El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].

Malestar.

[Damian]
Han pasado algunas semanas desde que Lisandro se fue de nuestras vidas, aunque esto me parece extraño, no ha vuelto y he estado algo inseguro al respecto, de pronto le siento más sensible teniendo cambios de humor repentinos o me suelo preocupar de más.

Los cambios me preocupan un poco, al menos me siento más seguro ya que al fin estoy viviendo con Zeus en mi casa, pasamos mucho tiempo juntos y ya estamos planeado nuestra boda. Mi abuelo Harper se emociona mucho por esto queriendo ayudar lo más posible, agradezco mucho lo que está haciendo, igual mis padres tratan de ayudar desde donde están, aunque también trato de hacer ajustes para que puedan estar presentes. Lo único que me pone triste de todo esto es que no hemos tenido respuesta por parte de la familia de Zeus, eso lo deprime aunque no me quiere decir.

Estoy planeando un viaje para visitarlos y poder llegar a un mejor acuerdo, tendré más libertad pues se está juntando la familia de mi abuelo Enzo para hacer una pequeña reestructura en la organización que me permita tener un tanto más de libertad y así disfrutar de las personas a las que amo.

Por un momento siento que todo me está dando vueltas más no es algo grave así que solo lo dejo pasar. En este momento estoy en casa al ser mi día de descanso, aprovecho para organizar algunas cosas mientras espero a Zeus, tuvo que ir por cuestiones de su jefa, bueno, creo que voy a ir con mi abuelo Enzo, ha querido que demos una vuelta pues quiere tener una conversación conmigo, no sé específicamente el qué, pero igual disfruto de su compañía, hace tiempo no salimos.

Nos encontramos en un parque para dar algunas vueltas ahí, estoy más cansado de lo normal, esto no está bien, aunque de momento no quiero preocupar a mi abuelo. Solo me dirijo a él saludando tratando de actuar lo más normal posible dándole un abrazo besando su mejilla:
— Abuelo, ¿cómo has estado?

Me sonríe también abrazándome:
— Estoy bien, ¿qué hay de ti, Damian? ¿Cómo te ha ido con el negocio y tu prometido?

Nos separamos, me sonrojo un poco por su pregunta:
— El negocio marcha bien, las cosas con Zeus están perfectas, es un buen hombre, me cuida y me trata bien en todo momento.

Empieza dando algunos pasos, yo solo lo sigo:
— Me da mucho gusto que te trate así, aunque no olvides que también tienes que tratarlo bien.
— No podría olvidarlo, se merece mucho de mi parte, por cierto, ¿por qué querías que nos viéramos? Sabes que me gusta estar con ustedes, es solo que me parece un tanto extraño que no esté mi abuelo Harper.

Se pone un tanto más serio:
— La verdad es que te necesito, me hicieron algunos estudios médicos y me da miedo saber el resultado, si llega a pasar algo solo quiero que me ayudes a decírselo a tu abuelo.

Eso me preocupa:
— ¿Te sientes mal abuelo? ¿Has tenido problemas o síntomas de algo?

De pronto se pone un tanto más apenado, ¿por qué el cambio tan radical?:
— En realidad fue algo más de rutina, solo que siempre me han dado miedo estas cosas. Deberías de ver la manera en que Harper me ha ayudado con esto, pero por esta ocasión no quiero preocuparlo, es decir, soy más viejo, aunque no me siento mal si llego a tener problemas con algo sería complicado para los dos.

Vaya, me relaja saber que está bien, por un momento me iba a molestar sin razón, más me he tranquilizado porque mi abuelo no merece que me enoje con él, a veces no entiendo lo que me sucede:
— Puedes confiar en mí, te aseguro que todo va a estar bien. En caso de cualquier escenario estoy contigo, aunque, ¿podríamos ir un poco más rápido? Me siento un tanto extraño.

Toca mi frente sin dejar de caminar:
— ¿Te pasa algo? Debo decir que te ves algo cansado, debe ser por tanto trabajo, ojalá puedan ayudarte con pastillas o algo ya que vamos hacia allá.
— Puede ser por eso, es buena idea, vayamos.

Me detengo un momento solo para avisar a Zeus que tal vez no me encuentre en casa para cuando él llegue al estar con mi abuelo Enzo.

Al caminar solo conversamos sobre lo que hemos hecho últimamente, al parecer están muy bien descansando disfrutando de su compañía, me da mucho gusto que mis abuelos puedan seguir tan unidos y enamorados sin importar el paso del tiempo, me gustaría que Zeus y yo seamos iguales que ellos cuando seamos mayores.

En cuanto entramos para recoger los estudios del abuelo siento náuseas más fuertes, sin llagar al mostrador para tomar fila en espera de sus resultados corro a un bote de basura cercano para vomitar, termino con más piernas algo débiles, no me siento muy bien.

Pronto un enfermero se me acerca:
— ¿Necesita ayuda? Podemos atenderlo ahora mismo si se siente muy mal, en escala del uno al diez, ¿qué tal mal se siente?

Lo veo estando un tanto desconcertado:
— Eh.. cinco... espera, tal vez seis o siente.

Me giro para volver a vomitar, en cuanto termino me dirige a un lugar para poder lavar mi boca después a que me consulte, aunque mi abuelo quería venir le he pedido que se quede esperando por sus resultados, no creo tardar así que lo alcanzaré en un momento.

Me hacen unas preguntas sobre lo que siento así que le he explicado cómo he estado últimamente. Hace unas pruebas un tanto raras he incómodas a mi parecer, me siento extraño:
— Puede salir un momento si gusta, en unos minutos le podré decir qué es lo que tiene.

Así podre acompañar a mi abuelo:
— Muchas gracias, estaré donde el señor lobo que me acompañaba.

Salí a buscarlo, ya había recibido sus resultados, pero miraba la hoja sin decir mucho:
— Abuelo, estoy aquí, ¿qué te dijeron?

Al parecer estaba pensando en algo:
— Ah, sí, me dijeron que estoy bien, no tengo problemas de nada, más bien estaba preocupado por ti, ¿ya te han dicho que tienes?
— En realidad estoy esperando por ello, ¿quieres venir para saber juntos?
— Por supuesto, me gustaría acompañar a mi nieto.

Volvemos juntos, justo estaba saliendo el enfermero, aunque creo que me he confundido, debe ser más bien el doctor si es que estaba haciendo todo esto, vaya suerte que tuve al ser recibido de inmediato por él.

Hace que pasemos, me mira de manera muy seria, eso me hace tener más preocupaciones, más cambia a su reacción para sonreír, el no decir nada me desespera:
— No quiero ser grosero, ¿podría decirme que tengo? Quiero volver a casa, saber qué es lo que tengo para evitar contagiar a alguien o que se pueda revisar mi novio ya que ha estado conmigo.

Asiente levemente:
— Se nota que has estado con tu novio, dime, ¿él es un canguro?

Esto es extraño:
— Me toma por sorpresa, pero sí, es un canguro alfa, ¿cómo lo supo?

Nos mira a los dos detenidamente un momento antes de responder:
— ¿Usted qué parentesco tiene con el chico?
— Es mi nieto, ¿a qué viene todo esto, doctor?

Es demasiado misterio:
— Bueno, señor, debo de decirle que lo felicito, va a ser bisabuelo. Chico, estás embarazado, vas a ser papá.

¡¿QUÉ?! Voy a ser... voy a ser padre, mi abuelo me abraza con emoción levantándose de su asiento, los dos estamos casi llorando por la noticia, esto es algo que no esperaba:
— Damian, es un gran honor saber esto juntos, voy a ser bisabuelo, ¿qué nos puede decir del bebé, doctor?

Esta vez está un poco más serio:
— En realidad eso es algo extraño, las lecturas no son normales. Según los resultados debería de ser un canguro, pero no está lo suficientemente desarrollado para serlo, incluso puede que le tome más tiempo de lo normal nacer, más no hay una fecha establecida, lo único que puedo asegurar es que será un niño y será un alfa. Debido a lo anterior, Damian, te recomiendo que estés teniendo revisiones cada cierto tiempo para evitar problemas.

Por eso estaba tan extraño, pienso seguir las instrucciones del doctor al pie de la letra, estoy tan lleno de alegría, con ese mismo ánimo salgo junto con mi abuelo:
— Deberíamos de hacer una reunión, quiero que abuelo Harper, Zeus, y otras personas especiales sepan de esto, abuelo, estoy muy emocionado, estoy esperando un hijo.

De nuevo me abraza sin decir nada, pero sus expresiones demuestran lo feliz que está, voy a ser padre, no lo puedo creer, pero sin poder asimilarlo del todo me hace sentir feliz, hay una pequeña vida creciendo en mi vientre cada día, no podría ser más feliz.