Solo tú y yo (Draco Malfoy) [Parte 2]

Investigando-46

Llegué la primera a la clase de pociones, agarré tantos libros como podía y los empecé a ojear todos con atención. después de un rato Tracey apareció, aunque no había ni rastro de Daphne o Astoria.

—¿Dónde están Daphne y Astoria? —Le pregunté mientras se sentaba mi lado y estiraba el cuello para ver qué hacía.

—Ya vienen, Astoria tiene examen de Transformaciones y Daphne le está ayudando a estudiar. ¿Qué haces?

—No esperarás que me quede de brazos cruzados habiendo un monstruo suelto y un loco controlándolo, ¿verdad?

—Lo raro sería que no hicieses nada. —Confirmó. Sonreí con picardía.

—Exacto. Estoy buscando alguna poción que pueda ayudarme... ayudarnos —me retracté —a encontrar al culpable.

—¿Yo también entro en el plan? —Me preguntó sorprendida.

—Las cuatro entramos, os he llamado por algo, yo sola jamás podría hacer nada, y sería muy aburrido. —Tracey me sonrió.

—¿Tu hermano no piensa ayudarte? —Me preguntó después de un rato de seguir ojeando algunos libros.

—Claro que Harry hará algo, es Harry, pero no voy a contar con él para esto, él no cuenta conmigo para nada. —Tracey me observó durante un momento, pero no dijo nada.

—¿Y cómo está Granger?

—¿Te importa? —Le pregunté sorprendida.

—Eso me ha dolido. —Se llevó la mano al pecho para darle más dramatismo. —Si es cierto que no siento mucha devoción por los nacidos de muggles, pero sigo teniendo sentimientos.

—Sigue igual, ninguno de los petrificados se ha curado aún, pero las mandrágoras no tardarán en crecer. —La imagen de Hermione petrificada se me vino a la cabeza y un escalofrío me recorrió el cuerpo. —Verla petrificada fue muy duro, estaba tan quieta que pareciera estar muerta.

—Yo no la vi mucho, solo me fijé de reojo, pero si vi a otros, todos tenían una expresión de terror, ¿tanto miedo da el monstruo? —Me preguntó preocupada.

—No lo sé. —Admití. Estaba haciendo todo aquello sin saber siquiera a qué me enfrentaba.

—¿Qué hacéis? —Daphne y Astoria acababan de llegar.

—Investigar. —Les respondió Tracey.

—Vamos a enfrentarnos a ese monstruo. —Les avisé. Ambas me miraron sorprendidas. Al principio no reaccionaron, quizá esperaban que fuese una broma, pero cuando vieron que iba enserio las dos cogieron un libro y nos ayudaron a buscar algo que nos diese ventaja sobre el monstruo. Hubiese entendido que se negasen a ayudarme, es algo peligroso, sobre todo si no sabes a qué te enfrentas, pero ninguna de las tres lo hizo, me alegró saber que no estaba sola.