¿Mi Destino eres tu?

Capítulo 18.- ¿Soy Mal Alfa?

—Jisung tu habitación está arriba, Hyune me dijo cuanto te gusta salir a tomar aire al balcón, esta es perfecta para ti, tienes espacio para poner plantas también — Changbin cargaba con la maleta de Jisung, ya habían dado de alta a su omega y a su hijo solo faltaba instalar a su primo en la casa — Espero que estés cómodo aquí Sung, esta será tu casa por cuatro  meses así que se bienvenido.

Jisung agradeció la buena atención y la amabilidad al alfa de su primo, sin embargo agradeció aun más su ausencia, una vez lo dejó solo en su habitación este pudo respirar con libertad, el aroma a alfa lo ahogaba y las intimidantes feromonas propias de un alfa líder ponían muy nervioso a su lince, aun no se acostumbraba a tenerlo despierto, hablándole, maullando, llorando, su lince siempre lloraba.

—¿Podrías callarte por un momento? — Jisung golpeó su pecho con suavidad — solo un par de horas, necesito descansar y dormir — El lince no detuvo su llanto — Basta, deja de llamarlo, él no vendrá. 

Al escuchar eso su espíritu animal comenzó a llorar con más fuerza, inundando a su lado humano de tristeza, Jisung comenzó a llorar junto a su lince.

—¿Qué mierda nos pasa? — se preguntó, limpió sus ojos con brusquedad — Bien, si no me quieres dejar dormir iré a darme una ducha y saldré, hace tiempo que no veo a mis amigos, no me voy a derrumbar si eso es lo que quieres lograr, maldito animal estúpido, no lo necesitamos, no necesitamos un alfa.

Salio casi corriendo de su habitación con dirección al baño, sin embargo un conocido aroma alteró aun más a su ya afligido lince.

Jisung jadeó al sentir el aroma cada vez más cerca de él.

—¿Changbin se encuentra en casa? — Preguntó el alfa lobo subiendo las escaleras despreocupado. 

—¿No se supone que tu estabas en prisión? — Retrocedió de inmediato en cuanto lo sintió demasiado cerca, su lince gruñó de impotencia, pero el pensaba ignorarlo lo que le restara de vida.

—El omega mango — Gruñó Minho fastidiado.

—¿Omega mango? — Preguntó girando los ojos — Ya, eso es más creativo que llamarme gato como lo haces con mi hermano ¿cuanto te costó pensarlo? — soltó pasando de largo con la intención de encerrarse en el baño, lejos del alfa.

—¿A donde tan apurado y enojado? — Minho lo detuvo tomándolo del brazo.

Jisung tembló al instante, su mente comenzaba a nublarse, no podía distinguir a que se debía el temblor, si era debido a su temor a los alfas o si era porque se trataba de su pareja destinada, cual fuera la razón no era nada bueno para él.

—Suéltame — susurró.

—¿Qué dices? no te escuché — Minho se acercó más a él, alterando a su propio espíritu animal, su lobo comenzó a aullar con fuerza.

—¿No tuviste suficiente con agredir a la omega, también quieres que yo presente cargos por acoso? — Jisung comenzó a jalar su brazo para liberarse.

—Yo no agredí a Ryujin — Dijo soltando su brazo.

—Claro — Respondió desinteresado continuando con su camino.

Ahora no solo el lobo de Minho comenzaba a desesperarse, su lado humano entró en pánico sin saber porqué.

—¡Yo no lastimé a Ryujin, no lo hice con esa intención! — Exclamó siguiendo al omega.

—Vale hombre, te creo — Dijo acelerando su paso. 

—No, no es así, tu no me crees — Volvió a tomar su brazo.

—¡¿Y a quien carajos le importa si te creo o no?! — Empujo al alfa con toda su fuerza, logrando que retroceda un par de pasos.

—¡A mi me importa! — Gritó golpeando su pecho, demasiado dramático para el gusto del omega —¡No se porque mierda me importa tanto, pero me importa y ya! — Exclamó despeinando su cabello — ¡A mi puto lobo le importa y no me va a dejar dormir hasta que tu dejes de creer que soy un alfa salvaje y agresivo!

—Entonces es mejor que busques medicamentos para dormir porque no voy a complacer a tu perro apestoso — Dijo hiriendo a lobo y humano.

—Pero...

—Eres un alfa, yo jamás le creo a un alfa — Murmuró dando la vuelta para apresurarse a entrar al baño, necesitaba urgentemente alejarse de ese alfa que tanto alteraba a su lince.

Al entrar al baño puso el seguro y se tiró al piso de rodillas para llorar, su lince cada día tenia más poder sobre él.

Un ligero golpe en la puerta detuvo su llanto.

—Yo... —El alfa seguía ahí — se porque estás llorando, lo entiendo y si pudiera hacer algo para evitarnos esto a ambos, créeme que lo haría pero no hay nada en mis manos para cambiar esta mala broma del destino, no me odies por algo que yo no ocasione y que tampoco quiero.

—Eres un idiota — Dijo Jisung lo suficientemente fuerte como para que fuera escuchado por Minho — Eres el alfa más estúpido que he conocido y eso que Chan es mi hermano — Una pequeña risa salió de sus labios, risa que hizo gruñir levemente al lobo, complacido al escuchar por primera vez la risa de su omega.

—Creo que me he ganado el puesto — Rió contagiado por la risa de Jisung.

—¿No te enseñaron tus padres sobre lo que se debe de hacer y lo que no se debe de hacer al enlazarte con un omega? —  Preguntó recargándose en la puerta — Era obvio que eso pasaría. 

—Te voy a ser sincero, si sabia que eso podía pasar, pero...

—Pero creíste que serias más fuerte que tu espíritu animal — Dijo recargándose en la puerta.

Minho suspiró frustrado, triste — Realmente lo creí y soy tan terco que sigo creyendo que le ganaré a mi lobo y a sus instintos. 

—Buena suerte con eso — Dijo Jisung separándose de la puerta, se acercó lentamente al espejo y miró fijo a su cuello, en días como este comenzaba a doler.

—¿soy mal alfa? — Escuchó un débil susurro al otro lado de la puerta — Dime si estoy siendo un mal alfa intentando marcar a omegas que no son para mi y rechazando a único que fue hecho para mi.

—En ese caso yo también estaría siendo un mal omega, porque no pienso aceptarte como mi alfa, eso no va a pasar — Dijo apretando la piel de su cuello intentando soportar el dolor al mismo tiempo en el que intentaba callar los maullidos lastimeros de su lince.

Escuchó los pasos del alfa al alejarse, por fin podía respirar con libertad, corrió a abrir la llave del agua para comenzar a llorar sin ser escuchado.

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