El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].

Tan diferente.

[Zeus]
Al fin, veré de nuevo a Damian, he estado esperando por esto y en esta ocasión nadie nos va a interrumpir pues desde el momento en que llegué a la estación cuando me despedí del tigre hablé para que me dejaran libre este día, voy a estar con él.

Me imagino que aún está trabajando y nunca le dije la hora exacta en la que estaría con él, lo quiero tomar por sorpresa viniendo a su trabajo, le traje unas flores, espero que le gusten.

Al entrar me recibe un mesero diferente:
— Buen día, bienvenido sea usted distinguido caballero, ¿algún lugar en especial que le puedo ofrecer para su estancia?

Es demasiado formal:
— En realidad quiero ser atendido por otro mesero, no es nada contra usted, es muy amable, solo quiero ver a Damian.

Se ve confundido:
— ¿Hay algún mesero llamado Damian? Vaya, que coincidencia, regreso en un momento.

Se dirige hacia quien creo es su superior, parecen conversar un poco para luego desaparecer, eso fue un poco extraño, ¿cómo no pudo reconocer a su compañero de trabajo?

[Damian]
Mientras estoy analizando algunas presentaciones de las diferentes áreas del restaurante entra la supervisora de los meseros junto con uno de ellos:
— Veo que hay mucha prisa cuando no hay tiempo de tocar, ¿en qué los puedo ayudar?

Hace una pequeña reverencia:
— Perdón, en serio es urgente, un canguro alfa vino a buscarlo y cree que usted es un mesero.

Eso me alarma un poco:
— ¡Es Zeus! Debe de estar para visitarme, me ha tomado por sorpresa, debo de aparentar ser un mesero de nuevo. Les agradezco que vengan a informarme, para que sepan los dos y puedan decirle a los demás, para ese hombre llamado Zeus soy un trabajador más de aquí, ¿entendido?

Ambos asienten, yo trato de aparentar ser de nuevo mesero, esto es agotador, pero creo que antes debe de conocerme de otra forma antes que el casi dueño de una cadena de restaurantes.

Al llegar con él se acerca muy feliz con un ramo de flores, lo que me hace sonreír por este lindo detalle:
— Mira, las traje para ti. Me recordaron lo lindo que eres, aunque creo que lo eres más que estas flores.

Tomo el ramo y lo abrazo:
— Zeus, este es un regalo muy precioso, gracias por este detalle. Aunque aún así te quiero preguntar, ¿por qué no me avisaste que vendrías?

Se mira apenado, pero sonriendo:
— Bueno... creí que sería mejor darte una sorpresa en tu trabajo, así todos podrían ser testigos de mis sentimientos que crecen cada día más por ti.

Es tan dulce, y comparando con Lisandro, trata de expresar sus sentimientos, más no es tan apresurado como el husky:
— Eres tan dulce y algo romántico.

Baja un tanto sus orejas:
— Espero que no sea malo, no lo quiero arruinar.

Me aferro a su brazo:
— Para nada, eso... me gusta.

Ambos nos sentimos sonrojados, he de admitir que se siente con un toque de ternura y cariño la manera en que me hace sentir y se comporta.

De pronto siendo su mano acariciar mi cabeza:
— Tienes el pelaje algo despeinado, también vero algo de cansancio y tristeza en tus ojos, ¿estás bien?

Wow, ¿cómo lo supo? Se nota que puede llegar a prestar atención a pequeños detalles, ¿así será con todo? No lo creo, de lo contrario ya me hubiera descubierto:
—  Ayer tuve un pequeño inconveniente, pero no pasa nada. Hoy se cierra más temprano el negocio y así podemos salir un momento a hacer lo que quieras.

Niega con la cabeza:
— La idea es hacer algo que tú quieras, con cualquier cosa estaré de acuerdo. Si quiero que estés feliz debo de empezar a conocerte para saber qué hacer cuando estés triste.

No puedo evitar suspirar con su dulzura:
— Solo espérame un poco más, ya casi salgo. Tal vez podamos ir a mi casa, últimamente me siento mejor si no hay muchas personas alrededor.

Asiente y se sienta en una mesa disponible para esperarme, solo paso media hora hasta que todos se empezaron a ir, así que limpiamos e hicimos todo lo de rutina para cerrar.

Después de despedirme de todos, Zeus y yo estamos afuera, mientras cierro recuerdo que Lisandro se había comportado de una manera muy pasional cuando nos quedamos solos, pero el canguro parece estar respetando lo que quiero o no quiero.

Eso me hace pensar en una cosa, espero no se ofenda con mi pregunta:
— Dime... a ti... ¿te gustaría besarme?

Se sonroja:
— Es algo muy repentino, y... claro que me gustaría...

Bueno, en supongo que me lo he buscado, no reaccionó mal, pero creí que no me respondería eso a como se ha comportado. Antes de decir algo él continúa:
— Pero no ahora, ¿sabes? Me gustaría más poder darte un beso únicamente cuando me aceptes como tu novio.

Admiro un momento las flores sonriendo por sus palabras, luego lo miro a él:
— Eres una gran persona, y... hay algo más que te tengo que decir. Es solo que... hay otro hombre que trata de ser mi novio, aún no le he aceptado o algo por el estilo, solo creo que ambos deberían de saberlo. Ya sabe de ti más no te conoce, tú sabes de él y tampoco te voy a decir quién es por ahora, ¿qué piensas de eso?

Acaricia mi mejilla lentamente mientras me mira fijamente a los ojos:
— Muchas gracias, la honestidad es primero cuando quieres formar una relación, eso me hace confiar más en ti. Espero ser el afortunado con el que tu corazón se sienta completo.

Acaricio suave su mano sin quitarla de mi mejilla:
— Gracias... créeme que no quiero lastimar a nadie, por eso te digo la verdad.

Incluso en esto es diferente del husky, no actúa con firmeza asegurando algo, responde de tal manera que me hace sentir libre y tranquilo. Puede que me esté empezando a dar cuenta con quien quiero estar, aún así necesito más tiempo para conocerlos.

Ambos nos dirigimos a mi casa, nunca suelo usar el auto para estar en el trabajo pues en realidad no estoy muy lejos.

Cuando entramos Zeus mira asombrado a su alrededor:
— Vaya, que casa tan linda, se nota que eres alguien muy ordenado. Tiene buen espacio, además, un buen patio trasero.

Me dirijo a servirle algo para beber:
— En realidad no iba a vivir aquí, pero mis ideas me convencieron, solo por sueños.

Le doy su vaso tomando asientos uno al lado del otro:
— ¿Cuál era ese sueño?

Me siento nostálgico al recordar:
— Bueno... Al principio era una casa más grande, pero siento que no requiero de tanto espacio, solo fue una recomendación de mis abuelos. Luego fue una casa más pequeña, la cual era suficiente para mí solo. Después llegué a ver esta casa, cuando me estaban mostrando el espacio y algunos detalles empecé a imaginar que pasaba una vida tan deseada al lado de alguien que llegara a casarse conmigo, después tener hijos que corrieran en el patio. Por ese sueño es que enamoré de este lugar, aunque con el tiempo me di cuenta que solo sería un sueño por lo que he pensando varias veces en vender mi hogar para irme a otro lado donde no sienta el vacío. Espero que no te esté aburriendo o te asuste con lo que tenía en sueños.

Se acerca un poco más a mí haciendo un contacto visual muy profundo, no me incómoda, es más algo agradable:
— No me aburre ni me da miedo, pienso que es algo muy dulce. No abandones tus sueños, sigue con este hogar. Siendo honesto también siento soledad en mi casa cuando llega el final del día, empiezo a desear lo mismo que tú, me gustaría llegar a tener pareja y comprometernos, tener hijos debe de ser maravilloso en su momento. Todo va a suceder en su momento con la persona indicada, ahora que sé lo que sientes y tus metas, créeme que quisiera formar parte de eso. Debo confesarte que dejé de sentir una atracción por ti a empezar a sentirme cada vez más enamorado, eres la persona de mis sueños.

Me acurruca en su pecho, puedo sentir lo cálido que es, además, su corazón que late con vigor. Cuando rodea con sus brazos me siento protegido, me siento querido, amado, que me pone atención.

Sin duda es diferente de Lisandro, ellos para nada se parecen lo cual es bueno, porque me hace más fácil poder elegir uno del otro. Quiero estar en los brazos de Zeus y de nadie más.