Imposible.

71 10 1
                                    

[Alexander]
Iré a visitar a mi nuevo amigo, Basil, me parece que aún tiene mucho por descubrir y es mejor que tenga compañía mientras trata de avanzar en la vida como yo lo necesité en su momento, me da gusto poder hacer algo por una persona en esta vida, me siento bien conmigo mismo al hacerlo, siendo honesto, también me hace sentir bien aunque no lo sepa, me da la oportunidad de tener un nuevo amigo.

El oso omega ya se encuentra saliendo de su trabajo, se nota algo cansado, igual llego por detrás para asustarlo lo cual resulta pues da un grito soltando unas llaves que traía con el:
— Alex... pensé que sería asaltado o algo así.

Río por ello:
— Tranquilo, nadie se meterá contigo mientras esté aquí. ¿Ya vas a tu departamento?

Recoge sus llaves:
— Sí, justo voy para allá, ¿quieres venir?
— Antes de llevarme a tu departamento a pasar el rato deberías primero invitarme a comer o algo así.

Eso lo hace sonrojar:
— ¿De qué hablas? Tú fuiste el primero que me llevó casi arrastrando a mi departamento y te metiste a mi habitación esperando a que cambiara mi ropa.

Algunas personas de paso se nos quedan viendo, él se sonroja tratando de explicarles:
— N-no es lo que parece, solo somos amigos, no hemos hecho nada raro.

Me vuelvo a reír ante esa reacción:
— Deja de preocuparte por ellos, lo que piensen los demás no debería de afectarte, ¿qué más da si piensan que tuvimos algo que ver o si te quiero llevar a hacer otras cosas? Nosotros sabemos la verdad, ¿no es así? Solo es un pequeño juego entre amigos.

Suspira profundo:
— Admiro tu forma de ser, aunque en estos casos no sé qué tan bueno o malo puede llegar a ser, solo vamos.

Camino a su lado, lo noto algo desanimado mientras avanzamos:
— ¿Qué te tiene triste? ¿Sigues con esas ideas que te hacen sentir mal? Puedo escucharte si es que eso necesitas.

Desvía la mirada:
— Me gustaría hablarte de eso, pero tal vez me empieces a detestar, no tengo perdón para nada sobre esa situación y me siento tonto por sentirme de esta manera.

Froto mi mano en su cabeza:
— No creo que seas capaz de eso, además, puede que el problema lo veas más grande de lo que realmente es. Siendo un llorón como tú no me sorprendería que fuera de esa manera.

Al quitar mi mano solo acomoda su pelo:
— No soy un llorón... bueno, no estoy en mis mejores momentos, ¿podrías dejar de decirme así?
— Lo haré cuando dejes de llorar por todo y empieces a cambiar tu estado de ánimo.
— Suena más simple de lo que es en realidad, aún así espero lograrlo.

Tener las ganas de hacerlo es el primer paso para lograrlo, llegamos a su departamento, al entrar solo acomoda un par de cosas ofreciéndome asiento, al verlo me ofrece algo para beber, pero de momento estoy bien:
— Bueno, estamos solos, en tu departamento, ¿sabes que tengo en mente?

Se detiene mirándome sonrojado:
— N-no, no quiero saber en lo absoluto de eso.

Me hace reír un poco:
— Eres un pervertido, yo solo quiero hablar de lo que te tenía triste. Vaya, no todo en la vida es sexo, piensas muy mal la situación.
— L-lo siento, ya no sé qué pensar de lo que pueda salir de ti, en fin... sobre lo otro... dame un momento.

Tras terminar lo que hacía, se sienta a mi lado bajando la mirada empezando a explicar:
— Verás, me tomó por sorpresa saber lo pequeño que es el mundo. Resulta que el canguro que estaba en la fiesta... bueno, digamos que ya lo había visto antes, llamó mi atención desde que lo noté, después llegó a la cafetería siendo imposible ignorarlos, sin embargo, supe que tenía novio, más no sabía que podía ser Damian, me siento culpable de alguna manera por sentir atracción por el novio de alguien que me dejó entrar a su casa, me trató bien siendo recibido amablemente. Entiendo que nada de lo nuestro podría ser por obvios motivos, pero me hubiera gustado hacer algo al respecto.

Le doy una palmada en la espalda:
— ¿Solo es eso? No es gran cosa.

Me mira sorprendido:
— ¿No estás molesto o decepcionado? Después de todo son personas que quieres y estimas, ¿cómo lo puedes tomar de esta manera?

Le sonrío:
— Verás, conocí a Damian queriendo salir con él, pero estaba enamorado de otra persona y ese es Zeus. No elegimos de quien enamorarnos, pero si la manera de tomar nuestros sentimientos, sabía que no podía nada para cambiar las cosas, pero eso no afectó en lo absoluto la manera en que me relaciono con ellos dos. No es el fin del mundo por enamorarse de alguien que no corresponde el sentimiento, solo necesitas aprender a dejar ir y ser feliz con quienes te rodean.

Sube sus piernas para abrazarla bajando su rostro:
— ¿En verdad crees que alguien podría llegar a enamorarse de mí?
— Por supuesto que no, al menos no con esa actitud. No esperes que el amor de tu vida vaya a caer del cielo como en esas ridículas historias de amor, lo único que hará acercarte a tu alma gemela es que tengas que buscar, intentar, salir de tu zona de confort dando un esfuerzo para encontrar la persona ideal sin dejar de ser tu mismo.

Se me queda viendo por unos momentos, esboza una pequeña sonrisa dándome un abrazo:
— ¿Cómo eres capaz de saber el qué decir en el momento adecuado?

Le correspondo el abrazo:
— Hay que pasar por tantas cosas para saberlo, pero nunca debes de rendirte ante los problemas, cosas mejores están por venir aunque a veces no logramos verlo.

Ríe un poco estando en mi pecho:
— Puede que seas alguien muy alegre y juguetón, pero cuando te propones ser serio lo haces, me agrada mucho eso, sabes la manera de tener balance con esas dos partes de ti.

Lo suelto para verlo de frente:
— Gracias, supongo, en fin, ¿te gustaría hacer algo más?
— Te invito a comer, no soy el mejor cocinando, pero tampoco tiene mal sazón mi comida. Es lo mínimo que puedo hacer por mi mejor amigo. Perdona si es muy pronto para pocisinarte así, si no te gusta no lo vuelvo a mencionar.

Juego con poco con él:
— Que aburrido suena ser tu mejor amigo, ¿por qué no me dices "amor"?

Se sonroja:
— ¿A-acaso yo te...?
— Solo estoy bromeando contigo, te ves muy adorable sonrojado, por supuesto que me gustaría ser tu mejor amigo, es un honor que me llames así, ahora dime si te puedo ayudar en algo, he de admitir que muero de hambre.

Ríe un poco para empezar a hacerlo:
— Solo espérame, me encargo de todo.

[Basil]
Voy a la cocina para buscar algo que pueda preparar para Alex, tendré que hacer más de la cuenta, alguien grande como él debe necesitar más comida de lo que un omega pueda comer.

De alguna manera no me siento tan mal ahora que sé que lo de Zeus será imposible, tal vez haya estado mirando al lado equivocado, puede que Alex sea a quien haya estado esperando en mi vida... es muy pronto para pensar en eso, debo solo de pensar en su amistad con eso estoy feliz, después de todo es muy poco común de encontrar una persona igual.

Al tener todo listo le pido al tigre azul que venga a la mesa para comer juntos, al mirar su plato de comida está algo sorprendido de la cantidad:
— Esto es algo más de lo que pueda comer, sé que soy grande, pero créeme que mi anatomía es más diferente de lo que piensas.
— L-lo siento, no esperaba ofenderte, tenía un novio alfa que, cuando le hacía de comer, es más o menos lo que solía darle.
— Entiendo, tampoco te estoy despreciando ni me ofendo por ello, solo no quiero que te sientas mal en caso de que no llegue a terminarlo todo. Hay algo que debería de contarte, pero no aún, quiero disfrutar de este momento, no siempre puedo comer con alguien.

Vaya, también suele sentir la soledad en ocasiones, pero, ¿qué tendrá que decirme? Aunque continuamos comiendo de manera normal no puedo dejar de pensar en ello, al terminar veo que come más de lo que un omega lo hace, pero no tanto como un alfa, ¿tendrá algún tipo de problema? De ser así quiero ayudarlo, admiro a Alex más de lo que pudiera admitir.

El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora