El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].

Decisión.

[Damian]
Ayer me la pase bien estando con Henrick y Luis, al final no pude probar los chocolates porque cuando los dejamos se llenaron de hormigas, bueno, al menos el lobo pudo probarlos, sigue siendo un buen detalle.

Me levanto para ver si alcanzo a saludar a mis padres, siendo domingo no creo que vayan a salir mis padres, al menos deberían de darme un momento de su tiempo. Aunque ahora que soy casi mayor de edad no querrán verme mucho, tampoco creo que papá Blake vaya a cumplir su palabra de salir juntos.

Al despertar veo dos notas en la mesa, es una de cada uno diciendo que tuvieron que salir, no me dan motivo, solo dicen que no estarán. Ya me lo esperaba, así que no me siento tan mal al saber que podía pasar.

Así tendré un momento a solas con Henrick, no tendré reclamos de mi padre Bruce y mi padre Blake no le hará mil y un preguntas, supongo que todo sucede por algo.

Tocan la puerta, la abro y es Hnerick, miro mi ropa ya que es con la que duermo, me siento apenado:
— ¿M-me disculpas? Tengo que cambiar mi ropa.

Me detiene tomando mi mano:
— Descuida, estoy igual que tú, además, creo que después de lo que vi no haya algo que me sorprenda ahora.

Estoy sonrojado solo de recordar que me vio casi desnudo:
— Muy bien... pasa, ¿no está tu hermano contigo?

Entra y ambos tomamos camino a la cocina:
— En realidad no, le dije si quería venir, pero prefiere estar en casa. Dejé algo para que comiera, ya en la tarde llevaré algo para él.

Bueno, seremos solo nosotros:
— Ya veo, ¿tienes ganas de comer algo en especial?

Se sienta en la silla:
— Quiero que me sorprendas.

Me acerco y doy un beso en su cuello, eso hace que se levanten sus orejas y su cola, me alejo de él, ¿por qué un beso en el cuello?:
— ¿Eso por qué fue, Damian?

No puedo verlo a los ojos, intento bromear:
— Tú dijiste que te sorprendiera, supongo que lo he logrado.

Soy pésimo para esto, mejor cambio de tema:
— ¿Ya elegiste dónde estudiar la universidad?

Solo escucho su voz:
— Estoy esperando a que me digas que eliges tú, quiero estar a donde vayas, no quiero estar lejos de ti.

Mientras preparo todo me pongo a pensar:
— Creo que... me voy a ir de la ciudad, mis padres casi no están, al principio pensaba que esto sería difícil para los tres, más veo que casi no les importa si estoy o no. Además, mis abuelos están emocionados de que pueda estar allá.

Escucho que se mueve su silla, se levanta para estar a mi lado:
— Espero que lo hagas por la razón correcta y no solo porque te sientes mal con tus padres. Me ha costado cuando estuve en ese momento, pero ahora trato de verlo lo mejor posible, puedo valerme por mí mismo, sé hacer muchas cosas y nunca me ha faltado nada aunque ellos no estén.

No hay algún error, no lo quiero ver así:
— Estoy decidido, esta vez no haré nada mal. Es más, quiero hablar con mi abuelo, dice que los exámenes se pueden aplicar en línea, así que no habrá problema, pero antes voy a terminar de hacer esto.

Se queda a mi lado mirando atento:
— Huele bien, sé que sabrá igual, solo quiero ver como preparas todo igual puedo aprender algo de ti.

No creo que sea para tanto:
— Deberías más bien sentarte, cuando vas a comer a un lado no estás mirando al cocinero, esperas en la mesa.

Sonríe acercándose más a mí:
— Pero no estoy con un cocinero, estoy con alguien muy importante para mí.

Besa mi cuello, me quedo paralizado un momento:
— Era mi turno de sorprenderte.