Heridas-23

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Tan cabezota como siempre, ¿por qué no me sorprendía? Si hubiese accedido a terminar el partido su brazo no estaría roto. ¡Toma karma!

Fue divertido cuando se dio cuenta de que Lockhart, con tal de quedar como un gran mago, quiso hacer un hechizo para arreglarle el brazo, como resultado acabó dándole sin huesos. Literalmente. El brazo de Harry ahora parecía un simple guante hecho de carne.

—Esto suele pasar... —Dijo Lockhart con nerviosismo al ver que su hechizo le podía hacer quedar mal. —Deberías ir... a que la señora Pomfrey te lo vea y... y lo arregle.

—¡Le ha dejado sin huesos! —Le acusé.

Lockhart murmuró algo con nerviosismo y se fue. Ron y Hermione ayudaron a Harry a ir a la enfermería. Yo iba a hacer lo mismo cuando vi que Draco también estaba en el suelo y los de nuestro equipo de quidditch le estaban rodeando haciendo muecas sin saber que hacer.

"Inútiles", pensé.

Me acerqué para ver cómo estaba él, parecía que se había hecho bastante daño.

—¿Qué ha pasado? —Pregunté.

—Estuvo persiguiendo a Potter y a la snitch, lo siguiente que vimos fue a él volando por los aires y rebotando varias veces hasta acabar... —Flint, que era quien me contaba lo que había pasado, miró a Draco sin saber bien qué decir —así.

—Ninguno me va a ayudar a llevarlo a la enfermería, ¿verdad? —Dije aún sabiendo la respuesta.

—Es tu novio no el nuestro. —Dijo Carter. Puse los ojos en blanco.

—Seguro que al señor Malfoy le encantará ver como tras su... generosa donación, lo chicos a los que les ha donado las escobas más cara del mercado tratan tan bien a su hijo tras acabar herido. —Les dije con un tono irónico. Eso pareció hacerles cambiar de opinión.

Me ayudaron a ponerle de pie, con varias quejas por parte de Draco, me rodee los hombros con uno de sus brazos, otro hizo lo mismo con el otro brazo y Carter, a regañadientes, le agarró por los pies para llevarlo más cómodamente.

Ya en la puerta de la enfermería Draco se seguía quejando de lo mucho que le dolía todo.

Los del equipo de quidditch dijeron que ya si yo quería que lo llevase dentro de la enfermería, que ellos ya se desentendían del tema.

"Inútiles", volví a pensar.

Lo dejaron tirado como si fuese un saco de patatas, el único soporte que tenía Draco para no caerse era yo, y el peso que yo sentía se había triplicado, me costó mantener el equilibrio.

Con un poquito de esfuerzo e insistencia por mi parte para que Draco me ayudase un poco conseguimos entrar en la enfermería y lo tumbamos en una cama.

La señora Pomfrey estaba como loca por la chapuza que Lockhart le había hecho a Harry.

Vi como le daba una poción a Harry y este con Ron y Hermione empezaron a hablar, no podía escucharlos. En circunstancias normales me habría acercado a hablar con ellos, pero no habían pasado ni veinticuatro desde la gran pelea que habíamos tenido.

Ya me acercaría más tarde para ver a Harry, cuando estuviese solo.

—Jane —escuché que Draco me llamaba, giré mi cabeza para mirarle —, gracias.

Le miré sorprendida y con burla.

—Vaya, si que te tiene que doler para que des las gracias. Me vas a preocupar. —El puso los ojos en blanco.

—Para una vez que trato de ser amable... —Se quejó. —Además de que también soy un caballero, y los caballeros dan las gracias. —Ahora era yo la que ponía los ojos en blanco.

—De nada. —Cedí finalmente. La mirada de adormilado que tenía Draco se inundó de preocupación.

—¿No te duele? —Me preguntó. Le miré confusa. —La nariz. La tienes roja e hinchada, creo que te está volviendo a sangrar.

Fruncí el ceño. Me toqué la nariz para comprobar lo que decía Draco. Y tenía razón, la nariz me volvía a sangrar, y cuando me la toqué para ver si podía notar cuan hinchada estaba fue como si todo el dolor se hubiese acumulado y en ese momento hubiera estallado.

—¡Dios, si! —Me quejé retorciéndome de dolor al lado de la cama de Draco. Con mis gritos la señora Pomfrey se dio cuenta de mi estado.

—¡Cielo santo! ¿Qué le ha pasado a tu nariz? —Preguntó mientras corría a por una poción para mí.

—Lo mismo que al brazo de Harry antes de que se quedase sin huesos. Una bludger me la rompió. —Dije poniendo muecas de dolor.

—Deberías haber venido cuando te golpeó. —Me dijo Draco con tono de regañina.

—Y tú deberías teñirte el pelo. —Espeté, el dolor me impedía ser amable. —Ese rubio casi blanco deslumbra con los treinta litros de gomina que te echas. —Eso le debió parecer divertido, porque puso una sonrisa que lo reflejaba, incluso parecía estar aguantándose la risa.

—Lo consideraré. —Ambos sabíamos que no lo haría.

—Tómate esto. —Dijo la señora Pomfrey con urgencia mientras me daba un frasco. No lo dudé y me lo tomé. —Sabía que los Potter me daríais trabajo conociendo el historial de vuestro padre, pero no pensé que tanto.

La forma tan exagerada de decirlo hizo que sonriese.

La poción me empezó a hacer efecto, y en cosa de unos segundos mi nariz empezó a mejorar.

—Bien. La nariz te debería de volver a la normalidad en unos minutos, si notas algún efecto secundario entre hoy y mañana vuelve aquí. —Asentí. La señora Pomfrey no añadió nada más y salió corriendo para ayudar a Harry.

—¿Debería ofenderme que a ti te haya curado la nariz y a mí ni me haya mirado? —Preguntó Draco aún con diversión en su tono.

—Dado que te ofendes por todo, no afectaría en nada a nadie. —Bromeé. Él puso los ojos en blanco.

—Bueno... —empezó a decir —, ¿qué tal mi primer partido? —Puse los ojos en blanco y luego una mueca como si estuviese pensando.

—Teniendo en cuenta que eres el buscador, y al otro buscador, es decir Harry, lo ha estado persiguiendo una bludger y aún así ha atrapado la snitch... No muy bien. —Dije con tono burlón. Draco puso una mueca de molestia.

—Siempre Potter. —Dijo mirando a Harry molesto.

—Ya, siempre él... —Dije recordando las palabras de Carter.

Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora