Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]

Como te odio, Pansy-17 [1/2]

El pecho de Draco subía y bajaba rápidamente, su enfado era obvio.

—Responde. —Me exigió.

Harry nos miró sorprendido, pero la sorpresa desapareció de su cara al notar el tono de enfado de Draco, que ahora estaba a mi lado.

—No le hables así a mi hermana, Malfoy. —Le dijo con tono amenazante.

—No estoy hablando contigo, Potter. —Draco se giró para mirarme. —¿Es cierto lo que me ha dicho Parkinson?

Pansy... No seré nunca capaz de explicar con palabras el odio que sentí hacia ella al enterarme de que fue ella quien se lo contó.

—¿Era eso lo que querías decirme? —Susurró Harry, pero fue lo bastante fuerte para que Draco se enterase.

—Asique es cierto. Vas a ir con él. —Pude ver cierto dolor en esos ojos grises, dolor que trataba de ocultar. —¿También es cierto lo que dice Parkinson de que estáis saliendo?

Vale, eso era lo último que esperaba oír. ¿Se puede saber en qué realidad vivía aquella estúpida?

—¿Estás saliendo con Oliver Wood? —Me preguntó Harry sorprendido.

A estas alturas todo el que estaba en el Gran Comedor (que eran bastantes personas, era la hora del desayuno), empezaron a escuchar nuestra conversación, algunos empezaron a murmurar.

—No. —Le respondí a los dos. —No estoy saliendo con nadie.

—Pero si te vas a ir de vacaciones con él. —Concluyó Draco.

—¿Qué? No. —Me lo pensé mejor. —No sé.

Él pareció no escucharme.

—Claro, eso es lo que le ibas a decir a tu hermano. Pues genial, ojalá y te lo pases muy bien. —Me dijo. Luego se fue tan rápido como vino.

—¡Draco! —Traté de llamarlo, era inútil.

—¿Jane? —Me giré bruscamente para mirar a Harry. Quería explicaciones, pero debía dárselas antes a otra persona.

—Harry, luego hablamos. Debo arreglar esto. Si ves a Pansy Parkinson dile que la odio y que se meta en sus propios asuntos. —Le dije levantándome torpemente de la mesa en la que estaba sentada y corriendo tras Draco. Cuando salí todo el mundo seguía murmurando sobre Oliver y yo.

Corría por los pasillos tratando de encontrar a Draco. Busqué en nuestra sala común, nadie lo vio entrar. Busqué en el aula en la que teníamos la primera clase, tampoco estaba. Pregunté si lo habían visto entrar a los baños de chicos, tampoco. Buscaba desesperadamente por todos lados. Nada.

Cuando iba a darme por vencida pasé al lado de un clase que creía vacía, pero al escuchar un ruido proveniente de ella descarté esa idea. Entré esperando encontrarme algún profesor, cuando a un Draco sentado en el suelo con la cabeza escondida en sus rodilla solo pude levantar las cejas, jamás pensé ver esa escena. Saber que de alguna forma la había provocado yo me dolió.

—Draco... —Mi voz se entrecortaba, Draco era alguien muy importante para mí.

—Vete, no quiero que nadie me vea así, no quiero que me veas así. —Dijo sin levantar la cabeza.

—¿Así cómo? ¿Cómo un humano con sentimientos? Verdad, no queremos que la gente piense que eres un humano. —Bromeé tratando de levantarle el ánimo mientras me sentaba a su lado. No funcionó mucho.

—No estoy de humor para tus bromas.

—Draco, no tienes por qué ponerte así. Oliver es mi amigo. Dime qué te molesta tanto.