Lentamente se acercaba por el solitario pasillo, la puerta de la habitación de su omega se encontraba a un par de metros, su corazón latía como loco, comenzó a olfatear el aire intentando encontrarse con el dulce aroma de su omega, aquel aroma que en el pasado le era desagradable, ahora lo necesitaba más que al oxigeno mismo.
—No huele a Jisung — susurró, se apresuró a entrar, algo andaba mal si no podía oler a su omega.
—¡Hijo, que bien que ya estás aquí! — Exclamó la omega al verlo entrar.
—Gracias por cuidarlo — susurró abrazando a su madre.
—No me agradezcas, tenia que hacerlo, él es el omega de mi hijo — Dijo en un murmullo — Lamento la forma en la que lo trate cuando lo conocí, me costó mucho aceptar que la pareja destinada de mi hijo era un ga... — Negó rápidamente — Un Lince, aun me cuesta aceptarlo pero no puedo hacer nada en contra de la voluntad de la Diosa Luna.
—Gracias mamá — Lagrimas comenzaban a formarse en los ojos del alfa — Amo a Jisung y realmente quiero que tu también llegues a amarlo y verlo como a tu propio hijo, ahora somos familia.
La omega asintió con un nudo en la garganta, separándose del abrazo para permitirle a su hijo ir hacia su omega.
—Míralo, pareciera que solamente está durmiendo — se paró al lado de la cama de hospital, sus ojos aun húmedos por las lagrimas — se ve tan sereno, tan en paz, temo que despierte y que la noticia del cachorro lo haga caer.
La omega acarició la espalda de su hijo, un corto gemido de lamento salió de él, verlo tan triste y vulnerable le recordaba a los días donde el pequeño alfa lloraba al ver a sus compañeros presentarse y encontrar a sus parejas, afligido por no encontrar a su alma gemela— El estará bien y tu también, se tienen mutuamente y podrán superar este horrible capitulo de sus vidas, juntos.
Minho se acercó más, necesitaba tocarlo y olerlo.
Acarició su rostro y cabello — Es tan hermoso — susurró.
—Cepille su cabello para que se viera lindo, sabia que vendrías, yo no crie a un alfa cobarde e irresponsable.
Con una pequeña sonrisa se acercó para besar la frente de su omega y respirar su aroma, sin embargo no olió nada.
Con la respiración agitada escondió su rostro en el cuello del omega, desesperado por encontrar el aroma a mango que tanto amaba.
—Mamá ¿podrías dejarnos solos un momento? — Contuvo sus lagrimas lo más que pudo.
—Claro hijo — Dijo en un susurro.
Dirigió su mirada a Jisung, sus tupidas pestañas se movían lentamente como las de una persona que duerme plácidamente —Mi dulce omega, mi Jisung, es mi culpa que estés en esa cama, si yo no hubiera sido tan estúpido y terco cuando te conocí, de haber escuchado lo que me decía mi lobo no hubiera intentado marcar a Ryujin y no estuviéramos aquí — Posó una mano sobre el vientre del omega y comenzó a acariciar la zona — Todavía tuviéramos a nuestro cachorrito con nosotros — Dejó un corto beso en su frente— Nunca hubieras recibido ese golpe en la cabeza que te dejó aquí.
Intentó liberar un poco de su propio aroma para reconfortar al omega, no esperaba que este lo percibiera fácilmente a través de los tubos que lo mantenían con vida, también por el hecho de que cada día su aroma era mas débil desde que su lobo desapareció.
—Compré esto días antes del juicio — Buscó el los bolsillos de su pantalón y sacó una pequeña caja — Hable con Changbin antes de hacerlo, después de enlazarme contigo, él me prestó el dinero para comprarlo, tenias que tener el más hermoso que pudiera conseguir — Tomó delicadamente la mano del omega y colocó en él un brillante anillo de plata — Mi omega, el más hermoso de todos los omegas merece siempre lo mejor — susurró antes de besar su mano.
Minho recargó su cabeza en el hombro de Jisung, limpió sus lagrimas sin soltar la mano de su omega — Despierta ya por favor, te necesito, tenemos muchos planes juntos ¿lo recuerdas? regresaríamos a estudiar, nos casaríamos y compraríamos una casa para ver crecer a nuestros cachorros, nuestros cachorritos jugarían junto a los cachorros de Changbin y Hyunjin, no puedes dejarme solo tienes que cumplir tus promesas Han Jisung, prometimos envejecer juntos — Las lagrimas corrían libremente por el rostro del alfa, mojando el hombro del omega — si ya no deseas vivir esa vida podemos hacer lo que tu quieras, viajar por el mundo hasta ser unos ancianos, quedarnos en casa de Changbin por siempre, si quieres volver a la ciudad donde vivías lo haremos, lo que tu quieras pero por favor despierta.
Escondió su rostro nuevamente en el cuello del omega, restregó su nariz en él intentando impregnarlo con su aroma.
—No te voy a dejar solo de nuevo Sunggie, descansa hasta que te sientas mejor, pero por favor no tardes tanto porque siento que moriré si no vuelvo a escuchar tu dulce voz.
El alfa se hizo espacio en la cama para envolver a su omega con sus brazos, necesitaba descansar después de tantos días de dormir mal, aun con su rostro en el cuello de Jisung, sus ojos comenzaron a cerrarse, necesitaba su calor para descansar.
—Descansa tranquilo Jisung, recuerda siempre que te amo más que a nada en este mundo — Dijo en un murmullo contra la piel del omega.
Sus ojos se cerraron cayendo dormido arrullado por el dulce aroma a mango de su omega.
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Intenté con todas mis fuerzas terminar esta historia antes de que acabara el año pero no se si podré jajaja tengo fragmentos de lo que resta de la historia en borradores así que me pondré a trabajar para dejarles el final antes del 01 de Enero pero no es promesa jejeje
Besitos y Feliz año nuevo por si no vuelvo.
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¿Mi Destino eres tu?
FanfictionMinho desde el día en el que se presentó como alfa comenzó a buscar a su omega destinado, convencido de que encontrará su pareja destinada en la persona que posea el aroma de su fruta favorita tal como sucedió con sus padres.