Capítulo 24.- Un Mal Día

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—Debí hacer algo — Repetía Minho una y otra vez mientras daba vueltas por la cocina de casa de sus padres.

—Ya dijiste eso cachorro —  Taemin su padre preparaba la cena acompañado de su esposa mientras escuchaban los eternos lamentos de su hijo mayor.

—No entiendes papá, debiste verlo llorando, tan roto, tan frágil mientras yo permanecía escondido como un cobarde — se detuvo para dejarse caer sobre una silla — Debí ir y explicarle todo a su estúpido hermano.

—¿Y eso como iba a ayudar al gato? — Inquirió su madre cansada de escuchar a su hijo.

—¡Lince! — Corrigió levantándose de su silla.

—Claro, lince — Giró los ojos a la vez que lavaba las verduras.

—Tu madre tiene un punto cachorro — Interrumpió su padre — Ese alfa lince por lo que nos has hablado de él no parece ser un hombre racional con quien puedas entablar una conversación civilizada, por lo menos no tu ya que tienen un largo historial de peleas absurdas, solamente hubieras metido en más problemas al omega, agradece que el alfa no reconoció tu aroma en él, puede que aun no lo experimentes pero cuando Felix se presente sabrás como es ser el hermano mayor de un hermoso omega, solo entonces entenderás porqué reacciono de esa manera.

—Yo por nada en el mundo usaría mi voz de alfa con Lix.

—El miedo nos hace reaccionar de la manera que menos esperamos — Finalizó su padre cortando los vegetales.

—¿Puedes explicarme como fue que tu aroma se pegó en el omega? — Preguntó su madre mientras secaba sus manos en su delantal rosa — Debió ser una gran cantidad de feromonas las que soltaste para que el lince hermano suyo las sintiera aun contigo lejos.

A la mente de Minho llegaron fragmentos de la noche anterior, como había sentado al omega sobre su regazo y se había dedicado a eliminar el aroma del beta impregnado en el cuerpo del omega pasando su lengua por todo su cuello, incluso se atrevió a morder y chupar la sensible piel sobre la mordida del lazo incompleto, todo mientras inundaba el auto con sus feromonas para calmarlo.

Taemin observaba la situación conteniendo su risa, el rostro completamente rojo de su hijo lo decía todo.

—¡Olvidaba decirles lo que hablé con mi abogado! 

—¿Por qué tan repentino el cambio de tema cachorro? — Preguntó su padre sin poder contener la risa — Estoy seguro de que aprendiste tu lección y no hiciste nada con ese omega más que salvarlo de una mala situación ¿cierto?

—Ten mucho cuidado hijo, tu pareja destinada sigue ahí afuera, no puedes seguir perdiendo el tiempo con otros omegas, no seria justo para tu destinado.

Las palabras de su madre lo dejaron pensativo.

Yo ya encontré a mi destinado, pensó.

—Además — Agregó la omega — El alfa Changbin ya te dio la orden de nada de omegas hasta que termine el juicio, debes obedecer.

—si madre, lo hago.

—Ahora dime ¿qué hará el tu primo para sacarte de este problema?

—Seungcheol habló sobré conseguir testigos para convencer al juez de que soy un buen alfa — Restándole importancia a la conversación tomó una manzana y se la llevó a la boca — También dijo algo de llevar a mi pareja destinada para justificar la reacción de mi lobo, ahora mismo está pidiendo una orden para acceder a mis mensajes con Ryujin — Dijo rápidamente aun masticando la fruta — Eso debe ser suficiente para probar que no fue premeditado y mi intención era realmente enlazarme con ella. 

¿Mi Destino eres tu?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora