Por fin puedo descansar-55

218 16 1
                                    

Volví a abrir los ojos. Estaba temblando, me sentía agotada, tenía tanta información que asimilar, tantas cosas que entender, y tantas preguntas sin respuestas.

—Quiere volver. —Les susurraba casi sin poder hablar, apenas me quedaban fuerzas.

—¿Quién? —Me preguntó Ron que estaba en el suelo sobre sus rodillas en el lado contrario al que estaba Tracey. Solo lo pude mirar y repetir lo que había dicho antes.

—Quiere volver.

—¿Quién quiere volver, Jane? ¿Es Harry? ¿Él está bien? —Siguió insistiendo Ron. —¿De quién hablas?

—Voldemort.

Entonces todo se volvió completamente negro y dejé de escuchar nada.

Entonces todo se volvió completamente negro y dejé de escuchar nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me desperté al notar una pequeñas gotas caer sobre mi cara. Sentí un gran alivio en la zona en la que me había golpeado antes. Al abrir los ojos me encontré con las miradas preocupadas de Tracey, Harry y Ron, y con las miradas curiosas de un sonriente Lockhart y una callada... ¿¡Ginny!?

—¡Estás bien, Ginny! —Exclamé al verla abriendo los ojos como platos.

—¿Solo ella? —Me preguntó Tracey casi molesta el ver la poca importancia que le había dado a mi situación. —Jane, te golpeaste la cabeza y empezaste a sangrar un montón, y luego tus gritos... —Me recoloqué y fue entonces cuando noté a los que se refería. Tracey tenía todas las manos llenas de sangre, hasta se había manchado las mangas de tanta sangre que había.

—¿Esta sangre es mía? —No había sido consciente de la cantidad de sangre que podría haber perdido. En ese momento alguien se abalanzó sobre mí y me atrapó entre sus brazos mientras sollozaba.

—Le escuché llamándote y me asusté demasiado, Jane. —Era Harry quien me abrazaba, y sabía a qué se refería, pero no sabía que él también había sentido aquello.

Por instinto me toqué la frente y me sorprendió no encontrar ninguna herida, es como si nunca hubiese tenido una.

—¿Por qué...? —Vi a Fawkes, el fénix de Dumbledore y entonces entendí el por qué no estaba la herida. —¿Estás bien, Ginny? —Ella no me miró, algunas lágrimas se deslizaban por su cara, entendía que era un momento muy traumatizante.

Lockhart nos miraba con una encantadora sonrisa, hasta el momento me había olvidado de él.

—Sucio traidor. —Le dije levantándome y apuntándolo con mi varita. A él se le borró la sonrisa y retrocedió unos pasos.

—No, no, Jane, él encantamiento le salió mal, mi varita estaba rota, se lo lanzó a sí mismo, ha perdido todos sus recuerdos. —Me informó Ron bajando el brazo en el que tenía mi varita. Miré a Lockhart arqueando una ceja. Debía confesar que se veía muy inofensivo, por lo que me creía aquella historia.

Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora