Capítulo 23.- Hermano

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Permanecieron en silencio ya no había nada más que decir, Minho terminó de quitar el aroma a beta del omega y Jisung se había agotado por tanto llorar, seguía sentado en el regazo del alfa mientras ocultaba el rostro en su cuello, aun mareado por las feromonas, ambos perdieron la noción del tiempo encerrados en su propio mundo.

Un zumbido acompañado del tono de llamada los regreso a la realidad.

—¿Es el tuyo o el mio? — Minho comenzó a buscar en sus bolsillos con dificultad. 

—El mio — su corazón comenzó a palpitar con fuerza al ver el nombre en la pantalla — Mierda — susurró bajando rápidamente de las piernas del alfa pasándose al otro asiento.

—¿Todo bien? — Preguntó al verlo tan nervioso.

Jisung negó — Es Chan — susurró asomándose por las ventanas, comenzaba a sentirse observado. 

—Ya eres un adulto, no le temas a un regaño — Dijo encendiendo el auto —Dile lo que pasó lo entenderá.

—No Minho, no lo conoces — guardó el teléfono hasta que paró de sonar — El dio ordenes especificas, no debía alejarme ni un metro de Seungmin — Mordió su labio con fuerza — si se entera que estuve solo en un baño con un beta y que después me encerré con un alfa en un auto...

—Explícale como pasaron las cosas, es tu hermano debe entender que no fue tu culpa y nosotros no hicimos nada malo.

—Déjame a una cuadra de casa de Hyunjin — su voz salió temblorosa. 

—¿Le temes a tu hermano? — su preocupación era notoria — Porque si es así y ese alfa salvaje quiere lastimarte...

—¡No, no, claro que no! — Interrumpió cubriendo la boca de Minho con sus manos — Chan jamás me haría daño — suspiró derrotado — No físicamente claro.

—¿A que le temes? 

—Solo déjame a una cuadra por favor — silenció su teléfono al ver una nueva llamada entrante — Ya hiciste mucho por mi hoy, no tienes que hacer más.

Minho asintió y dio marcha al auto, el camino fue silencioso cada uno encerrado en sus pensamientos.

No lo dejes solo, está sufriendo, el lobo de Minho comenzó a gruñir en su interior.

¿Como se supone que lo ayude si él no quiere mi ayuda?  se dijo a si mismo, le dedicaba rápidas miradas para asegurarse que se encontrara bien, No deja de morderse las uñas debe temerle mucho a su hermano, pensó.

Inquieto comenzó a golpear el volante del auto para calmar un poco a su lobo, chasqueó con su lengua sin dejar de darle cortas miradas al omega al lado suyo.

—Ya deja de mirarme, no saltaré por la ventana — Dijo fastidiado. 

—Claro, lo siento — Dirigió su mirada al frente al instante, su lobo bajó las orejas sintiéndose regañado — Yo solo quería asegurarme de que estés bien.

—Lo estoy — Dijo en un hilo de voz — No necesito que un alfa se preocupe por mi, ni siquiera tu — soltó el mensaje para el lobo de Minho fuerte y claro.

Nos odia y es tu culpa, El espíritu animal del alfa se sintió rechazado.

Minho suspiró con fuerza — Y no lo dudo pero no puedo evitarlo...

—No me hables de esas mierdas del destino y los instintos que no quiero oír más — se arrepintió al instante al notal lo duro que fue — Agradezco lo que hiciste por mi esta noche, pero no quiero que se haga costumbre, por nuestro bien ¿entiendes? 

¿Mi Destino eres tu?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora