Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]

Una nueva Weasley-26

Tras la clase, Harry, Ron y Hermione salieron corriendo de la clase. Yo ya sabía a dónde iban.

—La poción te hacía una nariz muy bonita. —Le dije a Draco con tono burlón pasando por su lado.

—¡No es divertido! —Se quejó.

—¿Quién ha dicho que lo sea?

Salí de la clase sin mirar atrás. Había cruzado un pasillo cuando sentí que alguien me agarraba del brazo. Me giré para ver quién era, me sorprendió ver a Draco.

Le miré sin decir nada, esperando a que hablase.

—Crabbe y Goyle se han enterado de que hay un club de duelo. La primera sesión es esta noche. Nosotros vamos a ir, ¿te apetece?

—¿Ir al club de duelo? —Mi pregunta era tan estúpida como obvia. Draco asintió. —Supongo que sí, no tengo nada mejor que hacer.

Pude ver como lo ojos de Draco brillaron con más intensidad.

—Genial. —Se notaba que escondía más entusiasmo en su voz del que mostraba. —Con suerte me verás batirme en duelo, no es por fardar, pero seguramente sea el mejor de nuestro curso. —Dijo con toda la intención de presumir.

—Dijo el más humilde. —Puse los ojos en blanco.

Ninguno añadimos nada más. Draco volvió sobre sus pasos y yo continúe mi camino.

Estaba tranquilamente sentada en el patio interior estudiando cuando vi dos sombras, una a cada lado, eran idénticas, por lo que no me hizo falta nada más para saber quienes eran.

—Mis gemelos favoritos, Freddie y Georgie. —Ya que ellos se empeñaban en llamarme "Jenny" yo haría lo mismo con ellos.

—Por fin lo admite. —Dice George sentándose a mi lado. Fred hace lo mismo.

—¿Qué haces? —Me pregunta acercándose un poco más al libro que tenía en la mano.

—Estudiar. —Digo cerrándolo con brusquedad. —¿Por qué siempre sabéis dónde estoy? —Pregunté confusa y cansada. Ellos se miraron con complicidad.

—Digamos... que somos muy buenos en adivinación. —Dijeron ambos sin dejar su mirada de complicidad.

—Seguro. —Dije dejando claro que no me lo creía.

—Nos hemos enterado de que te quedas sin viaje con tu novio. —Dice Fred cambiando de tema.

—Pues si, ya que no tengo novio y no tenía ningún viaje planeado con él. —Dije, claramente molesta.

—Hablamos de Wood. —Aclara George. Ya sabía que se refería a él. —Nos ha contado que ha tenido que cancelar el viaje.

—Una lástima —añadió Fred —. Muchos alumnos empezaban a entusiasmarse con la idea de un romance en esas vacaciones.

—¿Por "muchos alumnos", te refieres a George y a ti? —Dije enarcando una ceja.

—Si, Georgie y yo. —Puse los ojos en blanco.

—Sabéis, me molesta que cada vez que os acercáis para hablar conmigo es para preguntarme por "alguno de mis novios". —Hice comillas en lo último. Estaba molesta por la veracidad de mis palabras.—Os burláis un rato y luego volvéis a vuestra vida normal.

Fred y George se miraron, y por primera vez parecían no saber qué decir.

—Bien, tienes razón —admitió Fred —. No hemos sido los mejores hermanos.

—Ni siquiera los mejores amigos. —Añadió George.

—Y parece que solo nos queremos burlar de ti. —Concluyó Fred.

Fruncí el ceño sin saber cómo iba a acabar esa conversación.

—Tenemos pensada una broma. —Me dijo George. —¿Te apuntas?

—¿Para quién es? —Pregunté cruzándome de brazos.

—Te dejamos elegir. —Dijo Fred. Sonreí con malicia cuando el nombre de alguien se me vino a la mente.

—Me apunto. —Dije con entusiasmo. Fred y George se miraron satisfechos.

—Estás segura, ¿verdad? —Me preguntó Fred antes de que hiciésemos nada.

—Segurísima.

—Este tinte es muy potente. Le durará días en el pelo, si es que se le quita. —Me advirtió George.

—No hace falta que me des más ánimos, Georgie. Me muero por ver a Pansy con el pelo rosa brillante.

Era un clásico, y me encantaba. Sencillez y diversión, ¿había una combinación mejor para una broma?

—Esa es nuestra hermana. —Dijeron ambos a la vez con orgullo.

Me entregaron el tinte. Yo solo debía entrar a la habitación de Pansy y cambiarle el champú por el tinte. Fácil. Dado que esa fue mi antigua habitación, si alguien me ve por ahí mentiré diciendo que me dejé algo.

Por suerte no hizo falta, el lugar estaba desierto. Fue entrar y salir.

—Hecho. —Dije saliendo con orgullo de la sala común.

Fred y George me dieron amistosos golpes en la espalda y vítores.

—Estás un paso más cerca de ser una Weasley. —Dijo George con orgullo.

—No veo a Ron, Percy o Ginny gastando bromas, sobre todo ha Percy, y ellos son unos Weasley.

—Porque ellos son unos aburridos. —Explicó Fred. —Tú serás una Weasley de las guays, como nosotros.

—¿Seré una Weasley? —Repetí.

—¿Acaso no quieres? —Me preguntaron ambos frunciendo el ceño.

No había nada me hubiese gustado más que ser una Weasley. Eran una familia enorme e increíble, pero sobre todo, eran una familia, todo lo que yo no tuve. Claro que quería ser una Weasley.

Y aunque sabía que no era posible, les seguí el rollo.

—Claro. Seré Jane Lily Potter Weasley.

—Ese es el espíritu. —Dijeron más animados.