy convencido nos miró a los dos con los ojos entrecerrados, pero al ser el más cerca de la puerta puede que haya entendido por qué el le pidió eso, así que no rechisto y acepto.
Una vez que salió por la puerta sentí como Felipe me daba un manotazo en la mano para que soltara a Alana.
—Ya wey, ya te solté el pellejo, no la cagues más.—me regañó.
Iba a contestarle cuando la puerta se abrió otra vez pero ahora entraron mi mamá y Óscar.
—Mi niña, ¿que le pasó?.—pregunto mi mamá en cuanto la vio.
—Se desmayo.—respondí yo.
—Rápido, vayan a buscar alcohol etílico y algodón, si no encuentran vayan y traigan alcohol de las botellas, lo que sea sirve, y otro busque hielos o lo que sea que haya congelado.—nos ordeno a los tres.
Y ninguno desobedeció, cada uno tomó una tarea y fue en busca de lo pedido, rápidamente yo fui al baño a buscar un botiquín de primeros auxilios que pudieran tener un botecito de alcohol etílico mientras escuché como mis hermanos salían de la habitación.
Revolví por todo el baño hasta que en un fajo encontré la famosa cajita blanca con la cruz pintada.
—Lo encontré!.—grite mientras salía del baño.
Mi mamá lo tomo y saco lo necesario para luego acercarse de nuevo q min Mila y comenzar a colocar el algodón bajo su nariz por un rato para que pudiera olerlos y así poder despertarla por fin.
Ya comenzaba a asi adrarme, habían pasado más de cinco minutos en los que estuvo inconsciente, pero unos segundos después por fin comenzó a recobrar conciencia y poco a poco fue abriendo sus ojitos.
—Mija, ¿estas bien?
—¿Señora Norma?.—hizo un esfuerzo para intentar sentarse en la cama mientras presionaba su cabeza con su mano.
—No, no, no te levantes hija.—mi mamá la tomo del pecho y la intentó acostar de nuevo en la cama.
—¿Q-qu...que pasó?.—pregunto confundida.
—Te desmayaste Am...Alana.—mierda.—cuando viniste a decirnos que te sentías mal a Felipe y a mi caíste al suelo.
Alana dirigió su mirada hacia mi por un segundo y luego volvió a cerrar sus ojos otra vez.
—Mijo, yo creo lo mejor sería llevarla al doctor a que la revisen, se ve muy pálida y no es norma estos desmayos.
—Si ma, tienes razón, hay que llevarla a un buen doctor.
—Si, iré por Óscar para que la lleve.—en cuanto Alana escuchó su nombre abrió los ojos y se sentó en la cama con un rostro asustado.
—No, no, yo, yo ya siento mejor. Fue un mareo por el viaje solamente.—hizo ahora un esfuerzo para pararse pero mi mamá no me permitió.
—No, no. Kevin, ve por Óscar por favor para que la lleve en lo que acompaño a Alana a cambiarse.—yo me quede estático sin saber que hacer.—Ándale Nahin!
¿Que podía hacer?
Piensa, piensa, piensa....
Salí de la habitación hacia donde se supone que Felipe y Óscar estarían, pero oh, cual fue mi sorpresa al encontrarme solamente a uno de los dos.
—¿Y...?
—Lo llamaron y se fue.—me interrumpió antes de que pudiera terminar la pregunta.
Ya imaginaba que tipo de llamada era, Felipe solamente se levantó de la silla y suspiro pesadamente.
—No se que pedo traen entre todos ustedes, pero no saldrá nada bien.—palmeó mi espalda y luego sin más tomo una chamarra de la silla y de la colgó en el hombro para después salir por la puerta como si nada.
Sin mas me di vuelta y fui de nuevo hacia las habitaciones, ahora a la de Óscar y Alana. Toque dos veces, luego mi mamá me abrió y me dijo que Alana estaba en el baño cambiándose.
Unos minutos después salió vestida con unos lentes de sol y ropa larga.
—Óscar y Felipe tuvieron que salir a algo de la galería, ¿te parece bien si te llevo yo al doctor?.—le pregunté a la pelinegra quien solamente asintió.
¡Por fin podríamos tener un momento a solas'
—Espérenme. Yo voy con ustedes, vayan subiéndose al carro en lo que yo me visto.—hable demasiado rápido.
Pero no dije nada más, solo asentí y salí de la habitación tras de Alana en silencio.
Salimos por fin de casa y en cuanto cerré la puerta me lancé tomarla entre mis brazos.
—Casi me matas de un susto amor.—bese su cabeza varias veces.
—Kevin, ¿que vamos a hacer?.—pregunto con voz asustada.
—Tranquila preciosa, todo estará bien. Nos las arreglaremos, lo importante ahorita es tu salud, ¿está bien?.—con suavidad retire sus lentes para poderla ver bien.
Sus ojitos estaban rojos e hinchados, el miedo se notaba a distancia, así que tome su cara y bese su frente.
No se qué pasaría después, pero nunca me alejaría de ella.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Feliz cumple a mi niñe Aleee, tq y ya viene tu segundo regalo en camino 😎