Las bludger locas-22

382 22 8
                                    

Estaba echando humo por las orejas. ¿Cómo podía ser Hermione tan egoísta y echarme esas cosas en cara?

Del enfado no miraba por dónde iba y acabé chocando con alguien, al ver quién era tuve un deja vu (o más bien varios). Era Draco, cómo no.

—Perdona.

—Lo que tú digas. —No tenía ganas de hablar con nadie, y él estaba en los primeros puestos de mi lista.

—Vaya si que estás enfadada. —Dijo con asombro. Lo ignoré y seguí mi camino. —¿Y ahora por qué me ignoras? Oye si Parkinson te ha dicho algo más...

Estallé. Por segunda vez en tan solo unos minutos.

—El mundo no gira en torno a ti. —Le escupí. El pareció perplejo por mi reacción. —Lo creas o no pasan cosas que no tienen nada que ver contigo. Aunque se ve que en mi vida no. Casualmente mi vida gira en torno a todo el mundo salvo en mí.

Ya había empezado y nada me podía frenar hasta que lo expulsase todo.

—Jane... —El intento de interrumpirme me enfureció aún más.

—¡Me da igual si Pansy se va de vacaciones contigo y con tu familia! ¡Me da igual! ¡Por mí como si os casáis y tenéis treinta hijos! —No me daba igual. Claro que me molestaba que Pansy hubiese tenido la posibilidad de irse con Draco de vacaciones, pero la rabia y el enfado hablaban por mí. —Me da igual... —La rabia se transformaron en lágrimas al instante que volví a hablar. —No quiero estar sola, Draco.

Me apoyé en la pared más cercana y me deslicé en ella hasta sentarme en el suelo. Draco se colocó a mi lado en silencio.

—Siento que cada vez tengo más lejos a la gente a la que quiero. —Dije mientras las lágrimas caían veloces por mis mejillas. —Cuando por fin pienso que le caigo bien a la gente resulta que me odian.

Ahí Draco rompió su silencio.

—Nadie te odia, Jane.

—Tú me odias. —Le dije mirándole a los ojos. —Estás celoso de Oliver. Hermione me odia. Ella... ella está en mi contra simplemente por ser yo, por ser de Slytherin.

—Jane, yo no te odio, probablemente seas la única persona a la que no pueda odiar nunca, por nada que hagas. —Negué con la cabeza, pero no pude replicar porque siguió hablando. —¿Y por qué Granger te odia por ser una Slytherin?

—Dice que me creo "especial", pero que resulto ser como todos los demás Slytherins. —Draco pone los ojos en blanco.

—Se nota que Granger no es una verdadera bruja. Ella si se cree "especial" por ser la más lista del curso, solo come libros. —Trató de animarme.

—Pero creo que tiene razón... —Confesé. No había tenido tiempo para reflexionar eso, pero sentía que Hermione tenía razón. —Creo que soy como los demás Slytherin, esos que juzgan por lo antigua que sea la familia de un mago. Le he llamado sangre sucia. —Draco no se inmutó, esperó a que siguiese hablando. —Nunca he llamado a nadie así. Siempre me quejo cuando tú lo haces. Sin embargo lo hice... Me siento tan hipócrita. —Dije tapándome la cara con las dos manos.

—¿Qué más da si eres o no como los demás Slytherins? Eres Jane. Jane Potter. Eres la niña que sobrevivió. ¿Qué más da de qué casa seas? Que intente Granger hacer la mitad que tú.

Sus ánimos no eran muy motivadores, pero el mero hecho de que me intentase animar me hacía darme cuenta de que había mucho más tras esa armadura que llevaba.

—Y tranquila —continuó hablando, su tono era menos serio, más bromista —, no pienso casarme ni tener treinta hijos con Pansy Parkinson. Es como una garrapata. —Bromeó.

Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora