El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].

Golpe bajo.

[Damian]
Han sido semanas muy tranquilas, me explicaron la situación con Darren, incluso fui a visitarlo para que me dijera la verdad y se ha disculpado de manera tan honesta, lamento mucho que ese desgraciado de Lisandro se haya cruzado en su camino para usarlo para sus malvados propósitos, cada vez lo odio más, no dejo de sentirme inseguro con ese sujeto que puede aparecer en cualquier momento.

Mi vida vuelve a ser algo agitada, pero dejará de ser así porque me ayudarán a encontrar a alguien que tome mi lugar, no en tomar mi posición como dueño, más bien en alguien que pueda realizar las actividades que yo hago, solo tendría que supervisar de vez en cuando, de esta manera puedo pasar más tiempo con Zeus.

Tanto Henrick como Samir han vuelto, trato de darles la flexibilidad para que puedan cuidar de su hijo de tal manera que no lo dejen solo, aunque creo que el pequeño Luis debe de estar ayudando a cuidarlo, dicen que se siente emocionado de tener al bebé en casa.

Yo saldré en un momento para cerrar, ya quiero encontrarme con mi canguro, estamos tan felices juntos que estamos planeando nuestra boda, en verdad quiero llegar a ese momento a su lado, no puedo esperar.

[Lisandro]
Ya que esa cebra me ha fallado puse de inmediato a funcionar mi siguiente plan, basta de rodeos, tengo que atacar a Damian donde más le duele, es en su preciado Zeus.

Tenía algunos contactos, al final un cocodrilo alfa y un león alfa me van a ayudar con esta situación. El pobre tigre sentirá tanta presión que quedará vulnerable a todo lo que yo diga, mis órdenes serán su ley, esto no puede fallar.

Cuando me encuentre preparado les daré la señal para que empiecen con el plan, ya deben de estar alineados para el momento que les indique comenzar. Ya me encuentro frente al restaurante, antes de que cierre haré que ambos estemos adentro, así nadie podrá sospechar de que algo sucede.

[Damian]
Vaya, he salido algo tarde, no me había percatado que ya no había nadie aquí, bueno, son problemas de los que ya no tendré que preocuparme en un futuro, los señores entienden que soy joven y estoy conociendo a una persona para comprometerme, quieren que disfrute como ellos no pudieron hacerlo en su momento, sienten empatía por la carga que tuvieron ellos en su momento.

Antes de salir miro hacia mi alrededor, solo es por si algo no está en orden aunque lo dudo, realmente todos son buenos ayudando aquí, se ve impecable.

Debería de hacer una pequeña reunión para todos, así les podría agradecer todo lo que han hecho todo este...:
— Ni se te ocurra gritar o hacer algún movimiento, deja que hablemos, hay algo que te puede interesar saber, es de vida o muerte, literalmente.

Esa voz agresiva, su fuerza con la me me sujeta me está lastimando, solo puedo pensar estando paralizado del miedo en... Lisandro.

Hace que caminemos más al interior del restaurante donde no seamos visibles por los vidrios del local, una vez que estamos en la cocina me suelta:
— Espero yo estés tramando hacer nada raro o tu amado podría sufrir las consecuencias.

Estoy tan enojado, pero a la vez siento intriga de lo que está hablando, ¿a qué podría referirse? No me digas que me canguro está en peligro, eso me hace hervir la sangre:
— Si se te ocurre hacerle algo a Zeus, te juro que...

Sin inmutarse poniéndose firme contra mí tiene una mirada amenazadora:
— ¿Qué es lo que vas a hacer? Creo que no entiendes que ahora soy yo quien tiene el control.

Aprieto mis puños, no quiero que le haga nada:
— Deja de andar con rodeos, sé que no estás aquí por algo bueno, lo único que buscas es destruirme, pero no lo vas a lograr, hagas lo que hagas tus planes no van a resultar.

Se ríe por ello, después me muestra la pantalla de su celular:
— ¿Seguro? Mira esto.

Parece que recibe una transmisión, ese es... ¿Zeus? ¿Acaso lo están siguiendo en este mismo momento?:
— Escucha, más vale que lo dejes en paz, no tiene nada que ver con nosotros, deja de andar con juegos.

Me sigue mostrando la pantalla mientras sonríe, creo que siente satisfacción de lo que está haciendo:
— Te explicaré o nunca entenderás tu posición. Ahora, chicos.

En la pantalla no aparecen ellos, pero se ve un arma apuntando en dirección a Zeus lo que me deja helado, no puedo reaccionar ante lo que veo, más el sigue explicando:
— Ya no te ves tan rudo, ¿se ha asustado el gatito? Como sea, más vale que me escuches y hagas caso en todo lo que te diga, como habrás notado, en un abrir y cerrar de ojos le puedes decir adiós a ese canguro. Quiero que te quede algo claro, a partir de ahora eres mío, si no obedeces puedes despedirte de él y todo será tu culpa.

Empiezo a sentir desesperación, no tengo muchas opciones ahora mismo:
— Haré lo que sea, pero no lo metas a él, no te ha hecho nada, déjalo en paz.

Retira la pantalla de mi vista:
— Claro que lo hizo, si nunca se hubiera aparecido no tendría que pasar por esto. Ahora mismo estuviéramos siendo felices, disfrutando de lo que este lugar nos puede ofrecer, pero decidió cambiar mis planes con su presencia, ahora se arrepentirá de meterse en mi camino.

Solo no quiero que le haga daño:
— ¿Qué es lo que quieres para que lo dejes tranquilo?

Empieza a dar vueltas a mi alrededor lentamente como si fuera su presa, tiene una sonrisa maliciosa:
— Quiero que tú mismo le hagas daño, no como lo haría un golpe o cualquier tipo de arma, más bien algo que le duela por toda la vida.

No pienso hacer algo así:
— ¿Estás demente? ¿Por qué crees que yo haría algo así?
— Porque si no lo haces las cosas podrían salir mucho peor, mientras más lejos esté de tu vida será mejor para los dos, ¿sabes? Es divertido tener el control de lo que pueda pasar, me causa placer hacer esto.

Debería de estar encerrado en un manicomio, quisiera decirle muchas cosas en este momento, pero en riesgo esta la salud y el bienestar de Zeus. Esto es una batalla interna, no quiero hacerle daño, solo que de lo contrario podría perderlo para siempre.

Sin muchos ánimos me doy por vencido:
— ¿Qué quieres que haga exactamente?

Me obliga a verlo a los ojos tomando mi rostro a la fuerza:
— Quiero que vayas con él, le digas que ya no lo amas y que quieres estar conmigo. Que nos hemos estado viendo porque te hago sentir lo que él no puede hacer, hazle saber que conmigo sientes estar con un hombre de verdad, estaré contigo y en el momento en que le digas todo esto me darás en beso para que sienta como su mundo se derriba, después vamos a ir a tu casa porque me vas a tener que satisfacer en todos los sentidos. Pensaba hacer que de manera simple solo me dieras este lugar, pero necesito alguien que cumpla mis fantasías, así que me voy a vivir contigo, me darás todo lo que yo te pida y así será por el resto de nuestras vidas, ¿te gustaría una boda? Creo que ambos nos vamos a ver muy bien juntos, ¿no te parece?

Cada palabra rompe mi corazón en pedazos cada vez más pequeños, siento que el alma se me va del cuerpo pues no puedo concebir la idea de lastimar así a Zeus, tampoco es aceptable lo que quiere hacer conmigo, aunque viendo de lo que es capaz este psicópata no tengo de otra más que ceder ante sus peticiones.

Siento que se me hunde el pecho, que se me revuelve el estómago, pero no voy a demostrar nada de esto frente a este miserable:
— Sí... lo haré.

Lo dije de mala gana en voz baja, me da una bofetada tomándome con más fuerza del rostro:
— No te escuché, repitelo.

Casi llorando respondo más alto:
— Dije que lo haré, ¿así está mejor?

Me empuja haciéndolo que caiga al suelo, solo se da la vuelta:
— Prepárate, mañana será nuestro gran día, no puedo esperar a que esto suceda.

Me quedo en el suelo, no puedo dejar de llorar, no quiero hacer esto, pero prefiero mil veces que Zeus se vaya de mi lado para que no sufra en vez de arriesgarlo. Él ha sido maravilloso conmigo, me ha enseñado muchas cosas y me hizo feliz como nadie, es por eso que debo dejarlo ir, conmigo solo tendrá problemas.

Zeus... ojalá te hubiera abrazado con más fuerzas y te hubiera besado con más intensidad la última vez que nos vimos. Voy a extrañar todo de él, más ahora lo pierdo todo por su bienestar, espero que encuentre a alguien que le haga sentir seguridad y le de todo el amor que se merece.

Adiós, eres el amor de mi vida.