Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]

¿Héroes o villanos?-27

Todo el entusiasmo que pude acumular al imaginar lo divertido que podría ser el club de duelo se esfumó al ver a Lockhart y al profesor Snape acercándose para enseñarnos.

Miré a Tracey fastidio y haciendo una mueca. Me alegré de haberla podido arrastrarla conmigo, tras mi pelea con Hermione mi relación con Harry y Ron se enfrió y solo me quedaba ella. Debería molestarme que mi hermano se aleje de mí por una pelea que tuve yo con su amiga, pero, tristemente, ya me estaba acostumbrando a que eligiese a Hermione o a Ron cada vez que me pelease con ellos.

Me acercó a Draco, con Tracey siguiéndome, para echarle en cara que me haya invitado a venir.

—¿Me traes aquí estando un profesor al que odio y a otro que me odia? —Le pregunté enarcando una ceja.

—Estos dos cabezas de mosquito no me dijeron los profesores que estarían aquí. —Dijo con un claro tono de enfado refiriéndose a Crabbe y Goyle. Les miré para ver como reaccionaban al insulto de Draco, solo agacharon la cabeza avergonzados.

—No lo sabíamos. —Se excusa Crabbe. Draco parecía querer volver a cargar contra ellos, pero se lo impedí no serviría de nada.

—Ya estoy aquí, da igual.

Centré mi atención en Snape y Lockhart que se estaban acercando hacia donde estábamos los que habíamos acudido a la sesión de duelo.

—¿Me ve todo el mundo? —Era difícil no hacerlo cuando estaba levantando el brazo para, claramente, llamar nuestra atención. —¿Me oís todos? —Hubiese preferido no hacerlo. Miré a Tracey y me asqueó ver que lo miraba con admiración y fascinación. —El profesor Dumbledore me ha dado permiso para abrir este club de duelo para que, si alguna vez lo necesitáis, podáis defenderos. También podéis leer alguna de mis obras donde detallo todas las veces que me he visto en una situación de peligro. —Dijo con su desagradable sonrisa "encantadora".

Cómo no, siempre tenía que aprovechar cada momento de su penosa existencia para ser él el centro de atención.

—Permitidme que os presente a mi ayudante —dice señalando a Snape —, el profesor Snape. Dice saber un poco sobre batirse en duelo, y ha accedido desinteresadamente a ayudarme con una leve demostración antes de empezar. Aunque tranquilos, no os quedaréis sin profesor de pociones.

—Casi prefiero quedarme sin profesor de Defensa Contra las Fuerzas Oscuras. —Le susurro a Tracey, ella pone los ojos en blanco, casi echo de menos tener a Draco cerca, él odia a Lockhart tanto como al que él considera indigno de ser un igual a él. Lo busco con la mirada y veo que se ha movido de sitio cerca de Snape, como un fiel compañero que lo acompaña en cada aventura.

Lockhart y Snape se colocaron el uno frente al otro, dejando una gran distancia entre ellos. Hicieron una reverencia y alzaron sus varitas como espadas. Lockhart contó hasta tres, lo que indicó el comienzo del duelo.

—¡Expelliarmus! —Oí exclamar a Snape. Un destello rojo salió de su varita e hizo que Lockhart saliera volando por los aires junto con su varita, que se escapó de su mano saliendo dispara hasta otra dirección, y chocase contra una pared.

Esperaba ver un duelo decente, pero había sobreestimado a Lockhart, incluso para ser él.

—¡Ya lo habéis visto! —Dice Lockhart levantándose del suelo poniendo alguna mueca de dolor que trata de disimular, pero que no me pasan desapercibidas mientras compruebo que es mucho más patético de lo que pensaba con cada palabra que salía de su boca para excusarse. —Eso es un encantamiento de desarme, como habéis podido comprobar he perdido mi varita... ¡Gracias, señorita Brown! —La nombrada se ruboriza. Yo pongo los ojos en blanco. —Si, profesor Snape, ha sido una excelente idea enseñárselo, aunque, si me lo permite, era muy evidente saber que iba atacar con ese hechizo. Si hubiera querido le hubiese impedido acertarme. Pensé que lo más educativo sería dejarle que vieran...