El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].

Ve más lento.

[Damian]
Después de un momento se separa al fin del beso, me deja jadeando y sin soltarme me mira sonriendo:
— Parece que te ha gustado, eso me hace muy feliz, que puedas disfrutar de lo que hagamos, y aún hay muchas cosas por probar.

Me deja estar de pie, yo desvío la mirada pues me sigue teniendo contra la pared:
— Hice mal en dejarme llevar, no debí acceder a esto aunque se haya sentido bien. No puedo hacer algo así con alguien que a penas conozco, ¿no crees fue algo apresurado?

Puedo notar que sigue muy confiado:
— No tengo tiempo que perder cuando sé que eres tú a quien quiero, ¿qué tengo que esperar si tengo en claro lo que siento por ti?

Incluso es algo romántico, pero debo de pensar bien las cosas, no quisiera lastimar a alguien por amor, se siente horrible que te dejen ilusionado:
— Mira, puede que tengas en claro que me amas aún cuando no sabes mucho de mí, pero yo no tengo en claro mis sentimientos. Por favor, respeta que no me siento con un gran dilema, no es una decisión que deba de tomar por mero impulso.

[Lisandro]
Creí que con eso lo podría convencer, tal vez no sea como otras personas, pero es lógico que no se deja asombrar tras tener una vida perfecta llena de lujos, puede que haya estado con más hombres de los que pudiera admitir.

Solo debo de seguir un poco su juego si quiero quisiera lograr mi objetivo:
— De acuerdo, perdona que me haya dejado llevar, me pareces tan hermoso que no me pude contener. ¿Te parece si nos sentamos a conversar?

Se mira más relajado:
— Gracias, eso sería lo mejor.

Nos sentamos en una de las sillas del lugar, trato de mantener el contacto visual:
— Dime, ¿tu jefe no se enoja si nos quedamos aquí?

Se nota nervioso, es malo para mentir al parecer:
— Y-yo... no creo que se vaya a molestar, si dejo todo en su lugar todo estará bien.

Puede que sea un niño rico que lo haya tenido todo, pero le hace falta conocer un poco más de la vida real:
— Me parece bien que te tengan esa confianza. Quisiera saber una cosa, ¿qué puedo hacer para que te enamores de mí? Ya sabes, quisiera tenerte entre mis brazos, ver un atardecer a tu lado, admirar las estrellas del cielo, despertar contigo cada mañana, ¿cómo puedo lograr que me elijas por sobre el otro hombre?

Mira a través de la ventana:
— Siendo honesto... ni yo sé qué es lo que quiero, solo por el momento te puedo decir que no quiero que vayas tan rápido, me ayudaría a pensar. Tras mi primer novio creí que era todo lo que podía querer en la vida, cuando me dejó por otra persona me sentí inseguro sobre muchas cosas, ahora ya no sé qué es lo mejor, solo sé que no voy a lastimar a nadie de la misma manera, porque sé lo mucho que cuesta levantarse después de caer tan alto. Es.... es como si el mundo estuviera encima de ti y no ye dejara respirar, ¿sabes a lo que me refiero? Ojalá no te hayan hecho sentir así.

¿Alguien fue capaz de engañar a este tigre con todo el dinero que puede ofrecer? Vaya que fue un idiota. La historia no me conmueve, pero tengo que aparentar que lo hace:
— Te entiendo en lo absoluto, yo llegué a tener pareja, duramos varios años juntos, yo tenía planes para casarnos, más él nunca parecía no estar interesado, me di cuenta que solo me quería por el dinero que le podía dar, cuando no fue suficiente me dejó por alguien más.

En realidad eso lo hice yo, por el momento no estoy con nadie, por eso necesito de Damian. Sus ojos se ponen criztalizados, es una ventaja que sea sentimental:
— Debió de ser muy duro, mi situación fue algo similar, solo que a nosotros nos separo la distancia que había. Creo que no hay mucho que hacer cuando tu pareja ya no te mira igual que antes, y aún cuando estás luchando por un futuro juntos prefiere la cercanía de otros brazos.

Pongo mi silla a su lado para sentarme con él:
— Te aseguro que yo haría todo por estar a tu lado, no importaría la distancia, mientras pueda saber que al final del día estarás esperando por vernos con la misma intensidad que lo haga, te juro que estaré luchando por no perder nuestra relación.

Se aferra a mi brazo:
— Eres demasiado seguro de ti mismo, aún cuando terminaron contigo de esa manera sigues teniendo ánimos y pasión en tu vida, ¿cómo puedes hacerlo? Yo no soy capaz de distinguir lo que quiero para mi vida.

Froto mi mano en su cabeza:
— Creo que después de los treinta sabes que ya no tienes tiempo que perder, la vida es tan fugaz como para lamentarse por el pasado, ¿no crees?

[Damian]
Esas palabras resuenan en mi interior, todo este tiempo la respuesta estaba en mi pasado, similares fueron las palabras de la madre de Romeo, estaba tan hundido en mi tristeza y desesperado que no logré recordar algo tan importante, una pieza que era clave para seguir adelante.

Eso me hace sonreír:
— Gracias, trajiste un recuerdo a mi vida. Creo que tienes razón, la vida puede irse en cualquier momento, es mejor aprovechar cada instante para ser felices.

Se pone de pie, me pone nervioso, no sé lo qué pueda estar planeando. Se sienta con cuidado en mis piernas de tal manera que nos podemos ver cara a cara, tiene una mirada muy pícara.

Creo que esto es algo importante a tomar en cuenta, Lisandro es más apasionado que Zeus, aunque no sé si esto es bueno o malo, pero es cierto que me pone muy nervioso.

Se acerca bajando su voz estando algo profunda:
— Así es, es por eso que no puedo perder ni un segundo contigo.

Baja su rostro empezando a besar y dar pequeñas mordidas en mi cuello, eso me hace jadear, mete su mano a mi camisa desde abajo empezando a dar masajes en mis pezones con la yema de sus dedos.

Se siente muy estimulante, pero esta vez lo voy a frenar:
— Lisandro... detente...

Para viéndome a los ojos con una mirada de placer:
— ¿Acaso quieres ir a otro lugar para que podamos...?

Lo interrumpo:
— No termines esa pregunta, solo quiero que te detengas, esto no está bien. Mientras yo no haya elegido con cuál de los dos debo de estar respeta que no quiero hacer cosas como estas, ¿de acuerdo?

Asiente, antes de que me pueda decir algo suena mi celular:
— Hmmm, ¿podrías sentarte en tu lugar? Tengo asuntos que atender, prometo no tardarme.

Se mueve para sentarse a un lado, yo me levanta retirándome un poco para atender la llamada, es Henrick:
— Hola Henrick, ¿pasa algo?

Suspira:
— Hola, no pasa algo en específico, sé que no quieres hablar nada que no sea del trabajo conmigo, pero... ¿podemos hablar mañana saliendo del trabajo? Necesito hablar contigo, ¿crees que puedas?

Supongo que ya nada puede salir peor entre nosotros:
— Está bien, mañana nos vemos, no creas que voy a estar accediendo a todo, así que aprovecha esta oportunidad.

Se escucha aliviado:
— Claro que lo haré, cuídate, nos vemos mañana.

Me despido y cuelgo, regreso de inmediato con Lisandro:
— ¿Quién era?
— Solo un compañero, espera un momento, tengo que recordar lo que te iba a decir.

Me quedo pensando un momento recordando en lo que nos quedamos:
— Ya recordé, quería decirte que seas un poco menos directo con lo que quieres. Suena lindo y es romántico cuando lo dices, pero tus acciones son las que debes de cuidar un poco más. Quiero disfrutar de los momentos, no es necesario llegar tan lejos para poder enamorarme, ¿podrías ir un poco más lento?

Acaricia mi mejilla:
— Si eso te hará enamorarte más de mí lo puedo intentar, aunque debo de ser honesto, no prometo nada, me gustas mucho y me atraes, es imposible que no quiera besarte.

Me pone nervioso:
— A-agradecería mucho que pudieras lograr contenerte.

[Lisandro]
No me puedo contener por mucho, admito que me dejé llevar y ahora necesito desahogar ese sentimiento de placer, no debí de hacerlo, pero es la mejor manera para cautivaron, parece que lo estoy logrando.

Llegamos al momento de despedirnos, salimos para cerrar el local, yo beso su mano con una reverencia:
— Un placer conocer a una persona tan maravillosa, no puedo esperar a escuchar de tu boca que me amas, nos vemos después, cuídate.

Se notaba sonrojado, tengo a este niño ingenuo en mi mano aunque diga que hay alguien más, mis planes marchan bien por ahora, tengo que seguir insistiendo.