Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]

De regreso a Hogwarts-06

Estuve mandando cartas a Tracey, Oliver y a Draco. Tracey y Oliver si respondieron y entendieron que no les respondí por culpa de mis tíos, que odiaban la magia. A ninguno le conté lo de Dobby, salvo a Draco, pero era él quien ajora no respondía a mis cartas, sabía que me lo merecía, pero no tenía culpa de no haberle podido responder.

El día de regresar a Hogwarts había llegado. Era casi la hora de subir al tren y ahí estábamos todos corriendo para llegar a tiempo.

—¡Vamos, llegaremos tarde! —Nos gritaba el señor Weasley. —¡Fred, George, Percy! —Llamó a sus hijos mayores. —Vosotros primero. —Todos pasaron obedeciendo a sus padres.

La siguiente en pasar iba a ser Ginny, se la veía muy nerviosa. Recordé cuando pasé por primera vez por ahí el año pasado, pensaba que Harry estaba loco y que nos íbamos a chocar.

Ginny respiró hondo y corrió para llegar a la estación. Luego pasaron el señor y la señora Weasley. Los siguientes éramos Ron, Harry y yo.

Después de coger carrerilla y correr, en vez de cruzar la pared y aparecer en la estación para el tren a Hogwarts, chocamos de lleno con la pared. La jaula de Hedwig cayó al suelo y se abrió, Medianoche salió disparado sobre la cabeza de Ron, que iba detrás de mí, y nuestros baúles se cayeron al suelo junto con nuestros carros.

Sentía las miradas de todos en nosotros. Uno de los guardias se nos acercó para regañarnos, pensándose que estábamos haciendo alguna trastada. "Si, una super divertida, ¿no ves lo mucho que divierte chocarme con las paredes?" Pensé.

—Disculpe. —Le dijo Harry. —Perdimos el control de nuestros carros. —El guardia nos dedicó una última mirada y luego se fue.

—Muggle. —Murmuré mirándole con desprecio.

—¿Por qué no podemos pasar? —Le preguntó Harry a Ron.

—No lo sé. —Confesó Ron. Luego tocó la pared para comprobar que no se podía pasar. —La barrera se cerró por alguna razón.

Escuchamos una campanada en el reloj, lo que nos hizo girar para mirarlo.

—Las once. —Informé. —El tren ya ha salido. Lo hemos perdido. —Dije dándole una patada a la pared que nos debería haber llevado a la estación.

—Chicos, si no podemos pasar, tal vez mis padres no puedan volver. —Dijo Ron con una expresión asustada.

—Vamos a esperarlos en el coche —sugerí —, sabrán qué hacer, ¿no? —Harry y yo miramos a Ron que parecía estar pensando algo.

—El coche... —Harry y yo le miramos curiosos. ¿Qué estaba pensando?

Mis dudas se resolvieron cuando metimos nuestras pertenencias en el coche y Ron lo arrancó.

—Ron... —Le llamó Harry.

—¿No estarás pensando lo que creo? —Le pregunté agarrándome a mi asiento. Ron me respondió elevando el coche en el aire. Nos empezamos a alejar de la estación.

—Ahora, todo lo que tenemos que hacer es encontrar el Expreso de Hogwarts. —Nos dijo.

—Ah, qué fácil. —Dije sarcásticamente. —¿Y después? ¿Luchamos contra un dragón o algo? —El coche se tambaleaba de un lado para otro.

—Ron, ¿estas seguro de que sabes como manejar esto? —Le preguntó Harry.

—No hay problema. —Las palabras de Ron querían trasmitir una tranquilidad que su cara impedía ya que se notaba que estaba aterrado.

—Ron, voy a decirte una cosa que quizás no sabías. —Le dije después de que esquivásemos, por los pelos, el gran reloj de la estación. —Los muggles no es que estén muy acostumbrados a ver coches que vuelan.