El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].

Aceptación.

[Henrick]
Sigo confundido con lo que sucedió en la mañana, en serio Samir cree que hablé con Damian sobre que amo al perrito, más no sé qué me quiso decir el tigre. De verdad que esto no es lo que tenía en mente, quería ser sincero, pero me han dominado mis nervios, me siento de lo peor en este momento.

Estamos cerca de terminar las clases, tendré que usar autobús pues mi auto no está listo todavía, me costará mucho repararlo y no estará pronto, vaya fastidio. En un momento así solo puedo dar gracias a los abuelos de Damian por ser tan maduros y consientes de mi situación pues de no ser por ese trabajo yo no tendría nada ahora haciendo pasar incluso hambre a mi hermanito.

Al estar espera do el autobús me alcanza Samir:
— Oh, veo que tu auto no está listo, bueno, al menos nos tenemos para cuidarnos, ¿no crees?

Supongo que es mejor que ir solo:
— Sí, aunque no sé si llegaría a lastimarme ahí adentro.

Sonríe aferrándose a mi brazo:
— Descuida, yo te voy a proteger de cualquier cosa.

Eso me hace sentir mejor:
— Muchas gracias. Mira, ya viene el autobús por nosotros.

Se empieza a comportar de una manera más cariñosa y atenta, tal vez ahora se siente con mayor libertad para expresar lo que siente, ese es otro motivo que me hará difícil hablar con Damian, si el perrito se entera que no lo hice y le mentí se puede sentir decepcionado. Estoy en un gran aprieto, pero yo mismo me lo he buscado.

Al subir puedo ver a través de la ventana que Romeo se lleva de la mano a Damian, la cara del tigre no se veía muy alegre, ¿esto será por mi culpa? Yo que estaba celoso del puma y ahora no puedo ni darle la cara para decirle la verdad.

Samir me saca de mis pensamientos poniendo si mano sobre la mía:
— ¿En qué piensas? Te ves angustiado.

Hace que por un momento olvide todo lo que me atormenta:
— En nada, solo ya quiero llegar a casa, ya que Luis se irá de nuevo con unos amigos saliendo de la escuela. No quería dejarlo, pero los padres de sus amigos insistieron en que eso le hace falta y creo que tienen razón, es un niño que ha pasado por muchos cambios para su temprana edad.

Se recarga en mi brazo:
— Lo entiendo, es mejor que viva su vida lo más normal posible, me imagino que los dos pasan por algo difícil, pero, ¿sabes una cosa? Siempre voy a estar aquí para apoyarte.

Es muy lindo, no me cabe la menor duda de la razón por la cual lo amo. Ojalá hubiera llegado a mi vida antes de que pudiera lastimar a Damian.

Cuando llego a mi destino Samir insiste en bajar conmigo:
— ¿Estás seguro de que quieres quedarte conmigo? Ahora mismo no tengo mi auto para llevarte a tu casa después.

Agita su cola suave de un lado a otro dando una gran sonrisa:
— Nada me haría más feliz que ayudarte, aunque... pido una disculpa, tal vez deba de darte tu espacio, no soy bueno para cosas del amor. Creo que debí de irme cuando pude.

Eso le hace bajar sus orejas, froto mi mano suave en su cabeza:
— ¿Sabes? Me sentiría mejor estando contigo, así podemos hacer algo juntos en lo que espero a mi hermanito, así no estaré solo.

Se vuelve a animar cuando acepto y ambos nos vamos al lugar donde me estoy quedando. Una vez ahí miro de un lado a otro tratando de pensar:
— ¿Hay algo que te gustaría hacer?

Lo piensa un momento:
— Recién salimos de la escuela, ¿qué te parece si mejor nos tomamos un momento solo para conversar? Es mejor relajarnos.

Me parece gran idea, le invito a sentarse a mi lado.

[Samir]
Me siento tan contento en este momento, en verdad estoy aquí con la persona que amo y me ama. Siempre agradeceré a Damian por ser tan comprensivo en lo que hay entre nosotros, gracias a él tengo la oportunidad de ser feliz, hace mucho que no me siento como lo hago ahora.

Mientras conversamos disfruto de verlo sonreír, de que tenga más libertad en ser él mismo cuando estamos juntos. Todo lo que quiero es que pueda tener confianza en mí y yo en él, tratar de mejorar en mi relación lo que no pude en la primera. La gran diferencia es que Henrick me ama de verdad, no sería capaz de jugar conmigo.

Después de conversar un rato me mira de manera directa a los ojos acariciando su mejilla, el contacto visual se siente muy diferente, como si lográramos una conexión especial tratando de expresar lo que sentimos con nuestros ojos.

Con su pulgar da suaves caricias en mis mejillas:
— Ya no puedo más, realmente creo que debo de esperar más tiempo, pero mi corazón no puedo dejar de pedir a gritos que lo haga.

Me hace estremecer con sus palabras, agito la cola sin control esperando escuchar lo que he querido desde hace un tiempo:
— ¿Qué quieres decirme con eso, Henrick?

Ahora se acerca sin dejar de acariciar mi mejilla:
— Samir... Yo te amo, en serio quiero ser tu novio, cuando te veo no puedo evitar pensar que quiero estar contigo. Has revivido y creado cosas en mí que no creí que fuera capaz, debo de admitir que nunca voy a dejar de ver a Damian como alguien especial en mi vida, solo que ahora tú tendrás un nuevo lugar en mi vida, muy diferente, pero más valioso, ¿quieres ser mi novio?

Me hace llorar, nadie me había tratado de esa forma, en verdad me mira de esa manera y eso me conmueve:
— Henrick... Yo en verdad quiero ser tu novio. Me haces sentir tantas emociones, pero no puedo dejar de sentir miedo porque no te quiero fallar, mucho menos te quiero perder. Voy a intentar todo lo posible para tratarte como te mereces, quiero ser la mejor versión de mí para poder cuidarte dándote tu lugar en mi vida.

Trata de abrazarme teniendo cuidado de su otro brazo:
— Créeme, el que tiene que mejorar soy yo, tú no tienes nada que cambiar, eres alguien grandioso y muy buena persona. Más bien yo debo de manera constante recordar que te amo, aprender a hacer bien lo que no pude con Damian. Quiero hacer las cosas bien, aunque siendo honesto creo que me falta mucho para eso. Debo de esforzarme más si quiero lograr ser tan bueno como tú.

Me froto suave en su pecho entre lágrimas con una gran sonrisa:
— Ambos vamos a hacer un gran trabajo, solo debemos de confiar uno con el otro. Creo que la mejor manera es siempre hablando de lo que sentimos aún cuando todo esté mal, siempre voy a estar para escucharte.

[Henrick]
Acaricio suave su espalda sintiéndome culpable por dentro, me hace feliz poder ser novios al fin, pero me hace sentir mal que de cierta manera le estoy metiendo. No estoy siendo honesto sobre lo que sucedió en la mañana al entrar a clases.

Creo que voy a citar a Damian de forma privada para que todo quede entre nosotros, Samir no tiene por qué enterarse de esto y seremos felices juntos. Es el único secreto que voy a tener con él, es por el bien de ambos.

Hundo mi nariz en la cabeza de Samir oliendo de manera profunda, es tan dulce su aroma, aunque esto me resulta en tanto familiar... ¿acaso es?:
— Eh... Henrick, creo que estás muy emocionado de estar de esta manera, ¿cierto?

Mi miembro ha crecido dentro de mis pantalones y creo que es demasiado evidente, me siento muy apenado con Samir por lo que me separo y me doy la vuelta tapando mi entrepierna con un cojín cercano:
— Perdona que hayas presenciado eso... es solo que hay un aroma en ti que...

Me interrumpe estando también apenado:
— Creo que sé lo que es, debí de sospechar desde que estábamos en el autobús, tal vez yo debería de...

Se levanta, pero lo detengo:
— No tienes porque irte, ahora... somos novios, ¿no? Puedo ayudarte y tú le puedes ayudar, claro, sin presiones.

Se ve inseguro:
— ¿Crees que esté bien? ¿No es muy pronto?

Retiro el cojín:
— Yo solo lo haré si te parece bien, te aseguro que yo no tengo problemas, pero antes quiero que estés seguro, solo somos nosotros dos, ¿qué dices?