Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]

¿Por qué me tratas así?-48

—Esto, querida hermana, es el ingrediente secreto que hace que nuestras bromas siempre salgan bien. —Me explicó Fred.

—Es solo un papel.

—Error, mi querida Jenny. —Me dijo George. Él y su hermano se miraron con complicidad. —Piensas así porque no has dicho las palabras correctas.

—¿Y cuáles son esas palabras? —Pregunté.

—Antes debes jurar solemnemente que no se lo dirás a nadie. —Me dijeron ambos a la vez. Puse los ojos en blanco.

—Juro solemnemente que no se lo diré a nadie.

Ambos se miraron con complicidad.

—Y nosotros —sacaron sus varitas y apuntaron al papel —, juramos solemnemente que nuestras intenciones no son buenas.

En ese momento apareció un mapa de todo el colegio en el que te señalaba dónde se encontraba cada persona.

Miré con asombro como se movían los nombres de todos en Hogwarts.

—¿Qué es esto? —Les pregunté sin poder apartar la vista. Veía los nombres de algunos conocidos, Luna se encontraba en el baño de la segunda planta, Draco, Crabbe y Goyle estaban en la sala común de Slytherin, no muy lejos de ellos estaba Pansy, pero ella estaba en su habitación, puse los ojos en blanco al leer su nombre.

—Nuestro pequeño secreto detrás de nuestras travesuras. —Me dijo Fred.

—Con esto llegamos más pronto a los lugares, por lo que podemos preparar nuestras bromas. —Me explicó George.

—Imagina que quisiéramos gastarle una broma a tu vampiro rubio favorito. —Comenzó a decir Fred.

—Cada día tenéis motes más originales, chicos. —Dije con sarcasmo poniendo los ojos en blanco.

—Pues nosotros miramos donde está, nos fijamos hacia donde se dirige, nos adelantamos y preparamos lo que queramos usar. —Me explica Fred.

—Imagínate que va hacia un pasillo, nos adelantamos, colocamos algunas bombas fétidas y, al rubio rico presumido que has elegido como compañero de vida, tiene colonia nueva. —Concluye George.

—Con lo de compañero de vida te has pasado. ¡Por Dios! Ni somos novios o algo por el estilo.

—Jane es evidente que vais a acabar juntos. —Me dice Fred dándome un golpe en la frente con su dedo índice.

—Porque tú lo dices, pero no va a ser así.

—¿Apostamos? —Me reta con una sonrisa burlona.

—Cinco... ¡No, diez galeones!

—De acuerdo. Diez galeones a que antes de tus dieciocho años ya te habrás hecho su novia o incluso comprometido con él. —Dijo tendiéndome su mano para cerrar el trato.

Me reí burlonamente mientras le estrechaba la mano.

—¿Comprometido? Fred me parece que tienes demasiadas expectativas.

—Diez galeones, acuérdate de dármelos después de la fiesta, no quiero cargar dinero mientras voy borracho.

—Acuérdate tú de dármelos a mí en mi cumpleaños número dieciocho cuando no esté saliendo con Draco.

Entonces oí la risa de George que nos miraba a los dos divertidos.

—Buen negocio, Freddie. —Le dijo chocándole la mano a su hermano. —Yo también quiero estar en el momento en el que le pagues. Llevaré a Malfoy del brazo en ese momento, para contemplar la escena con él.