Tras un verano sin noticias de sus amigos o de Draco, Jane se desilusiona, pero sigue queriendo ir a Hogwarts para su segundo año y conocer la razón por la que nadie le había escrito. Sus dudas se solucionan antes del inicio del curso con la aparici...
Esa misma mañana todo Hogwarts hablaba de la nueva víctima del heredero de Slytherin.
Me acerqué a Daphne y Tracey que estaban sentadas en el Gran Comedor y estaban hablando de eso.
—¿Se sabe quién ha sido? —Pregunté sentándome frente a ellas.
—Es del año de mi hermana. —Explicó Daphne.
—Es de Gryffindor... —Empezó a decir Tracey, parecía estar recordando algo. —Creo que es el chico que se te acercó con la cámara.
—¿Colin Creevey? —Se me secó la garganta. Era extraño, pero se notaba que no era un mal chico.
—Sí, creo que sí. —Dijo Tracey asintiendo.—Malfoy tenía razón. Los sangre sucia son los siguientes.
Instintivamente miré a Draco que parecía hablar casualmente con Crabbe y Goyle.
—¿Qué le ha pasado? —Pregunté sin apartar la mirada de Draco.
—Lo han petrificado, o eso me ha dicho Astoria. —Dijo Daphne. Me miró frunciendo el ceño. —¿Pasa algo? —Me giré para mirarla.
—No. Nada. —Me senté y dejamos ahí la conversación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Quedaba una semana para las vacaciones de Navidad. Mis dudas sobre Draco aumentaban. La voz regresaba de vez en cuando. Toda mi cabeza era un caos. Lo único que me alivió fue cuando Oliver se me acercó un día para decirme que las vacaciones se cancelaban.
—Mi padre ha tenido un accidente con el coche. Está bien, nada que una poción no pueda curar, pero el coche no acabó tan bien. No podremos usarlo, y apenas hay tiempo para comprar uno nuevo. —Me explicó con decepción en su mirada. —Es una lástima, esta temporada prometía ser una de las mejores. Siento que ahora a último momento tengamos que cancelarlo. —Parecía realmente preocupado por arruinarme las vacaciones.
—Está bien. Los imprevistos son así, imprevistos. —No se lo dije, pero en el fondo me aliviaba no tener que fingir todo el día una sonrisa frente a él y a sus padres. —¿Entonces qué vais a hacer estás vacaciones?
—Mi madre dice que puedo ir a casa y pasar ahí las navidades o que si lo prefiero me quede aquí.
—¿Y qué vas a hacer?
—Quizá volver a casa, aprovecharé para entrenar y centrarme en el quidditch. Slytherin tiene una guardiana increíble, ¿sabes? Tendré que estar mucho tiempo pensando estrategias para distraerla —Sonreí por el cumplido.
—El guardián de Gryffindor tampoco juega nada mal. —Admití. Se formó un silencio muy corto que no tardé en romper. —Y todos los rumores cuando te dije que si quería irme de vacaciones contigo para nada. —Dije entre pequeñas risas.
—Sigo sin entender el revuelo. —Confesó Oliver.
—Estás muy solicitado. —Bromeé. —He visto a muchas chicas de Gryffindor desmayarse cuando pasas por su lado.