Nuestro amor crecerá, (parte 4).

81 11 2
                                    

[Damian]
He llegado de mi viaje, mis abuelos han pasado por mí, se ofrecieron cuando estaba con mis padres e hicimos una video llamada, también quieren cuidar de Damus, siempre les ha gustado cuidarlo así que les voy a dejar hacerlo y así puedo descansar un momento.

Cuando me dejan frente a la casa bajo mis maletas, les agradezco que cuiden de Damus y me dirijo a entrar:
— Hogar, dulce hogar.

Arlo y Zeus me están esperando con los brazos cruzados y sonrisas maliciosas:
— Al fin llegaste.
— Nos da mucho gusto verte.

Se relamem los labios como si fueran depredadores mirando a su presa lo cual me pone un tanto nervioso:
— Ho-hola, también me da gusto verlos... no debí de prolongarlo tanto tiempo, ¿verdad?

Se ponen a mis costados:
— Así es, solo nos hiciste desear más de ti.
— Y ahora no te dejaremos escapar tan fácilmente.

Tomo mis maletas:
— ¿N-no quiere hablar sobre Damus? Tal vez les parezca extraño que...
— Arlo y yo lo vimos en el auto de tus abuelos jugando, así que tendremos un rato solos.

Doy un paso hacia enfrente quitándome de en medio:
— De acuerdo, pero déjenme darle unas cosas, fue muy vergonzoso conseguir esto y también complicado de ocultar a mis padres, pero lo logré, espero les guste, también traigo algo conmigo.

Les doy unas bolsas negras, confundidos de quedan en la sala mientras me dirijo a la habitación:
— Vengan cuando estén listos.

Son algunos accesorios un tanto traviesos, sabía que no podían esperar a este momento, siendo honesto... también estaba esperando volver a sentir de nuevo a mis alfa demostrándome su amor, solo que esta vez le daremos un toque especial.

Lo mio es algo sencillo, es un collar con una correo y un par de esposas con terciopelo, ellos sabrán usarlo. No puedo creer que haya conseguido esto, mi cara estuvo roja mirando al suelo en todo momento cuando conseguí esto.

Al estar en ropa interior y con el collar se abre la puerta, están ambos con arneses del pecho así como ropa interior negra provocativa color negro, también llevan guantes negros que descubren la mitad de los dedos:
— Vaya, no sabía que podías ser tan travieso cachorro de tigre.
— Ni lo menciones, mucho tuve que pasar para esto, no digas nada de eso... solo vengan conmigo.

Ambos se acercan, Arlo toma la correa del collar sin jalar:
— Esto se mira muy atrevido, espero estés listo, no te vayas a arrepentir.
— Con ustedes siempre estaré listo, no tengo nada de que arrepentirme.

Zeus se acerca a la ventana cerrando la cortina:
— Solo para segurar, hay que ser precavidos.

Vuelve a mi lado, siento que mi canguro toma las esposas, y la pone en una de mis muñecas sin hacer nada aún. Empezamos a darnos un beso entre los tres, la verdad los extrañaba, no puedo estar lejos de mis alfa, los amo con todo mi ser.

Juegan un poco con sus lenguas, yo trato de recorren suave su abdomen, cuando llego al abdomen bajo ambos me detienen:
— No tan rápido tigrecito, no nos pediste permiso para ir más lejos, además, nos dejaste esperando mucho por ti, tendremos que castigarte.

Me recuestan en la cama estando bocabajo, en uno de los barrotes de la cabecera de la cama, Zeus lleva mi muñeca para después poner mi otra muñeca quedando atrapado:
— Supongo que estarás esperando esto, adelante.

Saca su miembro, ya está muy duro, le empiezo a dar unas lamidas en la punta. Después siento un suave tirón de la correo que me hace elevar la cabeza, a la vez doy un fuerte gemido porque Arlo me ha separado las nalgas dando lamidas en mi entrada. No me puedo controlar ante la sensación que me provoca, sabe como llegar al punto, mientras tanto Zeus ahoga mis gemidos metiendo su pene en mi boca tanto como puede.

El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora