El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].

Tu compañía.

[Damian]
Mis ojos se abren al sentir los cálidos rayos del sol tocar mi rostro, hago algunos estiramientos junto a un bostezo. Aunque el día de ayer ha sido algo rudo al fin puede quitarme el peso de encima sobre tener a Kaleb como novio, esa pesadilla se acabó.

Me levanto de mi cama para ir por un poco de jugo, tengo algo de sed, además, supongo que debo seguir tomando esa pastilla, ya estoy un tanto harto de eso, pero me hacen sentir más tranquilo.

Fue lindo que el día de ayer haya podido estar con Henrick y su hermanito, el pequeño Luis dijo que ya no le caía tan mal, supongo que es un avance.

Al entrar en la cocina me sorprende que mi padre Blake esté aquí:
— ¿Acaso es muy temprano? Pensé que ya estarías entrenando o algo.

Voltea a verme con una sonrisa:
— Hoy entraremos un poquito más tarde, así que puedo estar a desayunar contigo.

Supongo que ya es algo, voy por un vaso y saco la pastilla, antes de tomarla papá me pregunta:
— ¿Para qué es eso? ¿Te sientes mal?

No es muy cómodo hablar de esto con él:
— E-es por mi... celo.

Me mira confundido:
— No la necesitas, no lo estás.

¿Acabó? ¡Genial! Eso me libra al menos de esta, las demás si que las tengo que tomar por lo menos hasta el lunes. Pasé por tanto que no me di cuenta que había terminado:
— Muy bien, las guardaré para cuando vuelva ese periodo.

Se dirige a abrazarme sintiéndose culpable:
— Hijo... no estuve ahí para la primera vez que te sucedió, lamento mucho no estar para ti, debiste haber tenido muchas dudas y... no estuviste con nadie, ¿verdad?

Solo el noviazgo más corto de la vida, tóxico, posesivo, idiota, y casi me violan:
— No, todo estuvo bien.

No quiero preocuparlo:
— Te lo quiero compensar, vamos a...

Le entra una llamada, es de su trabajo, ya tiene que irse:
— Hijo... yo...

Ya no tiene importancia:
— No te preocupes, entiendo que estás muy ocupado por ahora. Debes de estar muy preparado.

Sonríe y besa mi mejilla:
— Gracias, pero igual cuando pueda haremos algo juntos, te llevaré a un lugar al que fui de joven.

Se va sin decir más, supongo que tiene prisa. Mi padre Bruce debe de estar aquí, iré a ver si quiere que prepare algo en especial.

Tras tomar mis pastillas me dirijo a la habitación, la puerta está entreabierta por lo que solo doy un vistazo, está dormido. Bueno, no lo voy a despertar, me voy a preparar algo para mí y tratar de adivinar lo que quiera él para cuando esté despierto.

Hago todo, mientras estoy comiendo suena mi celular, es Henrick, no dudo en responder:
— Buenos días, Damian, ¿estás libre?

Me hace suspirar:
— Lo estoy, solo de momento estoy comiendo. Después de lavar los platos y levantar unas cosas estaré libre, ¿quieres hacer algo?

Su voz es alegre:
— Por supuesto, quiero ir a dar un paseo contigo. Mi hermanito quiere volver a jugar, como esta vez no dejó nada pendiente quiere jugar así que lo voy a llevar.

Suena un buen plan:
— Bueno, yo voy con ustedes. Te hablo en un momento y me dices dónde están.

Colgamos la llamada, ahora se siente un poco diferente saber que estaré viendo a Henrick para tratar de ser novios, en realidad creo que es una buena persona, más bien yo tengo que esforzarme porque él se merece alguien bueno.

Cuando termino de lavar los platos sucios mi padre entra a la cocina:
— Buenos días, ¿cómo has estado?

Lo abrazo y beso su mejilla:
— Bien, ¿qué hay de ti?