Sin secretos.

75 11 1
                                    

[Arlo]
Es una pregunta repentina, me encantaría decir que sí quiero tener un hijo con él, pero debo de considerar lo que me acaba de decir Zeus:
— Creo que ese tema debemos de tomarlo con más calma, planear con más tiempo lo que pueda suceder. Ya tenemos un hijo, bueno, su hijo, perdona que lo tome como mío, solo que siento que también es parte de mi vida.

Damian besa mi mejilla:
— Si vamos a elegir estar juntos entonces no hay problema con que también le digas que es tu hijo, seguro te va a querer como nos quiere a nosotros, solo hay que demostrar que puede hacerlo.

Beso sus labios:
— Gracias por eso, y bueno... ¿qué más me querías decir?

Nuestro cachorro de tigre se pone de pie frente a nosotros:
— Espero que no sea muy tarde aún, para esto necesito que salgas a un pequeño paseo, los tres estaremos juntos. No es cómo esperaba que sucediera así que vamos a improvisar un poco.

Zeus también se levanta:
— Voy por Damus, en un momento vuelvo para poder irnos.

Cuando se retira me pongo frente a Damian:
— Me siento como un tonto de haber pensando mal de ustedes, sobretodo perder el control de mis emociones.

Me abraza poniendo su rostro en mi pecho:
— Descuida, nos pasa a todos, las relaciones no son perfectas y el amor es muy complejo de entender, pero ya no habrá secretos entre nosotros. Al menos que sea una sorpresa, de vez en cuando es lindo un detalle que no se espera, pero si nos hace dudar debemos de hablarlo.

Acaricio su mejilla:
— Eso está perfecto para mí.

Me inclino para poder besarlo, toma mis mejillas y casi sin darme cuenta mis manos se encontraban en su trasero, él baja sus manos para tocar un poco mis pectorales. Nos separamos al escuchar a Zeus quien tiene una sonrisa mientras carga a Damus:
— Vaya, no creo que este sea un buen ejemplo para nuestro hijo.

Sonrío leve, volteo a ver a Damian notando su sonrojo, luego se acerca a Zeus:
— Pero si podemos enseñarle que nos queremos y que los tres lo queremos a él.

Se pone de puntillas mientras que Zeus se inclina para darse un beso, luego ambos se acercan a mí, yo le doy otro beso a nuestro canguro. Por último, los tres hacemos cariños a Damus, para ser honesto no soy bueno en ello, pero lo intento para que se sienta bien conmigo, le quiero demostrar que, aunque no sea mi sangre, lo voy a tratar como si lo fuera.

Zeus me da a Damus en los brazos:
— Supongo que es mejor que se empiecen a relacionar, ¿no lo crees? Seguro le encantará estar contigo.

Esto es muy dulce, una pequeña criatura tan frágil en mis brazos, con una sonrisa tan inocente, toma mi melena sin jalar solo parece divertirse:
— Podría acostumbrarme a esto.

Al salir a dar el paseo yo estoy en medio de los dos mientras llevo en mis brazos a Damus, solo no sé cuál será nuestro destino, además, se hace cada vez más tarde, no estoy seguro de lo que puedan estar planeado.

[Damian]
Espero que siga abierto algún lugar, no tuve tiempo de pensar cómo sería o en dónde, solo espero encontrar un anillo para Arlo, así podría decirle que queremos casarnos, espero que acepte y podamos hacerlo, aunque si no le gusta la idea no habría problema, lo importante es permanecer unidos.

Después de caminar por casi una hora llegamos a un centro comercial, me siento algo cansado:
— ¿Alguno de los dos podría decirme por qué no llegamos en auto?

Zeus despeina el pelaje de mi cabeza:
— Esto es bueno para ti, necesitas escapar del bullicio de los autos en la ciudad. Además, así pasas más tiempo con nosotros.

Le sonrío:
— Tienes razón, solo que me sentí algo cansado, esta noche voy a caer rendido en la cama. Por cierto, ¿podrían ir a buscar alguna bebida? Los espero en la escultura de luces que está en el centro de este lugar, ¿de acuerdo?

Ambos asienten, espero que se den la vuelta para darme prisa, la escultura de las luces es una construcción que en sí no parece tener gran cosa, la magia sucede a estas horas, en la base tiene una construcción de cristal acomodado de tal manera que al encender las luces que tiene de diferentes colores simula pequeñas auroras boreales, esas mismas luces se mueven a un ritmo casi hipnótico en la escultura.

Me doy prisa y por suerte encuentro un local de joyería abierto, espero que esté disponible algún anillo que le pueda dar a Arlo.

[Arlo]
Las filas para pagar en este lugar son algo largas, lo que me preocupa es que Damian nos esté esperando y tenga sed, no quiero que tenga recaídas de nuevo.

También voy a depender de Zeus, al no conocer este lugar solo puedo esperar a que él lo haga.

Cuando por fin pagamos le pido que nos demos prisa en encontrarnos con Damian, podría necesitarnos. A la distancia puedo ver una escultura, así que a esa se refería, siendo honesto esperaba más, también está muy apagada en cuanto a color, pensé que al menos sería llamativa en eso.

Muy por el contrario de mi reacción, Zeus la mira con gusto:
— Vas a amar esto cuando llegue el momento. Pensarán que no dura mucho tiempo si encanto, pero dura lo suficiente para amar sus detalles.

Al acercamos le damos una botella de jugo de manzana a Damian, la acepta tomando de ella para después demostrar alivio:
— Gracias, lo necesitaba. Bueno, llegó el momento de decírtelo. Zeus, ¿podrías acercarte?

Se pone a su lado, antes de que sigan unas luces salen de la base de esa escultura proyectando un espectáculo único, ahora entiendo a lo que se referían, de donde vengo no hay algo similar.

Al mirar el nuevo con Damian y Zeus ellos se encuentran sobre una de sus rodillas, mi canguro sostiene entre sus dedos la base de una pequeña caja negra como de terciopelo:
— ¿Q-qué sucede aquí?

Damian sonríe:
— No sé cómo te lo puedas tomar, pero esto es lo que queríamos decirte.

Mi cachorro de tigre se encarga de abrir aquella caja, revela en su interior un anillo, después escucho una pregunta el unísono:
— ¿Te casarías con nosotros?

No puedo creerlo, ¿en serio esto está sucediendo? Ambos me están pidiendo cansarme, así que esto es de lo que se trataba este asunto. Me salen algunas lágrimas pues mientras que yo pensaba en que buscaban separarse de mí ellos solo estaban planeado unir más nuestras vidas de esta manera.

Me detengo un momento para apreciar a Damus y a ellos, una familia, un hogar al que pertenezco, no puedo pedir más en la vida:
— Sí, me encantaría casarme con ustedes, quiero ser parte de lo que ustedes son, no hay nada que me haga más feliz, tanto que me he puesto sentimental, han influido tanto en mi vida que solo hacen florecer mis sentimientos, es abrumador, pero a la vez es agradable.

Se levantan a ponerme el anillo, los abrazamos entre los tres teniendo cuidado de Damus, Damian nos mira con una gran sonrisa:
— Nunca pensé que sería más feliz en mi vida, pero con ustedes eso no tiene limite, los amo con todo mi ser. No somos una relación normal, eso no significa que sea malo, me han demostrado que es todo lo contrario, creo que tengo muchas cosas por aprender todavía, pero esas cosas las quiero aprender a su lado.

[Alexander]
Estoy planeado pedir a Basil que se case conmigo, pero estoy lleno de tantas dudas, nunca he sido alguien especialmente romántico, creo que al menos mi osito se merece un poco de eso una vez en su vida.

Le pediré a Damian algún consejo para esto, él es tan sensible y cursi, tal vez sepa más de estas cosas. Espero que no me lo tome a mal al momento en que se lo pida, y mucho menos quisiera que se aleje de mí. Abrazo con fuerza el oso que me ha regalado, espero que esto sea una prueba de lo mucho que podemos llegar a ser.

[Basil]
Estoy en mi habitación mirando fijamente al techo, en mi mano tengo una caja con un anillo, estoy nervioso en querer pedirle casarse conmigo a mi tigre azul. Antes de tener un hijo entre nosotros me gustaría casarme con él, si no quiere espero que al menos no quiera alejarse de mí.

Él es más atrevido, le gustan las cosas poco comunes de ver en una pareja, tal vez una cita con esos detalles sea perfecto para pedirle matrimonio.

El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora