Capítulo 36.- Corazón roto

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—¡Lee Minho!— Gritó la omega temprano por la mañana.  

—¿Qué sucede por qué tanto escandalo? — Bajó Minho las escaleras confundido y adormilado.  

—¡Explícame que hacen estos animales pulgosos en mi casa! — señaló a los tres gatos que permanecían serenos sobre el sofá. 

—No grites, los despertarás — susurró.

La omega gruñó furiosa frotando su nariz — sabes que soy alérgica a esas cosas ¡sácalos inmediatamente de mi casa!

—¿Desde cuando eres alérgica a los gatos? — Murmuró caminando hacia ellos — si tanto te molestan mis gatitos, entonces volveré a mi departamento, falta muy poco para el juicio y llevo más de dos meses sobrio.

—¡No volverás a ese basurero! — Exclamó ofendida la omega — Te vas a ir de mi casa solamente cuando tengas un buen trabajo y a un omega contigo, no volveré a cometer el error de dejarte ir solo, no volverás a esa vida que llevaste, no tendrás otro problema con la ley mientras yo viva.

Minho giró los ojos fastidiado. 

—Comenzaré a ir a un grupo de ayuda por lo del alcoholismo, Changbin ya me lo advirtió así que no te preocupes más — suspiró recordando que en dos días debía estar en esa Reunión o el alfa líder de la manada se molestaría bastante y ya no quería molestar más a su mejor amigo.

Tomó cuidadosamente a los tres gatitos para llevarlos a su habitación.

—¿Y tu problema con los omegas? — Inquirió su madre mirándolo impaciente. 

Minho negó subiendo las escaleras — No tengo un problema con los omegas madre.

—Los cargos en tu contra dicen lo contrario.

Minho se detuvo para mirar a su madre —¿No creerás que lo que hice fue engañar a Ryujin?

—No quiero discutir cachorro, después del juicio hablaremos sobre omegas —Caminó hacia él con una gran sonrisa — Pero es mejor que esto te lo diga ya, la hija menor de Hyuna acaba de presentarse.

—¿Y eso por qué debería de importarme? — Preguntó desinteresado pero con un mal presentimiento. 

—¡Porque es una hermosa omega joven, fértil de buen linaje y con aroma a fresas! — Exclamó eufórica haciendo que los tres pequeños gatitos despertaran alarmados.

—Claro y también tiene ¿cuantos, catorce años? — suspiró frustrado dejando que los gatitos bajaran al suelo.

—Quince — Corrigió su madre.

Un casi inaudible gruñido salió del pecho de Minho — Ya, quince.

Tomó a sus gatos y continuó su camino hacia su habitación.

—¡Hijo no permitas que tus malas experiencias te priven de compartir tu vida con un buen lobo— Exclamó viéndolo subir.

—O un buen gato — Dijo orgulloso acariciando las orejas de uno de sus gatitos.

—¿Qué dices cachorro? — Preguntó su madre siguiéndolo — ¿A qué te refieres con eso?

En el rostro de la Omega se veía la preocupación, su hijo mayor no había desistido a la idea de estar con el felino.

—Sabes que Jisung es mi pareja destinada.

—¿Sigues aferrado a ese gato vulgar?— Gruñó la mujer— Ya llévalo a la cama y termina con ese maldito capricho, si los demás alfas se enteran que te enredaste con un gato ya no habrá vuelta atrás, toda la manada sabrá la vergüenza de alfa lobo que eres y ningún Omega lobo decente querrá tu mordida.

—¡Ya basta! — Gritó asustando a los gatitos y a su madre — Eres mi madre, te amo y no quiero que nuestra relación se arruine por tu terquedad, mi lobo fue quien me dijo que Jisung es mi Omega y lo amó antes de que yo lo amara, tu me dijiste tantas veces que mi lobo siempre haría lo que es mejor para mí y por fin lo entiendo, Sunggie y yo nos necesitamos y no pienso dejarlo jamás.

—Pero cachorro...

—Ya lo mordí — Soltó con orgullo provocando un jadeo de sorpresa de parte de su madre — Jisung y yo ya somos uno solo,mi alma y su alma han estado enlazadas desde que fueron creadas, no se cuantas vidas hemos pasado, ni cuántas nos esperan, solo se que lo buscaré en cada una de ellas y esta no será la excepción.

Las lágrimas corrían por el rostro de su madre — ¿Por qué la diosa luna me castiga así? —Murmuró.

Minho alzó una ceja, su lobo se sentía ofendido, estaban tomando como castigo su unión, no podía permitirlo.

Madre, no llores — Ordenó con su voz de mando — Esto no tiene nada que ver contigo, los dioses me dieron al mejor Omega para mí, deberías estar feliz por mí.

—No sabes lo que dices, ese gato vio en ti un gran alfa de linaje puro y se aprovechó, todos los felinos son increíblemente oportunistas, se sientan, observan, esperan y atacan — Dijo con desprecio.

Indignado por las palabras de su madre decidió dejar de intentar convencerla.

—No tengo porque quedarme escuchando como hablas con tanto desprecio de mi Omega y los de su especie — Se dió la vuelta y camino hacia su habitación — Yo solo quiero saber ¿Por qué los odias tanto?

—Porque ellos son inferiores.

Negó decepcionado — No madre, no lo son ¿Eso pensarás de tus nietos?

—¡Los cachorros de ese omega jamás serán mis nietos! — Escupió casi ofendida con la idea.

El lobo de Minho lloro en su interior pero el se mantuvo firme, no lloraría frente a ella.

—Entonces yo dejaré de ser tu hijo — Finalizó entrando a su habitación.

Rápidamente comenzó a empacar, no sabía a dónde iría pero una cosa tenía segura, ya no podía pasar un minuto más viviendo bajo el techo de su madre.
Vio a sus tres gatitos dormidos sobre su cama y se acercó a ellos para acariciarlos.

—Lo siento, creo que ahora viviremos en la calle — Les Susurró, los gatitos comenzaron a ronronear — Son muy tiernos ronroneando pero Jisung lo es más — Dijo con una gran sonrisa al recordar a su Omega.

Vamos con nuestro alfa líder, Dijo el lobo en su interior, continuaba aullando de dolor, el rechazo de su madre había dejado una herida enorme en su corazón, él y su lobo siempre tuvieron la ilusión de hacer abuela a su madre, verla cargando a sus cachorros y amarlos tanto como lo amó a él, ahora era un sueño imposible.

—Claro, Changbin ¿cómo no lo pensé antes? — Se palmeo la frente sonriendo — Él siempre sabe que hacer y jamás me negaría un refugio.

¿Mi Destino eres tu?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora