Minho continuaba dando cortos besos al cuello de Jisung, este ya se encontraba calmado y había dejado de llorar, permaneció en silencio viendo por la ventana dejando al alfa hacer lo que quisiera con él.
—Abre una ventana, me estoy ahogando en tus feromonas — Rompió el silencio con un susurro.
—Lo siento, yo no...
—No te disculpes — Lo detuvo sin ninguna emoción en el rostro — Hiciste lo que todo alfa haría en tu lugar, no fue más que solo instintos.
Minho asintió en silencio, se encontraba confundido, las emociones de su lobo estaban tan mezcladas con las suyas que le costaba aceptar las palabras del omega sin ofenderse.
—Bájame, por favor — susurró removiéndose en las piernas de Minho.
—¿Ya estás mejor? — Preguntó con calma sin bajar al omega de sus piernas y afianzando el agarre en el cuerpo de Jisung, quería que se sintiera apoyado.
—Estoy bien.
—Mi lobo me dice que no es así — Buscó su mirada pero fue completamente evitado por él.
—Tu perro es un tonto — se limitó a decir evitando la mirada de Minho, las feromonas y cercanía del alfa lo tenían aturdido.
—Él te escogió como su omega así que si, estoy seguro que es un tonto — Minho le regaló una pequeña sonrisa intentando animarlo, su lobo podía sentir al lince decaído y humillado.
—Fueron los malditos dioses jugándonos una mala broma, no se que hice mal en mi vida anterior pero debió ser algo realmente malo para merecer esto — suspiró derrotado.
—¿Tan malo es? — Preguntó desconcertado — Digo, quedamos en que no nos emparejaríamos, pero pudo ser peor para ti, no soy el peor alfa con el que pudiste encontrarte, pudiste haber sido pareja destinada de alguien que te obligara a enlazarte con él.
—No hablo solo de ti, toda mi vida es... — Negó frustrado — Olvídalo, nosotros no deberíamos estar solos ni tan cerca uno del otro.
—Tampoco deberíamos estar retando al destino y a los dioses negándonos mutuamente, sin embargo lo hacemos ¿no eras un gatito caprichoso y rebelde? — Palmeó su muslo haciéndolo estremecerse por la sorpresa — Vamos, dime que te tiene tan afligido, no hay nadie sobre la tierra mejor para escucharte que yo, la persona que los dioses escogieron para ti, ten un poco de confianza en mi podemos ser solo amigos.
—Ese beta — Dijo suspirando derrotado.
—¿Joshua?
—Joshua — Repitió lento, dudando sobre lo que iba a hacer — Él me atacó.
—Lo sé, yo estuve ahí — Dijo alentándolo a seguir.
La respiración del omega comenzó a agitarse — No puedo.
—Está bien, si no puedes no tienes porque hacerlo — Acariciaba el muslo de omega con suavidad buscando relajarlo, no iba a permitir que volviera a llorar por culpa del estúpido beta.
—Eres... eres un alfa salvaje, no puedo arriesgarme a que reacciones como tal — Volvió a hacer el intento de bajarse del regazo de Minho.
Minho lo sostuvo con fuerza, no le iba a permitir alejarse en ese estado — Ya te lo dije, moriría antes de hacerte daño, simplemente no puedo hacerlo.
Jisung asintió, necesitaba sacar de él lo que tanto lo afligía, necesitaba hablarlo con alguien que no lo mirara con lastima o desprecio — Joshua descubrió mi hombro — Hizo una breve pausa para tomar con su mano la tela que cubría parte de su cuello — Él la vio — Mordió con fuerza su labio evitando llorar.
—No hagas eso, te harás daño — Dijo Minho acariciando su rostro — si quieres llorar hazlo, pero no te lastimes así.
Las lagrimas comenzaron a caer nuevamente, con manos temblorosas descubrió completamente su hombro, mostrando la pequeña pero notoria cicatriz de una mordida — no puedo permitir que un alfa vuelva a hacerme daño.
El lobo de Minho aulló con dolor, se sentía profundamente herido, lloraba por él y su omega.
—¿Quien? — Preguntó en un murmuro intentando controlar a su desesperado lobo — ¿quien te hizo eso? — Apretó con sus brazos al omega pegándolo a él, comenzó a gruñir con fuerza.
—Estás temblado — susurró Jisung con la voz ronca.
—No lo puedo evitar, mi lobo... no, yo me estoy volviendo loco — Dijo escondiendo su rostro en el cuello del omega — Dime que no te forzó.
Jisung guardó silencio, temía por la reacción del animal dentro de Minho y temía por su propia reacción, no quería necesitar de ese alfa pero su aroma y cercanía lo tranquilizaban, tenían efecto en él tanto como solo una pareja destinada podía hacerlo.
—¡Dime Jisung, por favor dímelo! — suplicó.
Jisung negó sin decir una palabra.
— Perdón, debí ser más fuerte pero solo era un pequeño omega recién presentado y mi familia me obligó — Dijo ahogándose por el llanto.
—No, no pidas perdón, no lo hagas, tu no tienes nada por lo cual debas hacerlo — Minho comprendió el rechazo de Jisung hacia los alfas, el rechazo hacia él — Te prometo, te juro por mi propia vida que te protegeré de todo mi pequeño omega — Jisung respondió al abrazo de Minho aferrándose a él — Has sido tan fuerte, ya no tienes que cargar con esto tu solo.
—Por favor no se lo digas a nadie, ya soy la vergüenza de mi familia, no podría con más.
Minho gruñó sin poder controlarlo — Nadie más lo sabrá, solo dime.
—¿Qué más quieres saber?
—¿Quien fue el maldito y en donde está? — Apretó aún más fuerte su agarre.
Jisung negó alejándose de Minho para mirarlo de frente — Él está cumpliendo una condena en prisión, el daño que me hizo fue aún mayor que una mordida y un lazo incompleto — suspiró respirando el aroma a pinos intentando tranquilizarse lo suficiente para continuar hablando — Era mi segundo celo y tenia tiempo saliendo con él, mi familia quería que nos enlazáramos porque la familia de él era rica y poderosa y él era un alfa lince fuerte, nos... nos encerraron en mi habitación en contra de mi voluntad, aun en celo mi lince lo rechazaba — Tomó un respiro y se sostuvo de los hombros de Minho— Le rogué que no lo hiciera pero él estaba fuera de control, se empeñó en marcarme para ser el quien liderara la familia, así mismo como Changbin siendo el alfa líder de tu manada— Explicó brevemente — Me tomó a la fuerza pero al morderme tanto mi lince como el suyo se rechazaron, tal parece que él ya conocía a su pareja destinada pero decidió ignorarla para enlazarse conmigo y conseguir un puesto mayor en la jerarquía, él... él me hirió, me hirió tanto que pensé que moriría, cuando mis gritos se escucharon en toda la calle Chan tiró la puerta y lo golpeó hasta dejarlo inconsciente, detrás de él entró Hyunjin y me cubrió con una sabana, para cuando la ambulancia y la policía llegaron esa sabana estaba completamente cubierta de sangre y yo inconsciente.
Para cuando Jisung terminó de hablar Minho ya tenia sus ojos completamente dorados y profundos gruñidos salían de él.
—No es suficiente con que cumpla una condena en prisión, yo lo quiero muerto — Gruñó escondiendo nuevamente su rostro en el cuello del omega.
—Eso no cambiará nada de lo que me hizo — Dijo con desasosiego acariciando el cabello del alfa.
—Nadie volverá a lastimarte — Dio una pequeña mordida sobre la cicatriz sin dejar marca sobre la piel, Jisung resopló complacido, apretó su agarre sobre los hombros de Minho, después de una pequeña lamida de parte del alfa, comenzó a ronronear.
—Tal vez en la próxima vida podamos estar juntos— Confesó Jisung con lagrimas acumulándose en sus ojos.
—En nuestra próxima vida será todo un honor para mi ser tu alfa Jisung, prometo encontrarte antes de que si quiera piensen en hacerte daño, te protegeré con mi vida mi pequeño gatito — Levantó su rostro para mirarlo a los ojos mientras hacia su juramento, por un segundo desvío su mirada a los labios rosados del Omega, no se detuvo a pensar dio un breve y suave beso sobre sus labios siendo bien recibido por Jisung que solo suspiró y le regaló una corta sonrisa con los ojos bañados en lágrimas.
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¿Mi Destino eres tu?
FanficMinho desde el día en el que se presentó como alfa comenzó a buscar a su omega destinado, convencido de que encontrará su pareja destinada en la persona que posea el aroma de su fruta favorita tal como sucedió con sus padres.