El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].

Depresión.

[Zeus]
Entre todos hemos logrado conseguir una entrevista donde nos dejarán mostrar lo que realmente sucedió, de esta manera Damian podrá sentirse más tranquilo, hasta ahora no ha salido, se cambió solo de habitación, pero ha cerrado cortinas, no deja que nadie entre, debe estar muy triste por todo esto, esto es lo que provocan con sus prejuicios, no ha hecho nada malo y aún así le toca seguir sufriendo.

He visto que esto también está afectando a Arlo, sus ánimos han decaído, también puedo notar lo silencioso que se encuentra, no ha querido hablar mucho del tema, a veces se queda mirando a un punto fijo por un largo rato, y yo no es que esté feliz, pero intento mantenerme positivo por Damus, él sigue necesitando que alguien lo cuide, así que tengo que hacerlo.

Igual me preocupa mi tigrecito, ya es tarde y no ha comido, así que me dirijo a tocar su puerta e intentar hablar con él:
— Damian, ¿estás despierto?

A penas logro escuchar su voz:
— Ojalá no lo estuviera nunca más.

Me quiebra el corazón escucharlo así:
— No digas eso... tienes que levantarte.
— ¿Para qué? No tiene sentido que lo haga.

Vuelvo a tocar la puerta:
— Si no quieres salir al menos abre, tienes que comer, Damus también te necesita, nosotros te necesitamos, sé que es difícil, pero estamos todos juntos para apoyarnos en las buenas y en las malas. Por favor, tienes que salir de ahí, la vida no se ha acabado, hay que seguir adelante.

Esta vez se escucha que está llorando:
— Ya no hay nada para mí, soy alguien muy malo, solo soy decepción y vergüenza para los que me rodean, ustedes son maravillosos, yo me aproveché de eso siendo tan egoísta con mis sentimientos. Nuestro hijo no me necesita, necesita de alguien como tú, alguien como ustedes que lo cuide, lo proteja y no sea un mal ejemplo como yo, al crecer lo único que Damus pudiera sentir por mí es vergüenza, por favor... no insistas... ya no puedo más...

Damus mira a la puerta y trata de entrar, pero Damian no quiere abrir, ha cerrado por dentro, debe ser grave la situación si es que ni nuestro hijo lo puede animar a levantarse:
— Lo siento, hijo, parece que tu papá Damian no está muy disponible ahora, solo hay que darle algo de espacio, deberá de entender que es muy importante para nosotros, ya que nosotros no lo vemos como los demás. Lo amamos, nunca lo vamos a dejar, por lo pronto solo necesita pensar bien las cosas, su tristeza está nublando su juicio a tal grado que no puede ver lo mucho que significa para nosotros. Nos parte el corazón verlo triste, lo necesitamos para que pueda hablar y decir su versión de la historia, pero supongo que tendremos que hacerlo nosotros.

Dije esto de manera intencional en voz alta, espero que se anime al fin, por lo menos que nos abra la puerta, no quiero que algo le vaya a suceder estando encerrado en soledad.

Al regresar veo a Arlo con la mirada hacia abajo, puede que no cuente con Damian ahora, pero él debe de estar dispuesto, lo necesito:
— ¿Qué es lo que tanto piensas?

Desvía su mirada:
— No es nada.

Me siento a su lado:
— No puedes decirme que no es nada, es evidente que te está molestando toda esta situación, pero quiero saber lo que piensas, debemos de estar unidos para salir de esta situación.

Se tarda un momento en responder, me mira a los ojos teniendo los suyos cristalizados:
— Es por que todo esto es mi culpa, yo solo quería una oportunidad con Damian y terminé metiendolo en un problema muy grande. Si yo no hubiera llegado a sus vidas nada de esto estuviera pasando. Debí de regresar a donde solía vivir, quizás no tendría casa obligándome a estar en la calle, pero al menos no tendrían estos problemas, yo soy el culpable de lo que sucede, por mi culpa nuestro tigre está encerrado en la habitación sin querer salir, es por mis errores que sus padres estén molestos con él. De no haber propuesto tener una relación de tres nada de esto estuviera pasando, ¿es que acaso no te molesta todo lo que estoy provocando? Deberías de quererme lejos de ustedes por provocar tanto daño.

Hago que se recargue en mí teniendo cuidado con Damus, acaricio su melena tratando de consolarlo:
— No te quiero lejos de aquí, tú no eres el responsable de que todo esto esté sucediendo, solo son personas que están malinterpretando la realidad. También te amo, no te querría lejos de aquí, tener una relación de tres no era una idea en la que hubiera pensando alguna vez, pero sucedió, no importa lo que suceda ahora estamos juntos para apoyarnos, para darnos ánimos cuando haga falta, no puedo simplemente dejarte ir, apuesto que, aunque no lo quiera admitir, Damian debe de estar preocupado por nosotros y no quiere perdernos, yo tampoco, quiero que nuestra familia siga unida. Tú mismo viste a las personas que nos apoyaron, a ellos no les molesta para nada que los dos estemos con Damian, solo están enojados con lo que le han hecho. ¿Sabes algo? Aunque no esperaba que te quedaras en nuestras vidas y te veía más como un rival que como alguien en quien podía confiar, todo es diferente en este momento, solo quiero que te quedes, quiero confiar en ti, que seas mi apoyo en este momento, puede que todo se vea difícil y que no hay manera de salir, la verdad es que sí la hay, lamentablemente no puedo solo, necesito tener tu apoyo, te necesito conmigo para que logremos animar a Damian. También tienes que saber que, aunque te sientas responsable de todo esto, lo cierto es que él podría no estar con nosotros en este momento si no lo hubieras ayudado en la isla.

[Arlo]
Dejo salir más lágrimas, no puedo creer que me ame de esa manera cuando he sido un intruso en su vida. Más bien, eso fue al principio, ahora solo me mira con amor, no entiendo cómo pudo cambiar ese odio, esa rivalidad por quererme alguien que lo hace con Damian.

Tiene razón, debemos de estar unidos, no puedo solo rendirme cuando ellos necesitan más de mí, me han dado donde vivir, ropa para vestir, comida para no morir se hambre, y lo más importante es que me han dado amor. No puedo solo olvidar esos detalles que me permiten estar aquí, tengo que esforzarme, dejar de lamentarme por lo malo que han pintado este escenario, nosotros sabemos la realidad, tenemos que demostrar a los demás que las cosas no son como parecen.

Doy un beso en la mejilla de Zeus:
— Perdóname, no podía ver las cosas como hacían falta, quise irme por el camino fácil solo culpandome de esto, te admito que pensé en escapar a mi ciudad para que no sufran conmigo, pero no puedo solo dejarlos, son mi familia ahora y como tal los debo de proteger.

Acaricio suavemente la mejilla de Damus:
— También perdóname, te prometo que no vuelvo a pensar en dejar a tus padres, los voy a apoyar de manera incondicional.

Vuelvo la mirada a Zeus:
— Gracias por hacerme ver las cosas de manera más claras, necesitaba escuchar eso, te amo, Zeus, sabía que eras una gran persona.

Él besa mis labios:
— También lo eres, solo que cuando estamos tristes no logramos ver más allá de nuestras emociones. Prepárate, tenemos que hacer esto aunque nuestro tigre no quiera salir, tengo una idea, solo necesitaba que salieras de tu tristeza, te amo, juntos vamos a seguir adelante.

[Damian]
He apagado mi celular, las llamadas y mensajes no dejaban de llegar, no me molesté en leer ninguno, no hace falta que me recuerden la mala persona que soy, puede que Zeus trate de decirme que no pasa nada o que no es mi culpa, pero solo es porque le gusto, no hay manera que alguien me vea ahora como solía hacerlo antes.

Lo peor es que me aproveché de sus sentimientos, no puedo dejar se culparme ya que estarán también en la mira de todos por ser unos extraños que tuvieron una relación de tres personas en la que uno de ellos soy yo, la persona que reconocen por inmoral, por abandonar a su propio hijo. Soy de lo peor, espero que entre ellos sean felices, yo no merezco nada de eso, ni quiero merezco despertar, ojalá que pudiera cerrar mis ojos y ya no abrirlos más.