¿Mi Destino eres tu?

Capítulo 3.-Aroma a Fresas

—Yo seré el padrino de tu cachorro cuando lo presenten ante la manada — Afirmó Minho camino  a la universidad, Changbin conducía en silencio — Lo seré ¿cierto? — Preguntó preocupado una vez no tuvo respuesta. 

Changbin suspiró y evitó la mirada confundida de Minho — sabes que eres como un hermano para mi ¿lo sabes, cierto? — Preguntó regalándole una pequeña sonrisa.

—No le des vueltas Changbin, solo dilo y ya — Dijo molesto dirigiendo su mirada a la carretera.

—Es Hyunjin, él es quien tendrá al cachorro dentro por nueve meses y sufrirá los dolores del parto, sin mencionar todo el tiempo en el que el cachorro sera completamente dependiente a él, Hyune tendrá que entrar a la universidad hasta el próximo año, es justo que sea él quien escoja al padrino.

—¿Y a quien escogió? — Preguntó sin mirarlo pero un poco menos molesto — ¿no será a un gato verdad?

—Minho — Dijo Changbin en medio de un pequeño gruñido de advertencia.

—Ya, lince — Corrigió girando los ojos — Es lo mismo — Murmuró.

— Tu odias que te digan perro, recuerdo perfectamente que golpeaste a Chan, el primo de Hyunjin cuando te dijo así — Dijo Changbin entre risas intentando cambiar el humor de su mejor amigo.

—Ese Chan se lo buscó, el imbécil ya me miraba mal desde que entre al lugar.

—También dijo que apestábamos a perro, pero la diferencia entre tu y yo fue que yo me comporte como un adulto y lo ignoré, gané la confianza y respeto de la familia de Hyunjin, mientras tu te ganaste un par de puntos en la ceja y una noche en la comisaria por comenzar una pelea.

—¿Como iba a saber que ese gato supiera pelear tan bien?

—Es un alfa lince Minho, de linaje puro y pronto será la cabeza de su familia, ademas — Changbin no contuvo su risa —¿No viste sus brazos? temí por tu vida hermano.

—Ya Bin, olvida eso, dime quien será el padrino de mi sobrino — Dijo  molesto mirando por la ventana.

—El primo de Hyune, Jisung — Dijo mientras apagaba el motor de su auto.

—¿Lo conozco?

—No, estudia en un internado por lo que no hemos podido conocerlo, por lo que me ha hablado Hyunjin de él, es un omega muy dulce y protector, será el padrino perfecto para mi cachorro.

—El padrino perfecto para tu cachorro debía ser yo — Murmuró molesto — No un gato que ni siquiera conoces.

—Basta Minho, Hyunjin le confiaría su propia vida, si mi omega confía en él entonces yo también, y te voy a pedir que por favor dejes de llamarlos gatos, son linces, son completamente diferentes, están más arriba en la pirámide de poder de los felinos, no les agrada que les digas así como a ti no te agrada que te digan perro, mi cachorro será mitad lince Minho, no quiero que llames así a los de su especie ¿entiendes?

—Claro — Dijo sin ganas.

—Y te advierto, cuando conozcas a Jisung tienes que tratarlo como una persona civilizada, controla tus estúpidos instintos de lobo y no intentes insultarlo, menos atacarlo, ya que es el hermano menor de Chan, le dices gato una sola vez y Chan se encargará de dejarte sin dientes ¿me estás escuchando?

—¿Es hermano de ese salvaje? — Bufó antes de salir del auto — No esperes que seamos amigos Bin, a Hyunjin lo tolero por ser tu omega, y acepto que es agradable, pero no todos los felinos son así y si es hermano de Chan debe ser un salvaje como él.

—Claro, salvaje, tu Lee Minho diciéndole salvaje a alguien más — Rodó los ojos e intentó calmar a su enfurecido amigo — Prometo que serás el padrino de nuestro siguiente cachorro, solo déjale este momento a Hyune que lo merece. 

Minho solo asintió, tal vez estaba haciendo un berrinche de todo eso, pero no había especie que lo molestara más que los felinos, estaba en su propia naturaleza odiarlos ¡¿como el destinado de Changbin había sido un gato?! nunca comprendería ese error de la naturaleza, una mala broma de la diosa luna, pensó.

—Vamos hermano, no hay que llegar tarde a nuestro primer día — Dijo Changbin sacándolo de sus pensamientos.

Changbin se había decidido por estudiar Administración, algo que le serviría en su puesto como líder de la manada, tenia su futuro asegurado siendo líder, nada le faltaría a su familia, no tenia necesidad de estudiar una carrera, sin embargo quería ser el mejor líder y prepararse para eso, por su parte Minho se decidió por estudiar psicología, no lo había pensado mucho y temía arrepentirse.

—Hola ¿tu eres de psicología? — Preguntó el joven omega de cabello castaño — Creo que me perdí.

—Hola, si aquí estamos los nuevos — saludó Minho sonriendo antes de entrar a su salón — soy Minho, mucho gusto.

—Muchas gracias, pensé que llegaría tarde por perderme — El omega soltó un poco de aire aliviado — Mi nombre es Jeongin y este es mi segundo intento en la universidad.

—¿segundo intento? — Preguntó Minho con curiosidad.

—Antes estudiaba enfermería pero descubrí que no era lo mio y ahora lo intentaré con psicología.

—Bueno Jeongin, mucha suerte con eso — Le regaló una sincera sonrisa y caminaron juntos hasta sus lugares al lado de la ventana.

—¿Eres un alfa lobo? — Preguntó Jeongin olisqueando a Minho — Tu olor es similar al de un amigo que lo es.

—Lo soy — Dijo orgulloso — ¿De que manada es tu amigo? tal vez lo conozco.

—Es de la manada del sur, la más grande de la ciudad, su nombre es Vernon.

—somos de la misma manada, conozco bien a Vernon, es mi primo — Dijo con una gran sonrisa.

—¡¿son familia!? de ahí el olor similar — Dijo palmeando el hombro de Minho — Bueno Minho primo de Vernon, hay que ser buenos amigos ¿o eres de los alfas que no se relacionan de esa manera con omegas? — Preguntó con un poco de preocupación.

—Claro que no — Dijo entre risas — Yo puedo ser amigo de cualquier omega, a menos de que este sea un gato.

—¿Instintos de lobo? — Pregunto riendo — No te preocupes, no tengo parentesco con los felinos, soy un omega zorro.

Los demás estudiantes comenzaron a llenar el salón, Minho y Jeongin continuaban riendo haciendo bromas sobre lo caprichosos y fríos que solían ser los omegas felinos,  hasta que un dulce olor a pastel de fresas invadió las fosas nasales de Minho, giró su rostro de inmediato buscando con la mirada al omega dueño de ese aroma, por su mente solo podía pasar el pensamiento esperanzado de haber encontrado por fin a su omega.

Clavó su mirada en el bello omega que entraba por la puerta, cabello castaño con pequeños mechones rosas al frente, una linda sonrisa y lo mejor de todo, era un omega lobo.