—¿Myrtle te contó que fue la chica que murió cuando se abrió la Cámara la otra vez? —Me preguntó Harry. Yo asentí.
Nos empezamos a actualizar toda la información que habíamos recolectado.
—Pero no me contó nada más, estábamos en un momento... complicado.
Harry se quedó en silencio, mirando al frente, donde se encontraban Lockhart, y justo detrás Ron apuntándolo con su varita, y a su lado Tracey. Los tres iban en silencio.
—¿Qué crees que pasará cuando abramos la Cámara? —Le pregunté.
—No lo sé. —Me confesó.
Estábamos apunto de entrar a los baños del segundo piso cuando vi a cierto chico rubio mirándonos con curiosidad.
—¿Draco? —Dije extrañada parándome para asegurarme de que era él.
El resto también frenó en seco para mirarlo.
—¡Oh, joven Malfoy! —Exclamó Lockhart con cierta desesperación. —Estos muchachos han perdido el juicio, si me libera prometo recompensarle con... una colección firmada de mis libros, ¡es más le pondré una dedicatoria en el próximo! —Draco no le dijo nada, solo se acercó, mirándonos sin expresión alguna.
—¿Qué hace él aquí? —Preguntó Ron mirándome. —Nos lo va a fastidiar todo, Ginny no tiene tiempo.
Me acerqué rápidamente a él y bajé mi tono para que nadie nos escuchase.
—¿Qué haces aquí? —Mi tono parecía acusatorio, pero la razón era que con cada segundo que pasaba me ponía más nerviosa.
—¿Qué hacéis vosotros? Snape está como loco buscándoos a Davis y a ti. Y... —asomó su cabeza por encima de mi hombro para ver por detrÁs de mí —¿por qué Weasley está apuntando a Lockhart con su varita?
—Draco es una larga historia, y es peligroso, vuelve a las mazmorras.
—¡No! Dime qué pasa. —Me dijo frunciendo el ceño.
—Joven Malfoy, si me libera, prometo contarle a Dumbledore cosas excelentes de usted, le será muy útil si quiere ser prefecto en el futuro.
Draco me miró por un momento y luego me apartó para dirigirse a Lockhart.
—¿Cómo ha acabado en esta situación, profesor? —Lockhart titubeó.
—Los señores Potter y Weasley estaban desquiciados por la tragedia de la pequeña de los Weasley, y luego las señoritas Potter y Davis aparecieron y se juntaron a la locura de obligarme a abrir la Cámara de los Secretos.
Draco me miró con curiosidad alzando una ceja. Y entonces sacó su varita.
—¡Oh! ¿En serio te lo vas a creer? —Le pregunté indignada.
—Claro —dijo él sin dudar —, ¿por qué no creer a un mentiroso estafador? —Y entonces él también apuntó a Lockhart con su varita. —Vamos, hay una Cámara que abrir.
La ayuda de Myrtle fue fundamental para encontrar la puerta de la Cámara, resulta que la misteriosa puerta era el lavabo de aquel baño que nunca había funcionado. Harry la abrió usando la lengua pársel diciendo únicamente "ábrete".
Mientras Ron, Harry y Lockhart observaban como la puerta se descubría ante ellos yo estaba más apartada junto a Tracey y Draco, Myrtle solo daba vueltas a nuestro alrededor como si estuviese jugando.
—¿Qué tenéis pensado hacer ahora? —Me preguntó Draco escéptico.
—Entrar. —Respondí con simpleza pero a la vez con seguridad.
—¿Y después? —Pareció molesto pero su mirada expresaba preocupación. —Jane, no sabéis a lo que os enfrentáis, habéis secuestrado a un profesor y ni siquiera vais a usar ningún tipo de protección.
—¿Qué protección pretendes que use, Draco? Ni siquiera sabré si la necesito hasta que entre.
—Ni siquiera la necesitarás si entras. No creo que no vayas a necesitar ninguna protección teniendo en cuenta que ya murió alguien y hasta un muerto ha sido petrificado.
—Malfoy, no gastes saliva, llevo semanas tratando de convencerla de que esto es una locura —le dijo Tracey —, me tocó resignarme a que no puedes convencerla de nada. —Tracey me miró con una sonrisa divertida pero su mirada se veía cansada, ya debería estar anocheciendo.
—¿Y tú por qué la sigues a esta locura? ¿Como su amiga no deberías preocuparte porque esté a salvo? —Le recriminó Draco. Tracey lo miró con furia.
—¿Qué te crees que hago? —Le gritó. —Yo ahora estaría muy bien en mi habitación poniéndome mi pijama y preparándome para irme a dormir, pero prefiero que antes de que se enfrente a esa cosa sola lo haga conmigo.
—Podrías haber avisado a algún profesor que se encargue de "esa cosa".
—Ahí tienes a tu profesor —le dijo señalando a Lockhart —, él se iba a encargar de eso, pero cuando fuimos a hablar con él lo encontramos guardando todas sus cosas en baúles enormes listo para irse y huir.
—Podrías...
—¡Draco deja ya de culpar Tracey! —Le dije ya enfadada y cansada de sus quejas. —Le agradezco mucho que esté aquí. —Le dije mientras la rodeaba por los hombros con un brazo. —Y te quejas de ella pero tú estás haciendo lo mismo, en vez de ir a avisar a un profesor como tú dices te has quedado aquí.
—Me he quedado para asegurarme de que no te pase nada. —Me espetó.
—Pues ella igual, déjala de una vez.
—Estás siendo muy ridícula, Jane.
—Y tú estás siendo un hipócrita muy infantil, como los demás no hacen lo que tu quieres te enfadas.
Las mejillas de Draco se empezaban a teñir de rojo por el enfado.
—¡Yo no soy ni un hipócrita ni infantil, solo soy inteligente y precavido, no como todos vosotros que estáis haciendo la primera locura que se os pasa por la cabeza!
—¡Porque no tenemos tiempo! Tenemos que salvar a Ginny, quién sabe si le está pasando algo.
En este punto Draco y yo ya nos estábamos gritando a la cara, ya que nos encontrábamos a escasos centímetros, no sabía en qué momento nos habíamos pegado tanto pero se ve que al enfadarnos nos habíamos acercado para gritarnos más.
—¡En todo el curso apenas te he visto hablar con ella! Es con la que menos te he visto hablar de todos los Weasley que hay en Hogwarts, y mira que con el mayor ni hablas. No tiene sentido que quieras salvarla si ni siquiera la conoces.
—Draco no tengo que explicarte los motivos por los que hago las cosas, asique deja de poner en duda el por qué hago las cosas. Quédate aquí si vas a estar quejándote todo el rato y poniendo en duda todo lo que hago.
Se hizo un enorme silencio. Para ese momento Myrtle había dejado de dar vueltas a nuestro alrededor y hasta Harry, Ron y Lockhart nos estaban mirando.
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Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]
FanfictionTras un verano sin noticias de sus amigos o de Draco, Jane se desilusiona, pero sigue queriendo ir a Hogwarts para su segundo año y conocer la razón por la que nadie le había escrito. Sus dudas se solucionan antes del inicio del curso con la aparici...