¿Mi Destino eres tu?

Capítulo 14.- Los Dioses se Pueden ir al Carajo pt3.

Changbin vio como su mejor amigo, casi hermano, salia del hospital con prisa, lo había escuchado al teléfono con Ryujin, sabia perfectamente que pasaría, sin embargo decidió no intervenir él mismo, lo dejaría todo en manos de la voluntad de los dioses.

Agachó la cabeza sintiéndose como un alfa líder inútil, no podía hacer más por el miembro de la manada que más lo necesitaba ¿como un alfa así podría ser buen padre? se preguntaba de camino a la habitación de su omega.

Dejó salir un pesado suspiro antes de volver a pararse derecho y entrar con una gran sonrisa a la habitación intentando disimular.

—¿Qué sucede Binnie? —Preguntó con preocupación su omega de inmediato.

—¿Alguna vez podré ocultar algo de ti? —Preguntó retomando su postura derrotada.

—Ven acá — Hyunjin extendió sus brazos llamando a su alfa — Jamás podrás ocultarme algo porque estamos enlazados, recuerda siempre eso — Dijo abrazándolo fuerte mientras el alfa ocultaba su rostro en el cuello del omega.

—Es Minho, Hyune ya no puedo hacer más por él — se lamentó.

—Creo que es mejor que los deje solos — Jisung dejó al pequeño cachorro en la cuna rápidamente con la intención de irse del lugar.

—Jisung ten algo de dinero para que puedas cenar algo, la cafetería sigue abierta — Changbin se separó del abrazo.

—Gracias Changbin, pero no es necesario — Jisung y Changbin mantenían una pequeña conversación mientras el otro omega permanecía muy pensativo en su camilla.

¿No es mejor que Jisung se quede aquí para escuchar los problemas en los que Minho se metió? ¿quien mejor para ayudar a un alfa que su omega? pensó.

—Nos vemos mañana Hyun — se despidió Jisung con una pequeña sonrisa mientras se acercaba nuevamente a la cuna para despedirse también del cachorro.

—Espera Sunggie, no te vayas — Tomó su mano para detenerlo — Creo que debes estar aquí...

—No Hyunjin, es un tema que no me concierne y que tampoco me importa — soltó su mano intentando no ser brusco con el nuevo padre.

Changbin los observaba confundido.

—Pero, claro que te concierne Jisung, a ti más que a nadie, no importa que recién lo conozcas, puedes luchar contra lo que tu lince te pide, pero ¿Hasta cuándo? es el destino y no puedes ir en contra de la voluntad de los dioses.

—La voluntad de los dioses — Repitió con burla — Yo no creo en los dioses Hyunjin, ya lo sabes.

—¿Tampoco crees en las parejas destinadas? Acabas de aceptar que él es tu destinado ¿por qué lo niegas ahora?

—Yo no lo dije, tu lo asumiste — Respondió con la mirada perdida.

—¡Han Jisung es la voluntad de los dioses, tu espíritu animal te lo está diciendo! — Exclamó intentando ponerse de pie —¡¿Cuánto más tiene que pasar para que lo aceptes?!

—Basta Hyunjin Cálmate — El Omega olor a mango intentó detener a su primo —¡Changbin no te quedes ahí mirando, ayúdame que tú omega es muy terco!

—Hyune ya basta acabas de dar a luz no puedes agitarte así — Changbin coloco una mano en la espalda del Omega para tranquilizarlo — No sé que se traigan Jisung y tú pero debes tranquilizarte te puedes lastimar.

—Bien, me calmo pero no permitas que Jisung salga de aquí.

Jisung giro los ojos fastidiado, no había tema más molesto para el que el tema de las parejas destinadas.

—No lo escuches Changbin — Peinó su cabello hacia atrás con fuerza — Está confundido por la anestesia.

—¡No! — Exclamó Hyunjin asustando al cachorro — ¡Yo no estoy confundido Jisung no digas eso, tu y yo sabemos perfectamente que no es así!

Jisung tomó al pequeño Soobin en sus brazos intentando calmarlo.

—Dame a mi cachorro —Exigió el Omega ofendido.

Changbin los observaba cada vez más confundido.

—¿Me van a decir por qué están discutiendo?

Hyunjin suspiró con su cachorro en brazos y Jisung bufó con hartazgo.

—Es una estupidez Changbin, no es nada— Dijo Jisung antes de que Hyunjin pudiera responder.

—Minho es el destinado de Jisung — Soltó Hyunjin sin darle más vueltas.

—¡No me jodas!— Exclamó el alfa con sorpresa — Lo siento pequeño Soobin, no escuches a tu papá maldecir — Dijo tapándose la boca con sus manos.

—Changbin escúchame, se que eres un alfa maduro e inteligente y que no caerás en creencias —absurdas como esta.

—Gracias por considerarme un alfa maduro e inteligente pero no hay persona que crea más en las parejas destinadas que yo — Dijo con una gran sonrisa —Hyune y yo lo somos, nosotros...

—No necesito que me cuentes su historia que Hyunjin ya lo ha hecho antes, yo te aseguro que lo que diga un estúpido gato que acaba de despertar después de dormir por años no quiere decir nada.

—¡Espera! ¿tu espíritu animal habló contigo? — Changbin ignoro las quejas del Omega y se acercó para tomarlo de los hombros —¿Tu espíritu animal te lo confirmó?

—No me estás escuchando, ninguno de los dos lo está haciendo — Dijo con frustración, comenzó a morder su labio y a respirar con dificultad.

—Jisung eres la respuesta de mi petición a los dioses — Dijo tomando las manos del Omega.

—Por favor ya basta, deténganse con eso yo no quiero un alfa — Las lágrimas comenzaba a formarse en sus ojos.

—Pero Jisung, si son destinados no hay nada que puedas hacer para cambiar la voluntad de los dioses — Dijo Hyunjin con el cachorro durmiendo en sus brazos— Se que lo que te pasó te dejó muy herido pero las parejas destinadas fueron creadas por los dioses por nuestro bien, tu alfa destinado jamás te lastimara, de ninguna forma, Sunggie lo que te pasó no volverá a ocurrir, Minho es el único alfa con el que estarás seguro.

—Hyunjin — Sus labios comenzaban a temblar — Lo que me pasó fue ocasionando por alfas, cada maldito problema en mi vida a sido ocasionado por alfas, yo jamás, escúchame bien ¡Jamás me enlazare con un maldito alfa!

—Pero Jisung eres el único que puede ayudar a Minho, el te necesita...

—¡Me importa un carajo lo que ese alfa salvaje necesite, a mi solo me importa lo que yo necesito y estoy seguro que no necesito un hombre violento y estúpido a mi lado!— Grito con lágrimas cayendo por su rostro.

El escándalo despertó al cachorro asustándolo, llenando la habitación de gritos del pequeño recién nacido.

—Lo siento Soobin, yo no quería asustarte — Susurró Jisung antes de salir de la habitación aprovechando el llanto del cachorro para no ser detenido, necesitaba descansar y para eso debía encontrar un hotel cerca.