Declive.

82 13 2
                                    

[Damian]
Voy de salida de la escuela, creo que se empieza a pasar el efecto de lo que tomé, podría tomar la pastilla si es que no llego a ver a Kaleb. De esa manera él y Henrick estarán contentos, no habrá algo de que preocuparse.

Creo que ahora debería de caminar, estando solo puedo pensar mejor y dejar de sentir tanta culpa por lo que haga o no haga. Antes de irme soy alcanzado por el lobo:
— Espera, ¿no quieres que te lleve de nuevo a casa?

Soy sincero con él:
— Henrick, agradezco que tengas la intención de llevarme, pero creo que quiero estar solo un momento.

Me abraza susurrando al oído:
— Si en verdad eso te hará bien entonces no tengo problema, pero si solo te hará sentir peor entonces ni pienses que te voy a dejar solo.

¿Siempre había sido así de lindo?:
— Descuida, me hará sentir mejor, además, creo que debo de tomar otra pastilla, en lo que llego a casa será suficiente.

Se separa frotando suave su mano en mi mejilla:
— De acuerdo, solo ten mucho cuidado, ¿está bien?

Asiento con la cabeza, antes de decir algo llega Kaleb:
— ¿Qué le haces a Damian? No te quiero ver tan cariñoso con él.

Eso hace enojar a Henrick, pero al verme se tranquiliza:
— No quiero problemas ahora, solo déjalo en paz.

Kaleb me toma de la mano:
— Lo voy a llevar a su casa, hasta entonces lo voy a dejar, no voy a permitir que algo le suceda.

El lobo da un paso enfrente, pero lo detengo:
— Está bien, solo trata de hacer lo mejor para mí, te llamo cuando llegue a casa.

Se tranquiliza:
— Solo ten mucho cuidado, nos vemos mañana.

Kaleb me lleva de la mano apresurando mi paso, al entrar a su auto siento miedo, creo que puedo hablar de esto con él como pareja:
— Kaleb, hay algo que quiero hablar contigo.

Enciende su auto:
— Eso es bueno, yo también quiero hablar contigo, tu primero.

Cuando empieza a conducir con inseguridad de que reaccione mal:
— Quisiera saber, ¿qué te sucedió? Te has comportado diferente desde lo que sucedió en mi habitación, no siento que seas el mismo coyote de hace unos días.

Está serio al volante:
— Debo de protegerte, hay muchas personas que se quieren aprovechar de ti, si no soy firme o no actúo a la defensiva todos creerán que no te cuido. Ahora, lo que yo quería decirte es que quiero que dejes de hablar con Henrick.

Eso me tiene sorprendido:
— ¿Qué? No, de ninguna manera voy...

Me interrumpe alejando un momento su mirada del camino para verme enojado:
— No querrás saber de lo que soy capaz enojado, ¿verdad?

Vuelve su mirada al camino, yo empiezo a temblar... De miedo:
— N-no, Kaleb.

Muestra una sonrisa, pero parece más perversa que de felicidad:
— Vamos, puedes ser más cariñoso ahora que somos novios, dime amor, cariño, cosas así que dicen los omega. Cuando estemos en la intimidad dime papi o amo, tal vez maestro, pero ya veremos.

Esto no está bien:
— ¿Por qué piensas que quiero tener intimidad? Yo no estoy listo.

Sigue con esa misma sonrisa:
— Lo estás, por algo entraste a ese periodo, no trates de hacerte el difícil conmigo, ya no tienes porque ocultar algo, soy tu novio y podemos hacer todo.

En verdad no quiero hacerlo, pero... supongo que debo de creerle, nunca he estado en una relación:
— Pu-puede ser, pero no seas tan rudo... solo te pido eso.

Se ríe leve:
— Haré lo que pueda, de lo contrario te pido perdón.

Se me hace un nudo en la garganta, no puedo creer que haya cambiado tanto, quisiera entender qué cambió dentro de Kaleb para portarse de esa manera, no voy a llorar hasta llegar a casa.

El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora