No es lo que esperba.

86 9 2
                                    

[Zeus]
No dudamos en dar inicio a nuestro viaje en búsqueda de Damian, la policía se ha asombrado sobre que Samir y Henrick lograron encontrar a mi tigrecito sin la necesidad del equipo, de hecho les han propuesto unirse a ellos, pero lo han rechazado ya que prefieren seguir con su trabajo, además, me admitieron que es mucha presión para manejar, no podrían con ello si fuera algo diario.

Ya vamos en camino, pronto estaremos juntos, confío plenamente en que has tenido la fuerza para sobrevivir, espero con ansias el sentirte de nuevo en mis brazos para darte un beso, decirte que nosotros seguimos casados.

[Damian]
Estoy despertando en los brazos de Arlo, sonrío al verlo dormido todavía, se mira tan tranquilo. No estuviera aquí si él no me hubiera ayudado, estoy muy agradecido por todo lo que ha hecho, beso suave sus labios tratando de no despertarlo, me sorprende un poco escucharlo:
— Así que también estás despierto, buenos días mi cachorro de tigre.

Me acomodo de nuevo en su pecho acariciando su melena:
— Buenos días, pensé que estabas dormido.
— Llevo rato despierto, pero me encanta estar contigo así que preferí quedarme así junto a ti.

No puedo evitar sentir algo al saber lo aterrador que era al inicio y ahora esa cara ha cambiado, lo miro diferente, puedo apreciar la manera en que entonan esos ojos azules con su negra melena, su grande cuerpo que me recuerda a Zeus.

Espero que me pueda perdonar por esto, aunque si no nos volviéramos a ver estoy seguro que escogería esto mil veces a haberme dejado morir desde el día en que llegué.

[Zeus]
Samir está atento a las coordenadas, mira por un momento más hasta que clava su mirada al frente:
— Estamos cerca, es esa isla que está frente a nosotros.

Pongo a Damus y Enzo en esa dirección, he estado cuidando de ambos, lo bueno es que no se sintieron mal durante el viaje, hubiera sido un problema:
— Miren, estamos a nada de verlo de nuevo, no puedo esperar ni un segundo.

Llegamos a aquella isla, hay una caja de embarque en la orilla, en un lado parece haber algo enterrado, lo primero que hacen es analizar. Me da rabia pensar que ese maldito zorro encerró a mi tigre en este lugar, lo bueno es que está pagando lo que hizo en la cárcel sin tener salida, me dan permiso de monitorear el que siga ahí para que me sienta seguro así que lo hago de vez en cuando.

Henrick desentierra lo que había en la arena, parece ser la pantalla por la que pudimos ver a Damian por última vez, no entiendo por qué está destruida o en ese lugar, debió de ser el enojo o tristeza de mi esposo.

Samir se mantiene meditando un momento hasta tener una idea:
— Lo tengo, puede que no hayamos encontrado a Damian mientras ese dispositivo estaba aquí adentro.

Henrick se acerca a él:
— Tienes razón, parece estar algo aislado aquí adentro, tomando en cuenta lo retirado que está cualquier cosa podía romper la comunicación. Al parecer el que haya sacado esto fue reciente pues todavía estaba formado el bulto de lo enterrado, eso nos da señal que efectivamente Damian está con vida.

Quiero gritar y llorar de felicidad, sabía que mi tigre podía hacerlo, ya quiero verlo:
— Tengo que buscarlo, ya no puedo esperar, lo voy a besar y abrazar como nunca.

[Damian]
Me siento al lado de Arlo, dando suaves masajes en su pecho:
— Ya deberías de levantarnos, tenemos cosas por hacer.

Suelta un suspiro por la tranquilidad:
— Damian, ya no tenemos pendientes, pero si quieres comer podemos buscar algo que te guste, pide lo que desees, todo lo que me pidas lo haré.

Es tan complaciente con todo, es un buen hombre, merece un trato agradable, lo mejor de mí, al menos lo mejor que pueda ofrecer por ahora:
— Arlo, te agradezco todo lo que haces, pero creo que esta vez prefiero hacer algo que tu quieras, también puedes pedirme lo que sea.

Me jala con él:
— Si me das a elegir comer algo entonces te elegiría, pero más bien serías un dulce postre.

Siento como mi rostro se ruboriza esbozando una pequeña sonrisa, antes de reaccionar me da un beso en los labios, me aferro a él mientras que recorre lentamente mi espalda hasta tomarme por la cintura.

Somos sorprendidos pues un hombre que no alcanzo a divisar se para frente a nosotros, se escucha enojado:
— ¡¿Qué se supone que estás haciendo?!

Al enfocar un poco la vista debido a la luz que entraba me quedo paralizado, mis ojos se inundan en lágrimas. Arlo se levanta molesto:
— No sé de dónde has salido, pero no tienes derecho de venir a interrumpir y enojarte con...
— Zeus...

El león se detiene para verlo sorprendido:
— Un momento... ¿en verdad eres Zeus?

Se cruza de brazos viéndonos:
— Así es, ¿cuál es el problema?

Arlo baja sus ánimos:
— Creo que ninguno, una disculpa, supongo que tengo que salir de aquí.

Se da la vuelta para irse, pero trato de detenerlo:
— Arlo, espera, podemos hablar sobre esto.

Me sonríe de manera forzada:
— No hay nada qué hablar, me da gusto que te ame lo suficiente como para haberte encontrado, les deseo lo mejor.

Se retira, quiero ir tras él, pero Zeus se pone en mi camino:
— ¿Por qué vas tras él? ¿No te da gusto verme?

Lo abrazo fuerte llorando:
— Sí... te he extrañado mucho, me hiciste mucha falta, pero no puedo lastimarlo de esta manera, sería muy cruel de mi parte. Tengo muchas dudas, cosas pasan por mi mente sin parar en este momento, pero creo que lo correcto es tenerlos juntos para hablar sobre esta situación, ayúdame a ir por él.

Mantiene el silencio por un momento antes de hablar:
— No es la manera que esperaba encontrarte, tampoco recibirnos así, pero te ayudaré, parece ser importante, lo suficiente como para estar besándolo frente a tu esposo.

Mis ojos se quedan abiertos sorprendido ante lo que dijo:
— ¿Esposos? ¿Cómo? Yo vi cuando estabas firmando el divorcio.
— Eso es otra larga historia, lo único que debes de saber por ahora es que seguimos casados.

Lo jalo hacia mí por la felicidad:
— Es una historia que quiero escuchar, antes vamos por Arlo.

Salimos para buscarlo a donde quiera que se haya metido, espero que pueda entender esta situación aunque para ser honesto... ni yo puedo hacerlo.

[Arlo]
Supongo que se acabó, era demasiado bueno para ser cierto, al igual que mi última relación, pero prefiero que sean felices con el verdadero amor de su vida a que solo finjan un amor que no me tienen.

Veo que Damian se dirige a mí, algo confundido lo recibo en mis brazos:
— Damian, ¿qué haces aquí? Deberías de estar con el hombre que amas.

Tiene la respiración agitada, se espera a estar más tranquilo:
— No puedo irme sin ti, tienes que venir, tampoco puedo solo hacerte a un lado, hiciste mucho por mí.

Lo suelto:
— Ya no hay nada para mí en la ciudad, yo vivía en un departamento de renta, no creo que me hayan esperado tanto tiempo. Lógicamente perdí mis cosas, tampoco es que haya alguien esperándome, ahora que estás con la persona que amas me he quedado sin nada.

Trata de tomar mis manos entre las suyas:
— No voy a tratarte de esta manera después de haber sobrevivido solo gracias ti, no puedo abandonarte y estar tranquilo. Quiero que vengas con nosotros, te ayudaremos, puedes vivir en casa, te conseguiremos ropa, pero ven con nosotros.

Lo miro directo a los ojos:
— Aún así he perdido lo más importante, a ti.
— Aún no tengo respuesta para eso, pero voy a encontrar alguna solución.

Las nubes se están formando, ambos miramos hacia arriba:
— Creo que viene una tormenta, es un motivo más grande para no dejarte aquí, acepta, por favor.

Me duele el corazón verlo con su pareja, pero tampoco me va a dejar en paz hasta que decida ir:
— De acuerdo, puede que no sea tan malo después de todo.

Toma mi mano para guiarme:
— Gracias, haré lo mejor posible para no fallarte.

[Damian]
Sé que me puedo meter en un gran problema por esto... pero creo que... ahora estoy enamorado de los dos. No puedo solo rechazar a uno de ellos, son especiales para mí, tampoco creí que fuera a ver de nuevo a Zeus, mi esperanza se había acabado.

Admito que este encuentro pudo ser peor, pero también esperaba ver de mejor manera a Zeus... ¿qué pasará ahora?

El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora