Separados.

58 8 2
                                    

[Damian]
Vaya, tengo un leve dolor de cabeza, al abrir los ojos veo que todo esta oscuro, ¿dónde estoy? ¿Qué sucedió? Solo recuerdo que alguien irrumpió en la boda y Zeus estaba desesperado por mí, pero de ahí no logro recordar nada en lo absoluto. Mientras me levanto pongo mis manos al frente tratando de encontrar una salida, parece que estoy en una caja de metal que está algo grande, como si se tratara de algo relacionado a los embarques.

Antes de entrar en pánico se enciende una pantalla, en ella aparece Olaf:
— Vaya, al fin despertaste, ya me estaba aburriendo de esperar, veo que el dardo tranquilizador funcionó muy bien.

¿Acaso él me puso aquí?
— Déjame salir, más te vale no haber lastimado a mi familia, ¿dónde está Zeus y Damus? ¿Qué hay de todos los que estaban en la ceremonia? Además, ¿no se supone que estabas en la cárcel?

Se mira muy despreocupado teniendo una pistola en la mano:
— Solo estaba dejando que estuvieras despistado al respecto, apuesto a que no lo veías venir. Pero lo logré, te aparté de mi camino, sobre tus invitados no les pasó gran cosa, deben de estar despertando igual que tu creyendo que todo fue un sueño. Sobre tu esposo o mejor dicho, tu futuro ex esposo, y su niño están conmigo. Pronto tu familia será mi familia.

No pienso entregarle nada de esto:
— No creas que me voy a dar por vencido, de alguna u otra manera te haré pagar por todo y volveré a sus brazos.

Se ríe de mí:
— ¿Cómo piensas hacer eso? No puedes ni siquiera salir hasta que yo lo decida, es más, no sabes exactamente dónde estás, solo puedo decirte que ya estás muy lejos de nosotros, no creo que tengas manera alguna de regresar. Este es tu único medio de comunicación y dentro de poco dejará de funcionar.

¿A qué se refiere? ¿En verdad me ha puesto en tal situación? Ese zorro es de lo más vil y despreciable que he conocido:
— Olaf... Si esto es así... al menos déjame hablar con Zeus y Damus.

Hace que la pantalla tome un mayor panorama, están ellos, pero detrás tienen a tres hombres alfa con armas, creo que nos tiene acorralados por ambos lados:
— ¡Damian! Es bueno que estés bien, no te preocupes, voy a encontrar la manera de saber dónde estás y volveremos a estar juntos.

Olaf se vuelve a reír:
— Creo que no han entendido nada, si tanto se aman van a tener que hacer exactamente lo que yo les diga. Si Damian me desobedece ustedes pagan el precio aquí, no creo que quiera hacerlo después de saber que también está su hijo. Y si tú te atreves a desobedecer te aseguro que nunca sabrás dónde está el tigre sin ser capaz de salir de la caja en que se encuentra en estos momentos, por lo cual, si llegas a encontrarlo será muy tarde. Es de vida o muerte para los tres, siempre obtengo lo que quiero, deben de rendirse.

Zeus está llorando:
— No puedo creer hasta que punto puedes llevar tu obsesión, no me amas, solo quieres mi cuerpo, lo que crees que puedo ofrecerte, pero jamás podré porque no te amo como lo hago con Damian, no siento nada por ti, y debes de saber que nosotros legalmente estamos casados, así que ya hay alguien ocupando el lugar que quieres.

Levanta algunos documentos:
— Claro, te refieres a estas hojas insignificantes. Me encargué de hacer pasar la firma de Damian para el divorcio, así como pondrás la tuya para después casarte conmigo, sabes que no puedes retarme o esto acabará muy mal.
— Para nada, yo no pienso hacer lo que tú...

Decido intervenir:
— Hazlo.

Eso deja a los dos sorprendidos:
— Pe-pero Damian, me enseñaste a no rendirme por nuestro amor, no puedo dejar que se salga con la suya.

No puedo evitar llorar:
— Esta vez es diferente, perdóname... no puedo ser capaz de protegerlos estando tan alejado de ustedes... perdóname por no ser capaz de proteger a mi familia... te he fallado, no soy lo suficientemente fuerte. Ustedes son todo lo que tengo, prefiero estar lejos sabiendo que estarán bien a tener que arriesgar su vida. Por favor... haz lo que te pide, por lo que más amas en este mundo.

Se detiene a pensar en un momento:
— Tienes razón, no puedo ser imprudente ahora, si lo hago por lo que más amo será por ustedes dos...
— Muy conmovedor, pero dense prisa, de lo contrario no podré hacer nada por sacar a Damian de ahí, esto está programado, no le queda mucho.

Se nota lo mucho que se esfuerza por no llorar:
— De acuerdo, si es la última vez que nos vamos a ver... quiero que sepas cuanto te amo, que voy a cuidar de Damus con mi vida. Nunca dejarás de ser el amor de mi vida, lo eres todo para mí.

Tampoco quiero llorar ahora:
— Zeus... mi bello cangurito, nunca podré mirar a nadie como tú, tal vez mi vida esté en riesgo si no sé dónde estoy. Pase lo que pase los llevaré en mi corazón, me hubiera gustado ver crecer a nuestro bebé... también me hubiera gustado envejecer contigo... vivir en paz el resto de nuestras vidas... te amo como ha nadie, quiero decir que...

La pantalla se apaga, lentamente se ve una luz de una puerta que se abre a un costado mío, creo que esto fue el fin... me quedo de tirado un rato, estoy desgarrado por dentro al sentir que lo perdí todo por culpa de Olaf... ese maldito demente ha logrado encontrar la manera de quitarme todo lo que es mío, no tengo ánimos de levantarme, solo quiero llorar, no hay peor sensación que alguna vez haya sentido, incluso cuando secuestró a Damus no llegó a hacerme sentir que lo perdería para siempre, pero ahora... no tengo manera de dar alguna solución.

[Zeus]
Quiero golpear a Olaf, pero podría asustar a Damus y ponerlo en peligro con estos hombres detrás de nosotros, ahora el zorro nos está apuntando con la pistola:
— Ya que se ha cortado la comunicación date prisa, ven a firmar esto, no tengo todo el día que ya quiero irme a descansar con mi futuro esposo.

Esta vez no puedo contener las lágrimas, mi bebé también empieza a llorar al ver mi reacción:
— No puedo creer la poca falta de respeto que tienes ante la situación, estoy destrozado y lo único que te importa es tu deseo egoísta.

Le quita el seguro a la pistola:
— Muy bien, piensas acabar con mi paciencia, no creo que sea lo más inteligente ahora, ven y hazlo.

Es un monstruo insensible, pero no tengo más opción, me acerco a tener que firmar lo que quiere que haga, primero trato de tranquilizar a Damus, cuando tomo la pluma deja su pistola de lado opuesto. Estoy a punto de perder la vida perfecta que había estado esperando, mis sueños se derrumban por alguien que ni siquiera me ama, solo quiere tenerme como un trofeo, estoy más que seguro que solo es por su orgullo de no admitir que había sido derrotado.

Poniendo solo la punta de la pluma sobre aquella acta de divorcio se escucha un zumbido, Olaf se levanta para mirar a los hombres que están detrás, como tienen cascos no puedo decir con certeza sobre sus especies.

Solo se tambalea sin poder decir nada, trata de buscar su arma siendo incapaz de tomarla cayendo después al suelo. Aquellos hombres se quitan los cascos, son Henrick, Romeo, y Alex, esto no lo esperaba:
— ¿Por qué no hicieron algo antes? Un momento, ¿cómo es esto posible, se supone que Henrick estaba oficiando la vida y los demás eran invitados, ¿en qué momento?

Alex se acerca a mí:
— Habrá tiempo de darte las respuestas que buscas, sé que debes de estar muy alterado ahora, el único motivo por el cual no pudimos hacer algo antes es porque ustedes tres seguían en riesgo, un movimiento en falso hubiera hecho que todo esto saliera mal. Ahora debemos de enfocarnos en meter a este zorro a una cárcel para criminales como este donde su dinero no lo pueda salvar esta vez. Tenemos las pruebas suficientes, solo hay que llamar a la policía antes de que despierte, al despertar todos estarán buscando la manera de encontrar a Damian. Todo va a estar bien... eso esperamos, tendremos que hacer una gran investigación, nadie sabe cuál fue su destino, solo este zorro lo sabe, debe de haber alguien más, antes hay que sacarle la información.

Me quedo en el asiento de Olaf al él estar tirado en el suelo, esto es demasiado para procesar... mi tigrecito, que estará siendo de ti, ¿habrás logrado salir? Alguien detenga esta pesadilla.

El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora