La leyenda de Slytherin-19

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—Creo... que me estoy volviendo loca. —Dije mientras trataba de recuperar el aire.

—No, solo es un ataque de ansiedad, tranquila, ya se te está pasando. —Me tranquilizó Tracey.

Me tomé unos minutos para recomponerme.

—Tracey, tú no lo entiendes. Oigo voces.

Tanto ella, como Draco, se quedaron sorprendidos por mi confesión.

—¿Cómo que oyes voces? —Me preguntó Tracey.

—Voces, Tracey. Están en mi cabeza, me hablan, bueno, es solo una, y es desagradablemente conocida.

Ambos se veían muy tensos y sin saber qué decirme.

—Será algún fantasma que te esté gastando una broma, será Peeves, es de los fantasmas más molestos del castillo, entiendo por qué Filch lo odia. —Dijo Draco tratando de buscarle alguna explicación.

—No, no es él. Está dentro. A veces me llama. A veces me pide cosas. A veces me dice lo que quiere hacer. Pero no es un fantasma. No es una broma, lo sé, sé que no lo es.

Tracey y Draco se miraron preocupados.

—¿Desde cuando la oyes? —Me preguntó Tracey dando un paso hacia mí. Yo estaba en una silla en la que me había sentado para recuperar el aire, ellos estaban de pie frente a mí con expresión preocupada.

—No estoy segura. Hace unas semanas, cuando estaba castigada con Snape, fue la primera vez que la oí. Luego, alguna que otra vez la escuchaba llamarme, solo decía mi nombre. Hoy ha sido la primera vez que dijo que quería... —tragué saliva —matar.

—La señora Norris... —Dijo Tracey en voz alta.

—¿Quién más sabe que oyes voces? —Me preguntó Draco.

—Solo vosotros. Iba a decírselo a Draco en el comedor cuando tú interrumpiste... No he intentado decírselo otra vez. Sé que él también la oye, no sé si la misma que yo, pero lo hace, me lo ha dicho, me preguntó si yo también la oía, pero lo negué. ¿Qué pensáis?

Tracey miró a Draco sin saber qué aconsejarme. Draco parecía analizar todo lo que le había dicho.

—No deberías decírselo a nadie. —Me aconsejó al fin. —Ni siquiera a un profesor. Escuchar voces, aún siendo un mago o una bruja, no es bueno.

¿Por qué no podía ser normal? ¿Por qué mi vida tenía que estar siempre sometida a cosas peligrosas y extrañas? Desearía poder aprender magia de forma normal, sin que cada vez que fuese al colegio cosas terribles ocurriesen.

Empecé a recordar toda la conversación en el despacho de Lockhart.

—¿Qué es un squib? —Pregunté. Tracey y Draco se sorprendieron por mi cambio de tema tan radical.

—Em... un squib es una persona nacida de una familia mágica sin ser él alguien mágico. —Me explicó Tracey.

—Un muggle nacido de magos. Lo contrario a los sangre sucia. Salvo que los squibs son más inusuales, apenas existen casos así. —Terminó de explicarme Draco.—¿Por qué?

—Filch pensó que Harry petrificó a la señora Norris porque descubrió que Filch era un squib. —Otra vez la sorpresa apareció en los ojos de Draco y Tracey.

—¿Filch es un squib? —Preguntó Tracey para asegurarse. Yo asentí.

—¿Y lo hizo? ¿Petrificó a la señora Norris? —Miré a Draco incrédula.

—¡No! Harry jamás haría eso, y mucho menos porque Filch no sea un mago.

Decidimos dejar ahí todos los temas de los que habíamos hablado y volver a nuestras habitaciones para descansar un poco, ya era tarde.

Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora