Invitación.

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[Damian]
Ayer fue un lindo día, quería complacer a Henrick en otras cosas, pero ya estaba muy cansado y hoy tiene clases. Es mejor haberlo dejado tranquilo, necesita energías para la semana, también trabajo, pero no tanto como lo hace mi lobo, por eso tengo más energías que él.

Cuando llego me asusto ya que alguien tapa mis ojos por detrás:
— ¿Adivina quién soy?

Más aliviado con una pequeña risa nerviosa quito sus manos de mis ojos:
— Romeo, no me gusta mucho este tipo de sorpresas. Me vas a matar de un susto.

Ríe apenado:
— Lo siento, solo quería sorprenderte, cambiar un poco la rutina, ¿qué tal tú fin de semana?

Empezamos a caminar:
— Estuvo bien, Henrick y yo la pasamos de lo mejor. Es muy lindo que siga queriendo detalles conmigo, aunque a veces me pone a pensar un poco el que no hayamos hablado de casarnos aún, ¿crees que esté mal? ¿Es muy pronto para dos años de relación?

Pone una mano en mi hombro con una gran sonrisa:
— Creo que tienes toda la libertad de hablar de eso con él, tal vez seas tú quien debe de llevar la iniciativa. Sabía que llevabas un tiempo con él, más no sabía cuánto tiempo.

Bueno, pensaré en eso después:
— ¿Qué tal tu fin de semana? ¿La pasaste bien?

Desvía la mirada:
— Te seré sincero, pudo ser mejor. Te diré algo, confío en ti lo suficiente como para hablarte de esto.

Eso me da un poco de miedo, pero tengo que ser un buen amigo:
— Puedes decirme lo que sea, no le diré a nadie.

Se pone nostálgico:
— Es sobre mi familia... papá nos abandonó al saber la situación de mi madre. Ella tiene cáncer de mama, nos dejó desamparados al no saber manejar la situación, yo tuve que encargarme de ella desde entonces, hizo lo posible para que no interviniera y sugiera con mis estudios, pero fue hace unos meses que no pudo más, está internada en un hospital recibiendo terapia. La pobre se siente triste, perdió su pelaje y sus supuestas amigas desaparecieron cuando más las necesitaba. Así que estos días fui a visitarla, me dijo el doctor que tendría que hacer lo posible debido a que las últimas quimioterapias no las había recibido de la mejor manera. Estoy muy preocupado por su bienestar.

Eso es muy triste, no esperaba que tuviera una situación como esa, siempre lo veo tan alegre justo como hace un momento que incluso quiso jugar al verme, debe de estar cargando con muchas cosas.

Me detengo para abrazarlo:
— No tenía idea de lo mucho que sufrías en silencio, me gustaría hacer algo para ayudar o que se pudieran sentir mejor.

Me abraza llorando:
— Damian... necesitaba esto... realmente ha sido muy pesado tener que lidiar día y noche tratando de entender el abandono de papá, y por qué mamá tiene que pasar por tanto dolor, gracias.

Nos quedamos un momento así, solo escucho sollozos de su parte mientras le doy caricias en la espalda, no sé qué decirle ni las palabras exactas que le hagan sentir mejor, a veces solo hace falta dar un abrazo para hacer sentir bien a alguien.

Después de un momento seca sus lágrimas separándose de mí y forzando una sonrisa:
— Será mejor que no tengamos retraso, hay que ir a la clase.

Empieza a caminar mientras alcanzo al puma para estar a la par:
— Ahora que sé esto... conmigo no trates de fingir que estás bien, puedes llorar cuando quieras, somos amigos y para eso estamos.

[Romeo]
Me hace sonreír de verdad, es un gesto tan lindo que nadie ha tenido conmigo:
— Muy bien, mientras también seas sincero conmigo créeme que no te voy a ocultar nada, ¿sabes algo? Ese tal Henrick debe de ser muy afortunado al tener a alguien como tú, yo no dudaría ni un segundo en querer casarme contigo.

Eso me hace sonrojar:
— Cl-claro que trato de decir que... no es que me gustes... tampoco es que no seas interesante, es solo... perdona, me puse nervioso por decir eso último, espero que no me malinterpretes.

Lo veo muy tranquilo:
— Descuida, no pienso mal de nada, de hecho fue lindo saber que piensas así de mí. También pienso que alguien que esté a tu lado sería afortunado o afortunada, eres alguien muy fuerte, valiente, y esforzado.

[Henrick]
Ya estoy en el aula, el profesor ha tardado en llegar, de pronto entra por la puerta otro compañero, creí que sería el profesor.

Es algo extraño que se dirija hacia mí:
— Henrick, sé que casi no hablamos, pero quisiera preguntar algo, he escuchado que tienes novio, sueles hablar de él, ¿de casualidad no es un tigre omega?

Esto se vuelve cada vez más raro:
— Sí, es un tigre omega, ¿acaso lo estás siguiendo o algo así?

Saca su celular:
— No precisamente, yo estaba del otro lado de la universidad porque mi novia está por allá, cuando la iba a dejar cerca de su edificio noté que había un puma alfa abrazando muy cariñoso a un tigre omega, ¿podrías identificar que sea él?

Me enseña algunas fotos, hay una que tiene mejor ángulo y me deja ver que en verdad es Damian, eso me hace molestar un poco:
— ¿Qué hace abrazado de otro hombre?

Le devuelvo su celular:
— No lo sé, solo pude ver que estaban muy juntos, bueno, tengo que sentarme.

Doy un golpe a la mesa de escritorio:
— No puedo creer que me se esté viendo con otro hombre.

Samir toma mi brazo:
— No te apures a sacar alguna conclusión, puede que haya estado abrazando a otro hombre, pero eso no significa que se estén viendo para algo en especial. Además, no hablas con nuestro compañero, no dejes que alguien venga a perturbar tu paz por un malentendido. Primero pregunta a Damian si no te sientes seguro, pero me creo que te engañe o algo por el estilo.

Me hace sentir más tranquilo:
— ¿Cómo puedes estar seguro de eso?

Mira a la mesa de su escritorio con un leve sonrojo:
— Bueno, eres alguien increíble, alguien atento y no creo que alguien sea capaz de dejar ir una oportunidad de estar a tu lado... si tan solo yo pudiera...

Eso hace que se altere un poco:
— D-digo, s-si pudiera hacer decir algo sobre ustedes, es que son la pareja perfecta, ¡sí! Eso es lo que pienso.

Me hace sonreír:
— Tienes razón, mi minino no sería capaz de salir con otro hombre, nos amamos mucho. Eres un buen amigo.

[Samir]
Solo eso... Un buen amigo... espero que con él tiempo esto se vuelva más fácil, quisiera poder ignorar lo que siento, tengo que hacer un gran esfuerzo para no echar nada a perder, tengo que hacerlo por Henrick.

[Romeo]
Salimos de clase, creo que hay algo que me gustaría hacer con Damian, espero que no se lo tome a mal. Me acerco con él:
— Oye, Damian, sobre lo que dijiste hace rato, hay algo que podrías hacer... solo si quieres claro está. ¿Te gustaría venir conmigo y mi madre el sábado? Una visita le haría bien, necesita despejar más su mente.

Eso lo pone nervioso:
— Pe-pero, ¿qué tal si no le agrado? ¿En verdad crees que me dejen verla?

No lo había pensado, yo puedo entrar porque soy su hijo, más no sé si dejen a Damian:
— ¿Podrías intentarlo? Al menos la intención le haría sentir mejor, ¿qué dices?

Suspira y sonríe:
— Muy bien, iré con ustedes este sábado. Es más, le voy a preguntar a Henrick si puede acompañarnos, así te puedo presentar a mi novio, espero que se lleven bien.

Lo abrazo emocionado:
— Esto le va a gustar, créeme que le vas a agradar a mi madre, ella es una buena persona, y muy amable. No vas a tener ningún problema con ella.

Eso lo hace sentir más tranquilo, nos despedimos y yo voy en camino a mi trabajo, de verdad me hace sentir muy bien que haya aceptado la invitación, mi madre estará más que feliz.

Después de perder su pelaje y un pecho por el tratamiento sumando las intervenciones ha estado deprimida. El hecho de que ambos seamos pumas no complica las cosas tanto, pero el color de mis ojos es como el de mi padre, a veces llora al recordar aunque no sea frente a mí para no hacerme sentir mal.

El día de hoy pude ver más que solo lo que Damian muestra día a día, en su interior su alma es muy brillante, es tan lindo, no debo de pensar demás, estaría mal enamorarme de él sabiendo que tiene novio.

El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora