Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]

Pegar, besar o casar-31

Un día más tarde estaba yendo por uno de los pasillos y vi a Harry rodeado de todos los Weasley y con Fred y George gastando bromas sobre que Harry era el heredero de Slytherin y diciendo que era el brujo más malvado. Puse los ojos en blanco, pero cuando me quise dar cuenta me había chocado con alguien.

Aturdida por el golpe, tardé en ver con quién me había chocado, estaba de espaldas. Slytherin. Rubio platino. Draco. Como siempre. No le dije nada, había estado evitándolo desde que me vio entrando en el despacho de Dumbledore.

—¿Sabes? Un "perdón" podría ahorrarnos muchas cosas. —Me dijo sonriendo con burla cuando vio que era yo con la que se había chocado. Sonreí con timidez, me hizo gracia que recordase la primera vez que hablamos y que hubiese hecho mención a ello de esa manera.

—Pero si lo hubiese hecho no me habrías hablado. —Le respondí sonriendo con superioridad. Draco sonrió sorprendido.

—Touché.

Siguió dedicándome una sonrisa sincera durante unos segundos, cuando una regañina de Percy a sus hermanos llamó nuestra atención.

—No es asunto de risa.

—Quítate del camino Percy. Harry tiene prisa. —Le dijo Fred.

—Si, va a la Cámara de los Secretos con su terrorífico sirviente. —Terminó George entre risas. Puse los ojos en blanco.

Vi como Harry y Ron miraban hacia nuestra dirección, aunque no me miraban a mí, miraban a Draco, y murmuraban algo mirándolo de mala manera. Me giré para ver a Draco y el tenía la misma expresión mientras les miraba.

—¿Qué te molesta ahora? Se están burlando más de él que otra cosa. —Dije ya cansada de la enemistad de mi hermano y Draco.

—Siempre llamando la atención, Potter es incapaz de pasar desapercibido. —Dijo con tono despectivo mientras le seguía mirando.

—A mí me pasa lo mismo. —Le recordé cruzándome de brazos. El me miró y sonrió con seguridad.

—Lo raro sería que tú no destacases. —Sentía el fuego crecer en mis mejillas mientras se alejaba con ese caminar tan característico suyo.

Por supuesto, una oportunidad así Fred y George no podían desperdiciarlas.

—Jane. Jenny. Hermanita. La Weasley perdida. —Me decían ambos mientras me agarraban por los brazos y me llevaban juntos con sus hermanos y Harry. —¿Qué te ha dicho el joven Malfoy para colorar así tus mejillas? —Ambos se empezar a reír al ver que me ponía aún más roja. Percy y Ginny me miraban sin entender nada. Harry y Ron me miraban molestos. Fred y George eran incapaces de dejar de reír.

—A veces sois muy molestos. —Les dije molesta cuando el rojo desapareció de mi cara.

—¿A veces? —Preguntó Percy levantando una ceja con expresión de cansancio.

Iba a irme pero, antes de eso, me acerqué a Ron y Harry y les susurré:

—Avisadme cuando acabéis la poción, os daré lo que necesitáis para transformaros a los tres.

Había conseguido coger algunos pelos de Crabbe y Goyle sin que notasen que lo hacía aposta, y para Hermione podría cogerle a Tracey algunos y convencerla de que no saliese de su habitación, o si estábamos muy desesperados, que se transformase en mí, aunque creo que ninguna estaríamos de acuerdo.

Una semana antes de Navidad estábamos Tracey, Daphne, Astoria y yo esparcidas por los sofás de nuestra sala común. Todos los Slytherin, salvo nosotras, Crabbe, Goyle y Draco, se habían ido de vacaciones de Navidad con sus familias. Entonces pareció que a Daphne pareció se le ocurrió algo.

—¿Y si jugamos a algo? —Su sonrisa traviesa no me daba buena espina.

—¿A qué? —Le preguntó su hermana, despreocupada.

—Besar, pegar, casar. —Miré a Tracey dudando.

—¿Por qué? —Pregunté.

—Estamos solo nosotras cuatro, estamos aburridas, así al menos nos divertiremos. —Dijo tratando de convencerlos a las tres.

—Daphne, soy tu hermana, y conozco esa sonrisa. —Le dijo Astoria con tono de advertencia. La verdad es que Astoria parecía, a momentos, más madura que su hermana o que alguna de las de nuestro año.

—Astoria, es solo un juego, ¿qué puedo hacer?

—¿De verdad quieres que responda a esa pregunta?

—Venga, estoy con Daphne, juguemos un rato. —Se animó Tracey. La miré con incredulidad.

—¿En serio? —Dijo Astoria mirando primero a Tracey y luego a mí para saber mi respuesta. No dije nada, me levanté con resignación del sofá y Astoria hizo lo mismo. Las cuatro nos sentamos en circulo y empezamos a decidir quién iba primero.

—Debería ir mi hermana primero, ella quería jugar. —Dijo Astoria. Tracey y yo estuvimos de acuerdo y Daphne no le quedó más que resignarse. —Graham Montague, Terence Higgs y Anthony Goldstein. —Dijo tras pensárselo unos segundos.

Daphne se tomó un momento para pensárselo.

—Pego a... Higgs, beso a Goldstein y me caso con Montague. —Dijo encogiéndose de hombros. —Siguiente. —Dice mirándome con la misma sonrisa traviesa que antes.

—¿Y por qué yo? —Salí a la defensiva.

—Te va acabar tocando tarde o temprano. —Me dijo sin dejar de sonreír. —Asique, ¿qué más da que sea ahora? —Tracey tampoco tenía pensado dejar pasar esa oportunidad.

—Venga, Jane... Draco Malfoy... —Empieza ella y hace una pausa para pensar.

—Oliver Wood. —Dice Astoria. En ese momento sentí lo que era la traición, antes tenía a Astoria de mi parte, ahora eran todas contra mí. Tracey sonrió con malicia.

—Y Gilderoy Lockhart. —La fulminé con la mirada.

—Creía que solo se podían alumnos. —Dije con un tono muy seco.

—Nunca se dijo nada de eso. —Responde sonriendo. La miré enfadada e incrédula.

—Venga, Jane, tienes que responder, yo ya lo he hecho, es fácil, no te lo tomes tan en serio, es en un caso hipotético. —Dijo Daphne con impaciencia.

—Vale. Pego a Lockhart. —Dije casi sin pensármelo. Aunque ahora venía lo más difícil, tardé varios minutos para pensármelo, aunque menos de los que creía. —Creo que... beso a...

—¡Jane dilo ya! Me va a dar algo. —Dijo Daphne con muchísima impaciencia. Astoria le dio un golpe.—¡Pero no la interrumpas ahora que lo va a decir! —Las miré divertida. Suspiré y volví a hablar.

—... beso a Oliver y me caso con... Draco. —Lo último lo dije casi en un susurro. Tosas me miraron sonriendo super emocionadas y sorprendidas. —¡En un caso hipotético! Como Daphne. —Aclaro al ver las caras de las tres.

—Si, claros, un caso hipotético. —Dijo Astoria con una sonrisa burlona. La ignoro y miro a Tracey.—Siguiente. —Sonrió con maldad. Iba a soltar todo mi rencor a mi amiga por ponerme en esa situación.

—¿Yo? —Sabía que se había asustado por como la miraba, pero lo disimulaba bastante bien. —Vale.

—Marcus Flint, Vicent Crabbe y Gregory Goyle. —Le dediqué una sonrisa con despecho y satisfacción a partes iguales. Tracey me miró derrotada.

—Vale, me lo merezco. —Admite. —¿De verdad tengo que elegir? —Asiento con el mismo entusiasmo que ella tenía hace unos segundos. —Bueno... pego a Crabbe, beso a... Goyle, mismo, y pues me tengo que casar con Flint. —Al imaginárselo suelta un escalofrío, lo que hace que me ría y que todo el enfado que pueda sentir se esfume.

Seguimos jugando hasta que los anteriormente nombrados entran y nos miran extrañados, dejamos de jugar porque nos daba vergüenza seguir jugando a eso con ellos ahí escuchándonos.