Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]

Feliz Navidad-32

Cuando la mañana de Navidad me levanté y vi que volvía a tener varios regalos se me iluminó la mirada. Entre ellos había otro jersey de lana con mi inicial en él, me lo coloqué llena de alegría. Entre mis regalos había una nota de mis tíos, me sorprendió, pero la sorpresa duró poco cuando leí el contenido de la carta, preguntaban si sería posible que Harry y yo nos quedásemos allí también durante el verano. Puse los ojos en blanco.

Ignorando la carta de mis tíos asomé la cabeza debajo de mi cama para comprobar si seguía allí la caja marrón que había llevado conmigo los últimos meses, comprobé el contenido y la volví a cerrar.

Entonces noté una nota en mi mesita de noche. Decía:

Estará lista para esta noche, los necesitamos.

Sabía de quién (o quienes) era y a qué se refería.

Cuando busqué en las camas de Tracey y Daphne, ninguna de las dos estaba allí, estaba yo sola, bueno y Medianoche, él dormía plácidamente en el montón de ropa que había en armario.

Bajé al Gran Comedor. Era la comida de Navidad de Hogwarts, y todos debíamos ir. Llevaba la caja marrón conmigo, ansiosa por ver la cara de su destinatario. Al entrar vi a Daphne y Tracey sentadas en una de las mesas riéndose de Percy, no eran las únicas, cuando me acerqué más a ellos entendí de que se reían, en la insignia de prefecto que Percy llevaba con tanto orgullo ponía "Cabeza de Chorlito".

"Fred y George, cómo no", pensé, siempre eran ellos. Debía decir a su favor que era divertido ya que Percy no se había dado cuenta de nada.

Me acerqué a Harry, Ron y Hermione para entregarles los pelos de Crabbe, Goyley y Tracey, había conseguido quitarle algunos la noche anterior, solo tenía que retenerla en nuestra habitación hasta que el plan hubiese acabado. Pero cuando me puse entre Ron y Harry, Hermione se levantó de su sitio y se fue.

—Ha ido a revisar la poción. —Me informa Ron, parecía inquieto al hablar conmigo, tampoco había hablado con él desde que me peleé con Hermione.

—Está bien. —Dije suspirando. —Tengo los pelos. —Dije sacando unos sobres con los nombres de los dueños. Al ver el nombre de Tracey en uno de los sobres ambos lo rechazaron.

—Hermione dice que ya tiene los pelos de una Slytherin para transformarse. —Me dijo Harry.

—Claro...  ¿de quién? —Pregunté molesta.

—Millicent Bulstrode. —Puse los ojos en blanco al escuchar el nombre de mi ex-compañera de habitación.

—Está bien, si se quiere transformar en ella. —Dije mirando a otro lado tratando de disimular mi rabia. —Buena suerte.

—Necesitamos que vengas con nosotros. —Me dijo Harry. Yo le miré confundida.

—No sabemos cómo entrar en la sala común de Slytherin, y no podemos perder el tiempo. —Me informó Ron.

—Está bien —repetí —, luego nos vemos.

—¿Y esa caja? —Me preguntó Harry antes de que me alejase.

—¡Feliz Navidad! —Le dije sin detenerme.

Luego me acerqué a Daphne y Tracey.

—¡Feliz Navidad! —Repetí.

—¡Feliz Navidad! —Me respondieron.

—¿Y Astoria? —Pregunté.

—Seguirá durmiendo. —Dijo su hermana agitando la mano con despreocupación. —Parece una marmota.

—¿Y esa caja? —Me preguntó Tracey. Me pregunté si contarles o no.

—Es un regalo.

—¿Para mí? —Preguntó ilusionada.